Mara Dyer acaba de despertar en un hospital sin recuerdos de la última noche y con la noticia de que su mejor amiga y su novio están muertos. Incapaz de seguir adelante con todos los recuerdos que le atormentan, ella y su familia deciden mudarse a Miami en busca de un nuevo comienzo, un comienzo que no necesariamente es como lo esperaba. Ahí conocerá a Noah Shaw, un chico que por alguna extraña razón empieza a interesarse en ella aunque Mara deja en claro que es incapaz de verlo siquiera como un amigo. Con el transcurrir del tiempo eso puede ir cambiando... pero también los recuerdos de aquella fatídica noche pueden empezar a regresar, haciendo peligrar su ya inestable mundo, llevándola al borde de ver cosas que no son e incluso, escuchar las voces de aquellos que murieron cuando ella se salvó. Pero lo peor está por venir: ¿realmente quiere Mara descubrir qué ocurrió la noche en que murieron dos de las personas que más le importaban en la vida?

Debo confesar algo: lo cierto es que tengo sentimientos encontrados con este libro. Quizás esperaba un poco más de ello, o directamente, quizás esperaba otra cosa, pero lo que he encontrado en la novela no ha estado mal, al contrario, ha sabido entretenerme durante un par de horas. Aún sin ponerme en plan crítico, creo que hay detalles que saltan a la vista, detalles que pudieron obviarse (o pulirse) para tener una mejor novela. Por ejemplo, los consabidos tópicos juveniles, esos que un gran número de autores cogen para plasmar en su novela: chica nueva en un lugar, chico sexy que se interesa por la chica nueva, mejor amigo que sale casi de la nada, la abeja reina del instituto que se las agarra con la protagonista y un largo etcétera... En lo personal, creo que hacer uso de los tópicos no está mal, siempre y cuando se pueda dar toques de originalidad, giros inesperados a estas características. De las pocas cosas que no me han gustado de La oscura verdad de Mara Dyer, hay una en particular que no ha terminado de cuadrarme en absoluto, y tiene nombre: Noah Shaw. Puede ser todo lo tierno y sexy que quieran pero... ¿acaso no es un poco estereotipado? Rico, misterioso, guapísimo hasta decir basta, tierno, adorable, capaz de defender a la damisela en apuros... vamos, un personaje poco creíble, pero que confío que mejore en las siguientes entregas.

• The Giver: el Dador de recuerdos (★★★★): Les confieso que no soy muy fan de las distopías, pero The Giver me ha sorprendido mucho, no solo por la pluma de la autora (tan directa y sencilla), sino por la manera de conducir la historia, los varios temas que toca y las reflexiones finales que deja. Sin duda creo que deben leerlo, tanto si les gusta el género como si aún no han probado nada y quieren iniciarse en ello. AQUÍ puedes ver mi reseña. 

• Sobibor (★★★): Esta es otra de las novelas que vienen recomendadas por mi hermana (es decir, otra de sus lecturas de colegio). Toca dos temas que aparentemente no tienen mucha relación: La II Guerra Mundial y la anorexia. Lo empecé más por curiosidad que por otra cosa y no ha estado mal. Un poco jalada de los pelos en algunos casos, pero entretiene y busca dejar una pequeña reflexión respecto al Holocausto judío. Espero poder traer pronto la reseña. 

• Antes de que decidas dejarme (★★★★): Luego de leer Antes de decir adiós - una especie de primera parte de esta novela - me entro curiosidad por probar otras historias de la misma autora. A esta novela la he sentido más desarrollada y en conjunto, más entretenida que la anterior (sobre todo por los tira - afloja de los protagonistas) e ideal para desconectar un par de horas del mundo.