Academy Awards Booktag

26 feb 2017


Los Academy Awards han llegado y en Palabras que vuelan también nos vestimos de gala, pero esta vez para traerles un booktag muy especial: lo mejor de nuestras lecturas del 2016. Sí, las tres redactoras de este espacio literario tienen mucho por decir, así que lápiz y papel a la mano y a tomar nota porque se vienen muchas (muchas) recomendaciones.

M E J O R     P E R S O N A J E    M A S C U L I N O

Ana: Roth de El beso del Infierno. A pesar de ser un demonio, Roth se me hizo el personaje más real de todos. Lleno de sueños y metas como cualquiera, pero se ve atado a ciertas obligaciones. Aún así, es imposible no encariñarse con este personaje.
Victoria: Lincoln O`Neill de Enlazados es de esa clase de personajes que lo sientes tan real y que podría ser parte de tu mundo. Es imperfecto y adorable al mismo tiempo ¡y sobre todo inolvidable! 
Cristina: Morfeo, de la trilogía Susurros. ¿Qué aún no la leen? Este carismático, sarcástico y pecualiar criatura de las profundides sin duda se convertirá en una de las mejores razones para releer la saga completa.



M E J O R     P E R S O N A J E    F E M E N I N O

Ana: Hannah Wells de The Deal, de Elle Kennedy. He leído a tantas protagonistas con problemas tan similares a los de Hannah; sin embargo, me animo a decir que ella ha sido una de las primeras que toma las decisiones pensando detenidamente y las afronta con la cabeza en alto.
Victoria: Lila de la saga Dos Amigas. ¡Cuando lean esta saga me darán la razón!. Es un personaje con tantos matices, tan inteligente y con dosis exacta de perversidad y egoísmo que la hacen impredecible en muchos momentos.
Cristina: Johanna Morrigan, de Como se hace una chica es una de las mejores protagonistas con las que me he topado este último año (con el perdón de Lenu y Lila, de Dos amigas). Sarcástica, liberal y con mucho sentido del humor, Johanna es un personaje que sin duda vale la pena conocer.



 M E J O R   G I R O   A R G U M E N T A L

Ana: Breaking Her, de R.K. Lilley. La narrativa de este libro es bastante peculiar pues vemos tanto el pasado como el presente. Por lo mismo, cuando el final se acercaba y más sorpresas daba la historia, hay un giro argumental en cada línea de tiempo que me dejó atónita.

Victoria: Un mal nombre, de Elena Ferrante. Sólo he leído las dos primeras entregas de la saga Dos amigas (ando rogando que traigan pronto la continuación) pero cada giro, cada cambio que da hace que no puedas despegar de sus páginas y sólo quieres leer más.
Cristina: Pese a que venía con mucho hype de por medio, tengo que reconocer que Una llama entre cenizas tiene más de un giro totalmente inesperado ¡y vaya con ellos! Se disfruta de principio a fin, eso sin dudarlo.




Ana: Trilogía The Royals de Erin Watt. Quizás esta trilogía haya pecado de exagerada y dramática, pero admito que moría por saber qué pasaría con el resto de los hermanos Royal luego de cada problema (¿no decían que la curiosidad mató al gato?)
Victoria: Saga Dos amigas de Elena Ferrante. Valoro mucho la capacidad que tiene un autor de crear personalidades e historias propias a sus personajes secundarios y Ferrante lo logra - magistralmente - llevando a que cada aparición tenga el peso necesario para la historia.
Cristina: El sabor de tus heridas, de Victoria Alvarez, La tercera parte de la trilogía Dreaming Spires era una de mis más anticipadas y cuya espera valió totalmente la pena. Es una historia que combina folclor con mitología, magia, aventura y romance, con el sello tan característico de su autora.





