Reseña: Hyde

26 may 2014

Hyde
+ Datos del libro | Lee los primeros capítulos

Ocho jóvenes han sido seleccionados para ser parte del proyecto Hyde, un programa que tiene como finalidad incentivar los hábitos de lectura para mejorar el rendimiento escolar. En un caserón alejado de la ciudad, estos chicos se verán expuesta a una terapia de publicidad subliminal que les llevará a cumplir la meta... o quizás no. Desde el primer día las cosas empiezan a torcerse: aparece un cadáver y una silenciosa amenaza de que esa no será la única muerte que acontecerá en el transcurso de la semana. Porque cualquiera puede ser el asesino... incluso uno mismo.

De David Lozano he leído - hasta la fecha - cuatro libros suyos: la trilogía La Puerta Oscura y Cielo Rojo, libros que terminaron gustándome más de lo que esperaba. A raíz de esas novelas es que me he hecho fiel seguidora del autor: sé que en ellas voy a encontrar una historia que enganche sin dificultad, que haga pasar miedo - más si lo lees en plena madrugada y en semi oscuridad -, que te siembre una serie de dudas mientras se desarrolla el argumento y al final, que te dé un desenlace de lo más inesperado. David Lozano disfruta contando ese tipo de historias y se nota en cada página: su pluma ligera, muy juvenil y accesible, lleva al lector a través de los capítulos con un ritmo equilibrado: frenético en las escenas de acción y pausado en aquellas en las que la amenaza se cierne sobre los protagonistas y el lector ¿cómo no terminar adentrándose en los escenarios que recrea entre sus páginas? Sobre todo con esos pequeños cliffhangers a final de capítulo, que te llevan irremediablemente a continuar leyendo sin pensar siquiera en detenerse.

Es genial como a partir de una idea sencilla pueda construir una historia con muchos matices, aunque me temo que eso se nota más en anteriores novelas que en esta última, en buena parte debido a la extensión. HYDE está narrada desde dos grandes perspectivas, si podríamos categorizarlo de alguna manera. Por un lado tenemos el punto de vista de cada uno de los jóvenes encerrados en la casa y por otro el de un inspector que acaba de descubrir un asesinato sin conexión aparente con los sucesos que se desarrollan en aquel lejano caserón. Pero poco a poco el autor se encargará de que ambas historias se entrelacen sin problemas, dando como resultado un thriller juvenil que vale la pena leer, muy especialmente si aun no te has atrevido con el género.

Si bien es cierto que, subjetivamente, la novela me ha gustado mucho, tengo que reconocer que he encontrado un par de detalles que no han terminado de convencerme del todo. En primer lugar están los personajes. Es cierto que cada uno está bien definido, pero es quizás la gran cantidad de puntos de vista los que no han permitido que se conozca más a fondo cada uno. Aunque esto mismo también ha resultado un elemento de lo más perturbador (lo que le añade más suspense a la novela) puesto que conocías lo suficiente a la víctima para saber sus mayores temores, pero no para saber si era el causante de los crímenes. Por otro lado está el final, hasta cierto punto predecible. No sé si soy yo o la novela, pero desde la mitad del libro ya tenía dos posibles candidatos y con cada capítulo me inclinaba más hacia uno... que resultó siendo el causante de todo. No obstante, eso no quita que el libro se disfrute de principio a fin y por mi parte, seguiré leyendo cualquier historia que David Lozano saque al mercado, que empieza a convertirse en uno de mis favoritos en cuanto a literatura juvenil se refiere 

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Reseña: Perdida (Gone Girl)

19 may 2014


Perdida (Gone Girl)
+ Datos del libro | Lee los primeros capítulos

¿Donde está Amy? Esa es la gran pregunta que se hacen los habitantes de North Carthage, un pueblito a orillas de Mississippi al que se han mudado Amy y Nick Dunne. Ella, una hermosa chica de Nueva York, hasta entonces rica y con unos padres famosos. Él, periodista que acaba de quedarse sin trabajo y que quiere empezar una nueva vida en el lugar en el que ha crecido. Todo comienza en la mañana de su quinto aniversario de bodas con la "caza del tesoro": un juego que organizan cada año por esas fechas y en las que Amy oculta pistas que Nick debe seguir para dar con su regalo de aniversario. Pero este día es distinto: ella ha desaparecido y él es el principal sospechoso. Después de todo, sabemos que en la mayoría de caso el culpable siempre es el marido... ¿o no?

