Cómo empecé a leer (y querer) a Murakami

13 feb 2017


¿Crees en el amor a primera vista? A mí me ocurrió con Murakami, de una manera casual pero a la vez muy intensa, como suelen ser las grandes historias de amor. Ocurrió una tarde de octubre - hace ya unos cinco años - cuando estaba esperando a un par de amigos para una reunión. Como suelo ser muy puntual (a veces demasiado), llegué con cierta anticipación y decidí esperar en una librería que estaba cerca. Curioseando entre títulos encontré uno que llamó poderosamente mi atención: Al sur de la frontera, al oeste del sol, de un tal Haruki Murakami, cuyo nombre desconocía en ese momento, pero que algo me decía que no podía irme de allí sin adquirir este ejemplar. Hice caso a mi intuición, lo compré y no exagero cuando digo que una vez que lo empecé no pude soltarlo. Por supuesto, luego viene la gran pregunta: ¿que me hizo incapaz de dejar de leer esas páginas? Soy de las que creen que hay historias que tienes que leerlas en el momento indicado, que llegan a tu vida de una forma u otra porque van a marcar tu existencia de alguna manera. Eso fue lo que me ocurrió a mí, que tanto la novela como el autor se convirtieron rápidamente en mis preferidos. 

Al sur de la frontera, al oeste del sol nos transporta a Japón de la mano de Hajime, un niño de doce años. Es hijo único y vive en una época en la que no era habitual que los niños no tengan hermanos, por lo que tiende a ser un persona solitaria. Hasta que conoce a otra niña como él, Shimamoto, y entre ellos nace una amistad basada en sus carencias y en su gusto por la música. Al empezar los estudios secundarios ellos se separan porque van a escuelas diferentes y el rastro empieza a diluirse con en pasar del tiempo. De manera nostálgica y en momentos con mucho pesimismo, Hajime nos va narrando el transcurrir de su vida como estudiante, sus amores y las consecuencias de sus actos. Es consciente del daño que puede hacerle a quienes más quiere pero eso no evita que tome ciertas decisiones, a sabiendas que pueden haber personas heridas a su alrededor.

Hace unos días terminé de releer esta novela y - como suele pasar cuando se lee a Murakami - uno termina envuelto en esa aura de nostalgia. Es un autor que tiene la capacidad de convertir una historia común en una novela extraordinaria. Murakami no juzga a sus personajes: te los presenta a cabalidad, los hace merecedores de sus derrotas y de sus fracasos porque son conscientes de sus actos, pero también logra que te sientas identificados con ellos. Hay una belleza inexplicable en cada una de sus páginas, historias con matices que las hacen inolvidables y con muchas dosis de sarcasmo. Fue con Murakami mi primer encuentro con la novela oriental, aunque de pequeña había leído una colección de fábulas japonesas. Admito que no me costó adaptarme a este nuevo estilo: la cadencia de su prosa y el ritmo al momento de marcar la historia me resultaron muy familiares. Es que Murakami es capaz de lograr que un nuevo lector se sienta cómodo con sus historias, de envolverlo con sus palabras y trasladarlo al escenario que va tejiendo con palabras. Cuando me preguntan con qué novela empezar a leer a Murakami, suelo recomendar Tokio Blues, uno de sus best sellers, también uno de mis favoritos y de imprescindible lectura para empezar a adentrarse en el mundo de este escritor japonés, tan único y cargado de nostalgia (sí, aún cuando la novela tenga más de romance, las pinceladas grises siempre están presentes). 

Mucho se dice sobre que Murakami es un autor que sobrevalorado. Personalmente, no suele usar ese término porque me hace sentir que soy dueña de la verdad absoluta y hay historias que tienen que llegar a tu vida en el momento preciso. Prefiero sus relatos y sus novelas contemporáneas pero también he disfrutado las que están catalogadas como ciencia ficción. Es un autor prolífico y como lectora estoy muy emocionada de saber que este mes de febrero sale su nueva novela en Japón Kishi Dancho Koroshi (cuya traducción sería Matar al comendador, pero no está confirmada en su totalidad).  Por cierto, las novelas y relatos de Murakami están (casi todos) traducidos al español bajo el sello de Tusquet y Maxi Tusquet, por lo que no es difícil acceder a ellos.

¿Quieres leer a Murakami? Espero que te animes a encontrar la belleza armónica de este autor y a dejarte envolver por sus relatos. ¿Has probado ya alguna de sus novelas? Puedes dejarnos algunas recomendaciones en los comentarios ¡estaremos encantadas de leerlos!



3 comentarios

  1. Hola! Me encanta lo que contás de tu historia con Murakami <3 Yo lo conocí gracias a mi tío, y aunque no he leído tanto, todos sus libros me han gustado. Lo bueno es que tengo un montón por leer :)

    Un besote!

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  2. Preciosas tus palabras.Yo también conocí a Murakami por casualidad,un día mirando libros en una librería me topé con Kafka en la Orilla,me llamó la atención la portada,un gato,soy una entusiasta de los gatos,y algo me "obligó" a comprarlo. Y aquí estoy 5años después,con una biblioteca fantástica de Haruki y deseando que traduzcan más de sus libros.
    Pd: después de un par de libros me di cuenta que Murakami también es un enamorado de los gatos

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  3. Sí, Murakami es mi primer autor japonés que leo. Lo conocí por AfterDark, aunque la historia quedo conclusa. Me gusto la conexión de los personajes, el romanticismo y el suspenso q le dio a la historia. Es verdad que uno ni bien empieza a leer los libros de.Murakami, te quedas hipnotizada sino fuera por una amiga de la Universidad q me recomendó este libro q te menciono, hasta ahora no conocería a mi japonesillo hipnotizador de historias :3 jajaj.

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