Ana: Harry Potter de J.K. Rowling. Por años, tuve mis razones para negarme a leer Harry Potter. Pero el año pasado fue el momento que decidí finalmente hacerlo. Y entendí porque todo mundo habla del mágico universo de Harry. Es imposible no querer asistir a Hogwarts.
Victoria: Tales from the Shadowhunters Academy. Cassandra Clare tiene un mundo tan bien creado que dispone de sus elementos con tal maestría que sus historias viajan del presente al pasado con total desenvolvimiento que tiene atrapados a sus lectores. 
Cristina: Puede que La caída de los reinos nos sea el mejor en fantasía épica, pero sí uno de los mejores que he conocido el pasado 2016. Es más, Morgan Rhodes logró cautivarme al punto de leerme cuatro de los seis primeros libros de la saga (solo porque eran los únicos publicados hasta el momento).



Ana: Yo antes de ti siento que logra absorber los elementos necesarios del libro y trata de ser lo más fiel posible. Me causó un sentimiento similar al libro y siento que logró sus principales objetivos.
Victoria: El hogar de miss Peregrine para niños peculiares. Reconozco que la novela me gusto pero disfruté muchísimo más la versión fílmica. Es que sólo Tim Burton puede crear genialidades. 
Cristina: Un monstruo viene a verme. Es cierto que en Perú se estrenó recién el 2017, pero mundialmente ha cosechado buenas críticas ¡y no puedo estar más que de acuerdo! Es una adaptación muy intensa, que sabe captar la esencia de la novela y llegar al corazón. 



Ana: Scarlet y Cress de Marissa Meyer. Con cada libro, la autora se supera constantemente y especialmente con las escenas que requieren una gran dosis de adrenalina. Imposible despegarse de la historia en esos momentos.
Victoria: Cress de Marissa Meyer. La tercera parte de la saga Crónicas Lunares es de esas historias que literal no puedes parar de leer cada página. Hay muchos capítulos que simplemente te dejan sin aliento.
Cristina: La maldición del ganador, de Marie Rutkoski. Esperé casi año y medio por este libro y no saben lo feliz que comprobar que ha valido la pena. ¿Qué más se podía esperar de una historia de fantasía épica, con pinceladas de aventura y romance? Totalmente recomendada (por cierto, la bonita edición es un punto extra a favor).



Ana: Salón de Belleza por Mario Bellatín. En realidad, esta fue una lectura para mi clase de literatura, sin embargo, no puedo negar que disfruté muchísimo de la historia: su prosa es increíble y transmite mucho en muy poco.
Victoria: Kitchen de Banana Yoshimoto. Un relato sobre las etapas del duelo, como las personas podemos reaccionar frente a una pérdida. Intensa en sus cortas páginas y de una belleza exquisita. Imperdible.
Cristina: La fábrica de las palabras, de Agnes de Lestrade. Llegué por casualidad a este libro y me sorprendió la historia que encontré entre sus páginas. No es solo visualmente bonita (¡qué ilustraciones!), sino que te lleva a reflexionar sobre el verdadero valor de las palabras y el peso que tienen en la vida de las personas. 



Ana: Yo estuve aquí de Gayle Forman. Por casualidades de la vida, este libro llegó a mis manos y no dudé en leerlo. Me gustó tanto como cualquier obra de Forman y me hizo valorar bastante el problema sobre la poca importancia a las enfermedades mentales.
Victoria: Los restos del día de K. Ishiguro. El 2016 me volví a encontrar con este autor y en esta novela que nos habla de la vida de un mayordomo inglés después de la Primera Guerra Mundial haciendo frente a los cambios que ésta trajo a la sociedad inglesa y a su propia vida. Imperdible.
Cristina: Dos chicos besándose, de David Levithan, es una pequeña joya dentro de la literatura LGTB juvenil. Brilla con fuerza, con la voz de varios personajes que buscan transmitir su historia de una manera intensa, cercana y real.