Me encantaría contarles más cosas sobre la novela pero no lo haré porque considero que es un libro que tiene que desfrutarse sin saber más que la sinopsis. Créanme cuando les digo que este es uno de los mejores thrillers psicológicos que he leído hasta el momento. No es que haya leído muchos, pero este libro tiene todos los componentes necesarios que le han llevado directo a mi estantería de favoritos. Que la publicidad excesiva muchas veces es contraproducente, eso lo sé. No suelo fiarme mucho de los bestseller, pero en este caso mi intuición ha sido acertada: Perdida no es solo una novela negra que me ha tenido enganchada de principio a fin, sino un retrato vivo y desquiciante de dos personajes que han tenido la mala suerte de unirse en matrimonio. Él puede ser todo lo carismático que se busca en un hombre, pero cuando sus defectos salen a flote es imposible no notarlos. Y ella, tan dulce por afuera como inteligente por dentro, quiere que su vida - y quienes conforman su entorno - estén irremediablemente sujetos a sus planes.
Ninguna relación es perfecta, dicen. Ellas, que han aceptado el sexo por compromiso y los pedos nocturnos, que han cambiado la conversación por la tele, que creen que la capitulación conyugal -sí, cariños; está bien, cariño- es lo mismo que la concordia. Dame un hombre que tenga redaños, un hombre que plante cara a mis chorradas. (Pero que a la vez aprecie mis chorradas.) En cuialquier caso, no me hagas caer en una de esas relaciones que se pasan la vida chinchándose, disfrazando los insultos de bromas, poniendo los ojos en blanco y discutiendo “juguetonamente” delante de los amigos con la esperanza de ponerlos de su parte en una discusión que no podría importarles menos

Pequeños grandes cambios: adiós a Anneliesse

17 may 2014



Hace poco más de años y medio que abrí este pequeño espacio bajo el nombre de Anneliesse, como un pequeño homenaje a Ana Frank y a su Diario. En esos tiempos solo era una chica que escribía fanfictions y que necesitaba un lugar para compartir su amor por la literatura. Poco a poco ese espacio fue creciendo, cambiando, mejorando. Y quiero que lo siga haciendo, pero también quiero darle un enfoque un poco diferente sin que por ello cambia la esencia y el objetivo de este espacio.

Es cierto que yo leo de todo un poco, pero mi preferida siempre había sido la literatura juvenil y por ello la mayoría de reseñas eran de esa temática. Hoy he decidido que también quiero dar cabida a otros géneros literarios: romántica, histórica, novela negra, thriller, los clásicos de siempre... todos aquellos libros que lea, que me encanten y que quiera compartir con quienes leen este espacio. ¿Por qué no, si es algo que me gusta? Así que lo he decidido y a partir de hoy las reseñas serán más variadas y podrán encontrar un poco de todo en este espacio llamado Palabras que vuelan.

Como ya se habrán dado cuenta, el blog ha sufrido algunas modificaciones en cuanto al diseño. No han sido muchas y todavía falta arreglar un par de cosas, pero me gusta como ha quedado y me siento muy cómoda con Primavera, la nueva plantilla. Espero que ustedes, lectores, también se encuentren a gusto con ella. No obstante, creo que el cambio más grande - y el que da título a esta entrada - es el hecho que dejaré de escribir en este blog como Anneliesse. Llevo más de dos años con ese seudónimo y sé que lo voy a extrañar. Pero es hora de dar un paso más y dejar que Cristina R. - mi yo verdadero - sea quién teclee estas letras. Y no duden que pueden llamarme como más les guste: Cris, Cristina o incluso Anne si aún les cuesta acostumbrarse (sé que los cambios son pesados, pero yo sentía que lo necesitaba, espero que puedan comprenderme).

No podía cerrar esta entrada sin dar las gracias todos los que visitan este espacio: sin ustedes Palabras que vuelan no existiría. Espero que no dejen de pasarse por aquí: sepan que siempre estaré para compartir el amor por las letras, para ayudarles en lo que pueda o para desvariar un poco sobre diferentes temas. También pueden contactarme por las redes sociales o al correo del blog. ¡Les mando un beso enorme y nos leemos en la siguiente entrada!

Top Ten Tuesday (15):
Portadas que son obras de arte

6 may 2014


Sección semanal que surgió en el blog The Broke and the Bookish y consiste, fundamentalmente, en hacer listas sobre diversos temas - curiosos y no tanto - relacionados con el mundo de la literatura. Cuando era más pequeña yo tenía esa manía de ordenar en listas cada cosa que podía. Ahora, regreso a aquellos días de mi infancia para enlistar lo que más me gusta: libros

Sabemos que lo importante siempre es el interior, pero contemplar una bonita portada no le hace mal a nadie, ¿verdad? A veces es imposible no caer en la tentación de llevarse una preciosa cubierta que - además de ser la carta de presentación de una novela - también es un precioso decorador de estanterías. Mención especial para las novelas de Kiera Cass y el precioso Cruel Beauty, cuya lectura estaré comenzando dentro de poco. Las cubiertas que vienen a continuación son mis favoritas, y tres de ellas ya están conmigo en casa. ¿Ustedes quisieran alguna?


