Ver para leer: El último reino

8 jun 2017


Hace algunos meses empezó a sonar cierto murmullo: decían por ahí que había una serie muy parecida a Game of Thrones, que llegaba precisa para tratar de llenar ese vacío creado por la larga - larguísima - espera al que todo seguidor de la serie de Martin se ve expuesto una vez que ha caído en sus redes (y me refiero tanto a los libros como a la adaptación). Esta nueva historia llevaba el título de El último reino (The last kingdom) y desde un primer contacto nos podíamos ver ciertas semejanzas con el mundo creado por Martin. Pero quedan ahí, en semejanzas, y me niego a decidir cual es mejor que otra porque ni siquiera hablamos de un mismo género a partir del cual se pueda comparar. Pero vayamos por partes, que hay varias cosas muy puntuales que me han llamado la atención de esta nueva apuesta de la BBC. 

Mucho se ha escrito y producido sobre la historia de Inglaterra. Desde la dinastía de los Tudor - imposible olvidar a Jonathan Rhys-Meyer como Enrique VIII - hasta The Crown, una de las apuestas más fuertes de Netflix que nos llevaban a conocer el talento de la genial Claire Foy, pasando por los años veinte que aborda Downton Abbey y en el medio, una variada cantidad de películas y series que retratan (algunas de manera más fiel y elaboradas que otras) las diferentes épocas y los años de gloria de la isla británica. Pero en fin, ¿qué había sobre el periodo antes de las grandes monarquías y la suntuosidad de las cortes? ¿Que existió antes de que Inglaterra fuese un reino, Gales otro y Escocia otro más? Al menos yo no había visto nada (si alguien conoce, por favor, déjenme una recomendación en los comentarios) y es ahí donde llega The last kingdom, a llenar ese vacío en mi ligera obsesión por la historia inglesa y a darme una nueva perspectiva de lo que ya conocía.


Uhtred de Bebbanburg es nuestro protagonista, un niño que no nació con ese nombre pero que tuvo que adoptarlo a la muerte de su hermano. Temerario (o caprichoso) sigue a su padre a una batalla contra los daneses que pretenden invadir sus tierras, un momento clave en el que es testigo de la muerte de su progenitor, en la que instantáneamente hereda el liderazgo de Bebbanburg y en el que, para bien o para mal, es capturado por los daneses que piden una fortuna a cambio de su libertad. Pero el ambicioso tío de Uhtred lo prefiere muerto y el niño toma la decisión de quedarse con Ragnar y criarse junto a sus hijos, creciendo como un chico inglés con costumbres danesas, un dilema entre ser fiel a la patria que lo vio nacer o a aquellos que le enseñaron quién ser. Y aunque esto tome casi un tercio del libro, en la serie es apenas un capítulo, que sienta las bases de la historia, presenta a los personajes principales y nos da un giro desde ya inesperado que cambia el curso de lo que pudo haber sido la vida de Uhtred (y aunque sé que no es EL spoiler, no pienso contarlo para no malograr la experiencia). 

Así es cómo empieza The saxon stories, la saga escrita por Bernard Cornwell y debo decir que adaptada con bastante fidelidad a la pantalla chica. Claro, siempre hay cosas que no pueden traspasar el papel por cuestiones de tiempo o presupuesto, pero lo que me he encontrado en esta primera temporada me ha gustado mucho y desde ya me ha predispuesto a continuar con las que siguen, porque desde el primer episodio somos conscientes de lo que nos vamos a encontrar en la serie: batallas épicas, vestuarios medievales, personajes entrañables (masculinos y femeninos, que aquí las mujeres también tiene roles importantes), alguna escena muy ocasional de sexo, pero sobretodo, esa sensación constante de elegir un bando u otro, sin traicionar a su familia de sangre o de corazón en su camino por recuperar Bebbanburg. ¿Realmente les suena a Game of Thrones? Quizás un poco, pero hay que tener en cuenta que en The last kingdom estamos frente a ficción histórica, con dosis de mitología nórdica y religión cristiana, pero no veremos criaturas extrañas. Aquí asistimos a la historia de la creación de Inglaterra a través de los ojos de Uhtred, cuando las Lundene (luego Londres) no era capital y cuando los vikingos recorrían el territorio de saqueando y conquistando pueblos para su propio beneficio. 


¿Que si he encontrado algo que no me gustara de The last kingdom? Increíblemente no se me viene nada a la cabeza. Quizás el ritmo por momentos cojea un poco, pero de ahí la producción en general me ha resultado precisa. No soy experta en audiovisuales, pero como lectora y aficionada a las series, puedo decir que me ha gustado y que recomiendo muchísimo si 1) nunca has visto series históricas porque piensas que puede resultar aburrido 2) si eres fan de GoT, Vikings o similares y buscas algo más con que llenar el vacío 3) Si has leído el  primer libro y como yo seguimos a la eterna espera del siguiente tomo o 4) Quieres invertir tu tiempo en un producto de calidad (y de paso aprender mucho sobre la creación de Inglaterra). Sea cual sea la razón, aviso que en Netflix encuentran la primera temporada (y la segunda se suma este mes), así que no hay excusa.


Cristina Ramírez.

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