Victoria: La sombra de su secreto de Claudia Cardozo. Una novela ambientada en Inglaterra del siglo XIX, donde nuestra protagonista es una mujer joven que acaba de perder a sus padres, sin herencia y por ende, en búsqueda de un trabajo digno siendo esta una tarea complicada y sobre todo, mal vista, y que además tiene que verla por su pequeña hermana. Cardozo nos cuenta una historia con matices de misterio e intriga con su toque de romance, sin dejar de relatarnos con detalles la vida y las costumbres de la sociedad inglesa. 
Cristina: El último reino, de Bernard Cornwell. Me gusta mucho la fantasía épica, pero hasta ahora era muy poco lo que había leído de ficción histórica (que, aunque tienen cierto parecido no son lo mismo). Esta novela en particular hace gala de un sentido del humor bastante fino, y una crítica sutil hacia la religión, los raíces y la familia, todo ello sin dejar de lado los hechos reales de la invasión danesa al reino (o bueno, lo que antes era) de Inglaterra.



Hasta aquí nuestro booktag de hoy. Ha sido un poco largo, pero esperamos que hayan encontrado al menos una novela que les llame la atención. ¿Han leído alguno de los recomendados? ¿Qué otros títulos propondrían ustedes para estas categorías? 

Reseña: Sing, una canción diferente

21 feb 2017

Sing, una canción diferente
Mi puntuación: ★★★
+ Datos sobre el libro | Lee los primeros capítulos

Podemos hacer música y cantar nuestras canciones y exponernos a vivir frente a millones de personas. No podemos tener una vida normal. Yo solo soy la ilusa que lo sigue intentando.


Lily Ross es la artista del momento. No sólo porque su música suena en todas las emisores y sus miles de fans esperan impacientes una nueva gira, sino porque acaba de romper con su ex-novio y siente que el mundo se le va encima. Ella creía que esta vez sería diferente, pensaba que había logrado el equilibrio entre la fama, el amor y la amistad. Pero se equivocó - una vez más - y ahora solo quiere morirse... a menos que haga caso a sus amigas y decida darse un tiempo para sí misma, dejar de lado las bulliciosas calles de Los Ángeles, huir de los paparazzi y desconectarse de las redes sociales para esconderse en una pequeña isla donde nadie la conoce (o bueno, al menos nadie le persigue, porque no hay forma de no conocer a Lily Ross). Es ahí donde comienza nuestra historia, donde Lily se da cuenta de que no puede salir de gira con un disco que habla del amor que le tenía a su ex cuando ahora solo siente un corazón roto. Está dispuesta a empezar de cero, a redescubrirse a sí misma y demostrar que puede escribir buenas canciones sin tener un interés romántico de por medio. Todo eso mientras los días van en cuenta atrás y la fecha del tour se acerca irremediablemente. Pero nunca tan peligroso como el hecho de que, quizás en esa isla, Lily pueda conocer a alguien que logre sanar las heridas de su corazón. 

Cada vez que escribo una canción siento que entrego partecitas de mí misma. Y no quiero darle a Jed, ni a ninguno de los chicos con los que he salido, otra parte de mí

Dicen las malas lenguas que Sing una canción diferente es una especie de biografía no autorizada de la conocidísima Taylor Swift. Semejanzas no le faltan (desde la portada creo que eso es evidente), pero yendo más allá de eso, creo que el objetivo de la autora es mostrarnos la otra cara de la fama, esa que muchos dejamos de lado para juzgar solo lo que vemos al exterior, olvidándonos de la persona con sus virtudes y defectos. ¿Que si Vivi Green lo ha logrado? Yo diría que al menos ha desempolvado un poco de la superficie. Entiendo hacia donde quería ir, pero mucho me temo que ha preferido quedarse en lo seguro, en lo bonito, y dejar abiertas las posibilidades de la protagonista. Tenemos una isla tranquila, una estrella famosa, dos muy buenas amigas y un chico, Noel, que aparece para aportar esa pizca de romance a la historia. Sin duda es una novela muy veraniega, muy ligera y con mucha música de por medio.