      



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Reseña: Requiem

5 may 2014


Requiem
Autora: Lauren Oliver
Trilogía Delirium (3 de 3)
397 páginas · Editorial SM
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Han tratado de acabar con nosotros.
Pero todavía estamos aquí. Y cada día somos más.
Quizá tengan razón y nuestros sentimientos nos vuelven locos. Tal vez el amor es una enfermedad de la que tendríamos que curarnos. Sin embargo, hemos elegido un camino diferente. Y al final, esa es la mejor cura: ser libres para elegir. Ser libres para elegir... aunque sea equivocadamente.


La base que sentó Lauren Oliver en Delirium prometían una historia interesante, una distopía fuera de lo común con giros argumentales que tendrían en vilo al lector. Con la primera entrega de la trilogía las cosas estuvieron más o menos frías, al menos en mi caso: logró despertarme cierta curiosidad pero nada más. Los personajes me parecieron pasables, aunque con la protagonista, Lena Haloway, nunca llegué a identificarme. Pandemonium, la segunda entrega, mejoró en muchísimos aspectos. No solo presentaba unos personajes mejor construidos, sino que la historia avanzaba a un ritmo preciso, deteniéndose lo justo y acelerando en las escenas necesarias. Además, sorprende la evolución de la protagonista, a quién acompaña mi secundario preferido: Julián Fineman. El final me dejó en ascuas, moría por saber cómo terminaría la historia en este mundo sin amor ni sentimientos. ¿Habría un final agridulce? ¿Se desmoronaría la sociedad perfecta? ¿A quién elegiría Lena? Esas y más interrogantes bullían en mi mente al momento de abrir Requiem, libro por el que había esperado más de un año. Comencé la lectura entusiasmada, pero me temo que al terminar mi cara era un poco de estupefacción.

No podría decir que Requiem no cumplió mis expectativas porque la verdad es que lo hizo, aunque muy poco. Lo que yo esperaba era una rebelión, un ataque por parte de La Resistencia al Gobierno pero es no ocurrió hasta las últimas cien páginas. ¿Y qué hubo desde el comienzo hasta ese punto? Pues el intento de resolver un triángulo amoroso que empezó a comerse poco a poco el libro, pasando a ser lo central y dejando lo importante (para mí) de lado. No es que esté en contra del romance, pues al fin y al cabo es parte importante del libro. Lo que no me gusta es que no se haya balanceado mejor este componente: un poco de acción, un poco de romance y quizás también, algunos giros sorpresa, que en este libro fueron mas bien pocos. Gracias a esto, empecé a cansarme de Lena, de sus indecisiones y de los pensamientos trillados que se le pasaban por la cabeza. Por momentos me parecía esa chica madura que había encontrado en Pandemonium, pero por otros, sinceramente me resultó cansina. Creo que lo único que me ayudó a soportarlo mejor fueron los momentos en los que el punto de vista de Hana - la mejor amiga de la protagonista - tomaban las riendas de la historia. No era la perspectiva que esperaba, pero fue una decisión acertada para conocer los dos lados de la historia.

El ritmo de la novela sigue siendo preciso, los personajes siguen siendo coherentes, las situaciones nos llevan a momentos de tensión en los que la autora se luce e incluso hay escenas que te quitan por momentos el aliento. Pero... ¿porque opacar todas esas cosas buenas con un fina TAN abierto? Primero, ¿es eso realmente un final? A mí me pareció que la autora tenía prisas o se le acabaron las ideas, porque nos ha dejado en el aire. En lo personal, no tengo ningún problema con los finales abiertos, sobretodo si la historia lo amerita. Pero en el caso de Requiem no sé qué pensar: en lugar de cerrar la trilogía me ha dejado con muchas más dudas, no solo respecto a los personajes, sino al mundo distópico que ha creado. ¿Se animará Lauren Oliver a escribir una cuarta novela o algún spin-off que me ayude a salir de dudas? Espero que sí, porque me encantaría quedarme con un mejor recuerdo de esta trilogía que empezó bien, pero cuyo final no fue exactamente lo que esperaba. 


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