Sí, este es un tremendo off-topic pero es que estoy tan feliz que necesitaba compartir mi alegría. Por fin puedo decir que...
No más del estresante tráfico de las seis de la tarde.
No más a tomar café para no dormir en clase
No más trabajos. No más exposiciones.
Y sobre todo,
No más exámenes.
Y sobre todo,
No más exámenes.
Ya sé que recién voy año y medio, pero no me pueden negar que la vida universitaria es agotadora, pese a que tiene sus ventajas. De momento, pienso disfrutar todos y cada uno de los días de vacaciones que tengo (que es casi mes y medio) antes de comenzar nuevamente a desvelarme por las noches y estresarme con tantas monografías. Sin embargo, sé que no me voy a dedicar a la lectura las veinticuatro horas de día, así que he armado una lista de cosa que cumplir en estos treinta días y pocos de libertad:
- Leer, leer y leer.
- Seguir leyendo, pero también en inglés, porque practicando se mejora.
- Disminuir mi lista de pendientes. (ahí voy avanzando)
Ordenar la descomunal cantidad de papelería que hay en mi dormitorio.(hecho!)- Ir a clases de conducción.
- Aprobar el examen de conducir y sacar mi brevete.
- Retomar las clases sabatinas de francés.
Tejerme varias bufandas, que el frío se viene a Lima.(hecho!)Escaparme una semana a la sierra para disfrutar del aire puro y el silencio de lugar.(hecho!)Preparar chocotejas, bombones y toda clase de chocolates para la venta. (hecho!)
Son solo diez cosas y algo me dice que quizás (espero que no) no logre terminar todas. ¿Creen ustedes que en seis semanas vaya a hacerlo todo? ¡Me pongo manos a la obra ya mismo!
PD: Por cierto, ahora que estoy en época de "vagancia" el blog estará más que actualizado. Extrañaba pelearme con Blogger, con los código HTML y buscar imágenes para las reseñas. ¡Ahora sí vuelvo con todo!
Publicar un comentario