Lily Ross. Vaya protagonista. Creo que el problema de muchos podría ser desvincular la imagen de Swift (¡es que es difícil no relacionarla con la historia!) con este personaje. Por momentos me caía bien, por momentos me daba ganas de cerrarle la puerta en la cara. Siento que tuvo momentos muy intensos, de exploración personal, de darse un alto y ver lo que ha conseguido en la vida y eso es genial. Pero también había escenas que pecaban de exceso de autocompasión y definitivamente inclina la balanza hacia otro lado. Siento que pudo ser y no fue, que su evolución es más bien poca y que no logra la idea central: el demostrar que ella sabe valerse por sí misma, que no necesita a un chico a su lado para ser capaz de componer buena música. 

Hay solo una cierta cantidad de canciones que una puede escribir acerca de estar mejor sola antes de empezar a creer que no hay otra opción

Hablando de chicos, el romance de la historia tiene tanto regusto a instalove que es difícil conectar con él, sobretodo porque ocupa más de la mitad de la novela. El desarrollo en sí me gustó e incluso tengo que reconocer que hay momentos muy dulces, muy tiernos y otros graciosos. Es una relación que se va cociendo de a poquitos y al llegar al final es cuando te das cuenta que tanto Lily como Noel te han atrapado en su historia. Pero es el comienzo lo que no termina de cuadrar, es demasiado apresurado e inverosímil, especialmente si tenemos en cuenta que Lily solo desea tomarse un tiempo para sí misma (y no lo digo yo, sino ella misma. Varias veces). Ojalá la autora se hubiera tomado un poco más de tiempo para desarrollarlo, estoy segura de que hubiera mejorado mucho las cosas. 

A veces, lo que quieres y lo que necesitas serán dos cosas diferentes. A veces, la vida no tendrá sentido, y las cosas serán complicadas, y no será fácil. Las elecciones no serán sencillas. Pero estarás bien. Estaremos bien.

Si hay algo que extrañé en Sing, una canción diferentes es a los secundarios. En los primeros capítulos nos presentan a las dos mejores amigas, al manager y a los guardaespaldas, personas que son parte de la vida de Lily y a quién ella les tiene mucho cariño. Pero estos secundarios están muy desdibujados y poco aprovechados, porque toda la atención se centra en Lily y en su eterno dilema romántico. Vamos, yo sé que es la protagonista, pero teniendo tanto material para enriquecer la historia, ¿por qué no utilizarlo y darle algunos giros a la novela? ¿por qué cerrar esos últimos capítulos con soluciones fáciles y sacados de la manga? A primera vista puede que no nos demos cuenta, pero cuando uno se pone a pensar en el final caemos en cuenta que quedan muchas interrogantes en el tintero.

En resumen, Sing, una canción diferentes ha sido una historia entretenida y muy rápida de leer. Divierte por momentos y sabe sacar algunas sonrisas. Si no tenemos muchas pretensiones para con la novela (y no nos molestan demasiado los clichés de siempre) queda bastante bien como lectura de verano y logra satisfacer esa curiosidad por saber qué hay detrás de una vida de flashes, fama y giras musicales.


Cristina Ramírez

Booktag | Los libros que no he leído

17 feb 2017


La cantidad de libros sin leer que tengo en la estantería es preocupante. Si a eso le sumamos los digitales y los que tengo en la wishlist empecemos a pensar seriamente en una terapia para la compra compulsiva. O mejor aún, en cómo conseguir más horas al día, porque estoy segura de que es un problema que nos ocurre a todos los lectores. Pero dejemos el palabreo de lado y comencemos con el booktag (yo misma me he sorprendido de ver algunos títulos por aquí) 


• LIBRO QUE NO FUI CAPAZ DE TERMINAR: Quizás muchos empezarán a criticarme, pero lo cierto es que Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, encabeza la pequeña lista de libros que he dejado abandonados. Estoy casi segura de que lo mandaron a leer en el colegio y en ese momento fui capaz de llegar apenas a la mitad. La complejidad de la novela no era para mi yo lector de entonces, por lo que tengo pendiente una relectura. ¿Cuándo? No lo sé, pero de lo que si estoy segura es que le volveré a dar una oportunidad a la obra cumbre del Nobel colombiano. 

• LIBRO QUE DESEO LEER, PERO QUE NO LO HE HECHO POR FALTA DE TIEMPO: Sin duda Viajera, la tercera parte de Outlander. Diana Gabaldon ya me tiene ganada con esta maravillosa serie histórica y es solo cuestión de tiempo para ponerme al día tanto con las novelas como las temporadas de la adaptación. Siento que es una historia para disfrutarla de a pocos, a fuego lento, caso como la historia de Jamie y Claire. ¿Alguien más por aquí es fan de Forastera

• LIBRO QUE NO HAS LEÍDO PORQUE ES UNA SECUELA: El oráculo escondido es la primera parte de Las pruebas de Apolo, una especie de spin-off / secuela que Rick Riordan ha publicado para seguir enriqueciendo el mundo de Percy Jackson. Yo he terminado hace poco El Hijo de Neptuno y aún me falta un par de libros más antes de leer a Apolo (que dicho sea de paso, es uno de mis personajes favoritos). Mientras tanto ¡a esperar las segunda parte, que estoy segura de que será igual de buena que el resto de libros!


 UN LIBRO QUE NO HAS LEÍDO PORQUE AÚN NO SALE A LA VENTA: Estimado George R.R. Martin, ¿cuándo piensas aplacar la desesperación de tus fans y publicar de una vez Vientos de Invierno? Deja de escribir otras historias y ponte manos a la obra con esta, que somos miles los que llevamos en la incertidumbre por saber qué ocurrirá en Westeros (oficialmente, porque la serie televisiva ha avanzado por cuenta propia). En fin, que mientras esperamos nos queda - por suerte - cinco largos tomos de relectura.

• UN LIBRO QUE NO HE LEÍDO PORQUE LEÍ OTRO TÍTULO DEL MISMO AUTOR QUE NO ME CONVENCIÓ: ¡Vaya consigna para más larga! Pero lo cierto es que Kiera Cass encaja perfectamente en esta descripción. Su serie La selección no me pareció muy buena que digamos - debo admitir que lo leí más para satisfacer la curiosidad - y cuando se anunció la publicación de The Siren empecé a dudar. La sinopsis es interesante y la portada llama, pero Cass no se caracteriza por crear buenos mundos ni buenos personajes. 

• UN LIBRO QUE NO LEES PORQUE NO TE SIENTES DE ÁNIMO ADECUADO: Hace ya un año que leí Ángel mecánico y me gustó (incluso más que Cazadores de Sombras) pero luego de todo el hype y los spoilers que me comí (Facebook es el culpable) no me siento preparada para afrontar un sufrimiento doloroso de Príncipe mecánico y Princesa mecánica y llevo mucho tiempo posponiendo ambas novelas. Quizás este 2017 sea por fin el año en que me ponga al día, pero estaré preparada con mucho chocolate a la mano (solo por si acaso).


• LIBRO QUE NO LEES PORQUE ES DEMASIADO GRANDE: las más de mil páginas de La caída de los gigantes intimida mucho, ¿no les pasa lo mismo? Soy una lectora que adora la novela histórica - en todas sus variedades - y este año me prometí leer algo de Ken Follet. Pero soy consciente de que me va a tomar mi tiempo pero estoy dispuesta a disfrutarlo. Posiblemente sea un buen compañero para las vacaciones de invierno. 

• LIBRO QUE QUIERES LEER POR SU PORTADA, PERO POR LA RESEÑA NO TE ANIMAS: The Chemist, de Stephanie Meyer. Después de Crepúsculo le perdí la fe a Meyer, pero muchas personas me han dicho que logra reivindicarse con La Huésped. Como sea, la sinopsis de este nuevo libro no tiene mala pinta y la cubierta es hasta cierto punto atractiva. Las reseñas no me dicen mucho, pero es inevitable tener cierto recelo a esta autora. ¿Caerá? Ya lo veremos...

• LIBRO DE TODO MI TBR (TO BE READ LIST) QUE MÁS ME INTIMIDA: Creánlo o no, es El Cuentacuentos, de Antonia Michaelis. Me han contado cosas tan increíbles de este libro y veo cinco estrellas por todos lados que tengo mucho miedo de que no llegue a gustarme tanto. Sé que para gustos hay colores, pero sentir cierta presión es inevitable. Ya les contaré como va, que de Marzo no pasa esta lectura. 



Hasta aquí el booktag de hoy. Ha sido divertido (y de alguna forma ayuda a desahogarse) y he tomado nota de algunos para próximas lecturas. Prometo que al menos tres de los títulos que menciono tendrán que ser leídos antes de medio año. O al menos lo intentaré.


Reseña: Yo estuve aquí

15 feb 2017

Yo estuve aquí
Mi puntuación: ★★★✩
+ Datos sobre el libro | Lee los primeros capítulos

Algunos secretos son profundos como océanos.
Y nos arrastran con ellos. 

Meg García, la mejor amiga de Cody, se ha suicidado. Esa chica vivaracha, llena de energía, luchadora e independiente ya no existe y en su lugar queda una nota de e-mail, un doloroso recuerdo y un vacío que siempre le acompañará. Pero lo que a Cody más le duele - además de la ausencia - es que nunca lo vio venir. ¿Qué clase de mejor amiga no da cuenta de las señales, no es capaz de percibir la tristeza en las palabras? ¿En qué momento se rompió el lazo que las unía? Mientras Cody emprende un viaje a Tacoma para recoger las cosas de su amiga realizará además una travesía interna para intentar encontrar las respuestas. Meg, quién más que una amiga era su hermana, no podría haberse suicidado, no por decisión propia. Aferrándose firmemente a esa idea empieza a indagar, a buscar pistas, a intentar curar su corazón herido. Quizás encuentre lo que busca, quizás haya alguien a quién culpa. O tal vez, las cosas sí son lo que parecen y lo último que queda es aceptar que ella nunca más estará a su lado. 

– Así era Meg.  Era capaz de todo. De resolver cualquier problema para quien fuera.
– Salvo para ella misma.

Ah, Gayle Forman, ¿cómo haces para embarcarte en novelas que abordan temas tan crudos, tan delicados y aún así salir airosa de ellos? Desde que la conocí en Si decido quedarme supe que era una autora a la que valía la pena seguirle la pista, de esas que son capaces de remover muchos sentimientos con pocas palabras. En Yo estuve aquí vemos de cerca el tema del suicidio, pero lejos está de ser una historia lacrimógena o cursi. Cody Reynolds no es la chica perfecta y muchas veces ha envidiado la suerte de Meg. No sólo tener unos padres que la adoran o un hermano que daría todo por ella, sino ser más osada, más capaz de desenvolverse si el temor al qué dirán los demás. Ambas eran tan diferentes entre sí, pero se complementaban tan bien que era difícil no creer que pudieran ser amigas. Pero bien dicen que nunca se termina de conocer a una persona y Cody está dispuesta a llegar hasta el último peldaño. Si tiene que desenterrar historias del pasado, si debe enfrentarse a personas que no conoce (incluso si ese es Ben McCallister, ex-novio de Meg) o tomar de una vez por todas las riendas de su vida, lo va a hacer. Por ella. Por su mejor amiga. Porque se merece una respuesta a todas las interrogantes que hay en su cabeza. Y porque es lo único que puede hacer para acallar su conciencia. 

Como ya es costumbre de Forman, la premisa de la que parte esta nueva historia es sencilla, pero no por ello menos trabajada. Poco a poco, capítulo a capítulo, la autora nos va dejando entrever qué es lo que se cuece en esta novela. El viaje a Tacoma es solo el primer paso, conocer a quienes rodeaban a Meg será el factor decisivo. Por medio de una prosa cadenciosa, Gayle Forman nos lleva a ser testigos de las pesquisa de Cody y de su lucha interna, de intentar sanar esa herida palpitante que ha quedado en su corazón. Si bien el ritmo no es del todo constante, se maneja bastante bien los giros argumentales e incluso llega a sorprender en varios capítulos. Yo estuve aquí no solo va de amistad o de conocerse a unos mismo, sino que se da un tiempo para abordar muchas cuestiones humanas. Sí, admito que tiene sus pinceladas de romance, que aunque no logran opacar la historia sentía que por momentos le robaban cierto protagonismo al tema central: el suicidio. Vamos, que pocos autores se atreven a seguir este sendero y es interesante la forma en que tienen de plantearlo, sin ser moralistas ni recurrir a la religión. Me hubiera gustado más profundidad en este aspecto, más de ahondar en la complejidad psicológica de Cody, de su propio debate interior. Mal no ha estado, pero pudo ser mejor.

A veces lo más duro es perdonarnos a nosotros mismos

¿Frases bonitas? Las hay, y muchas. Gayle Forman se toma en serio su trabajo y nos regala pasajes llenos de dulzura, pero también de reflexión y crecimiento. Cody como protagonista no lo hace nada mal, es capaz de encarnar la situación de muchas personas y el desconcierto por la pérdida de un ser querido. Los primeros capítulos puede resultar una chica ordinaria, sin muchas aspiraciones, pero evoluciona conforme avanza la historia. Los secundarios tampoco han estado mal, aunque sí que hubo un par que se pudo explotar aún más. Pero, ¿saben qué me hubiera gustado? Un PoV de Meg, lleno de ese carácter tan suyo que todos describen. No obstante, para ser una novela relativamente corta, ha logrado cierto nivel de intensidad que lleva a que el lector conecte con la historia. Les aseguro que no llega a ser tedioso, pero también debo decir que dependiendo del momento en que se lea esta historia pueda calar más o menos en el lector. 

La vida puede ser dura, hermosa y complicada, pero, con suerte, será larga. Si lo es, comprobarás que es impredecible, y que hay épocas sombrías, pero estas remiten- a veces con apoyo- y el túnel se ensancha, permitiendo que el sol penetre de nuevo en él.

En resumen, ha sido bonito reencontrarse con Gayle Forman y saber que sigue teniendo un sello especial al momento de contar historias. Que se atreve a tocar temas complicados y que logra recrear una atmósfera única para ellos. Confío en que seguirá mejorando en sus próximas historias, pero de momento les recomiendo mucho Yo estuve aquí, creo que ha logrado estar a la altura de mis expectativas.


Gracias a Ediciones Urano por el ejemplar 

Cómo empecé a leer (y querer) a Murakami

13 feb 2017


¿Crees en el amor a primera vista? A mí me ocurrió con Murakami, de una manera casual pero a la vez muy intensa, como suelen ser las grandes historias de amor. Ocurrió una tarde de octubre - hace ya unos cinco años - cuando estaba esperando a un par de amigos para una reunión. Como suelo ser muy puntual (a veces demasiado), llegué con cierta anticipación y decidí esperar en una librería que estaba cerca. Curioseando entre títulos encontré uno que llamó poderosamente mi atención: Al sur de la frontera, al oeste del sol, de un tal Haruki Murakami, cuyo nombre desconocía en ese momento, pero que algo me decía que no podía irme de allí sin adquirir este ejemplar. Hice caso a mi intuición, lo compré y no exagero cuando digo que una vez que lo empecé no pude soltarlo. Por supuesto, luego viene la gran pregunta: ¿que me hizo incapaz de dejar de leer esas páginas? Soy de las que creen que hay historias que tienes que leerlas en el momento indicado, que llegan a tu vida de una forma u otra porque van a marcar tu existencia de alguna manera. Eso fue lo que me ocurrió a mí, que tanto la novela como el autor se convirtieron rápidamente en mis preferidos. 

Al sur de la frontera, al oeste del sol nos transporta a Japón de la mano de Hajime, un niño de doce años. Es hijo único y vive en una época en la que no era habitual que los niños no tengan hermanos, por lo que tiende a ser un persona solitaria. Hasta que conoce a otra niña como él, Shimamoto, y entre ellos nace una amistad basada en sus carencias y en su gusto por la música. Al empezar los estudios secundarios ellos se separan porque van a escuelas diferentes y el rastro empieza a diluirse con en pasar del tiempo. De manera nostálgica y en momentos con mucho pesimismo, Hajime nos va narrando el transcurrir de su vida como estudiante, sus amores y las consecuencias de sus actos. Es consciente del daño que puede hacerle a quienes más quiere pero eso no evita que tome ciertas decisiones, a sabiendas que pueden haber personas heridas a su alrededor.

Hace unos días terminé de releer esta novela y - como suele pasar cuando se lee a Murakami - uno termina envuelto en esa aura de nostalgia. Es un autor que tiene la capacidad de convertir una historia común en una novela extraordinaria. Murakami no juzga a sus personajes: te los presenta a cabalidad, los hace merecedores de sus derrotas y de sus fracasos porque son conscientes de sus actos, pero también logra que te sientas identificados con ellos. Hay una belleza inexplicable en cada una de sus páginas, historias con matices que las hacen inolvidables y con muchas dosis de sarcasmo. Fue con Murakami mi primer encuentro con la novela oriental, aunque de pequeña había leído una colección de fábulas japonesas. Admito que no me costó adaptarme a este nuevo estilo: la cadencia de su prosa y el ritmo al momento de marcar la historia me resultaron muy familiares. Es que Murakami es capaz de lograr que un nuevo lector se sienta cómodo con sus historias, de envolverlo con sus palabras y trasladarlo al escenario que va tejiendo con palabras. Cuando me preguntan con qué novela empezar a leer a Murakami, suelo recomendar Tokio Blues, uno de sus best sellers, también uno de mis favoritos y de imprescindible lectura para empezar a adentrarse en el mundo de este escritor japonés, tan único y cargado de nostalgia (sí, aún cuando la novela tenga más de romance, las pinceladas grises siempre están presentes). 

Mucho se dice sobre que Murakami es un autor que sobrevalorado. Personalmente, no suele usar ese término porque me hace sentir que soy dueña de la verdad absoluta y hay historias que tienen que llegar a tu vida en el momento preciso. Prefiero sus relatos y sus novelas contemporáneas pero también he disfrutado las que están catalogadas como ciencia ficción. Es un autor prolífico y como lectora estoy muy emocionada de saber que este mes de febrero sale su nueva novela en Japón Kishi Dancho Koroshi (cuya traducción sería Matar al comendador, pero no está confirmada en su totalidad).  Por cierto, las novelas y relatos de Murakami están (casi todos) traducidos al español bajo el sello de Tusquet y Maxi Tusquet, por lo que no es difícil acceder a ellos.

¿Quieres leer a Murakami? Espero que te animes a encontrar la belleza armónica de este autor y a dejarte envolver por sus relatos. ¿Has probado ya alguna de sus novelas? Puedes dejarnos algunas recomendaciones en los comentarios ¡estaremos encantadas de leerlos!



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