Dicen que los jóvenes leemos literatura basura....

25 may 2016

“Los jóvenes de ahora leen pura basura” comentaba un señor con el Trome en mano, leyendo un artículo sobre los best-sellers. ¿Con qué cara puede decir semejante afirmación? ¿Acaso no soy joven yo? ¿Estoy leyendo basura en estos momentos? Lo miré fijamente, mi risa socarrona escapó, y voltee la cabeza a mirar el tráfico limeño. Comprendo que a veces, es mejor quedarse callado, y en situaciones así, créanme, es mejor que me haya quedado en silencio. Porque el señor pudo haberse sentido tan errado, que hubiera bajado del bus y escondido su Trome donde el sol no le dé.

En todo caso, ese señor particular me hizo plantearme una pregunta que siempre aparece, y que siempre la dejaba fluir porque, siendo sinceros, me importa un comino lo que piensen los demás sobre mis gustos, y menos aún, sobre los gustos de otras personas. Pero esa afirmación y ese descaro, esa ignorancia asesina, me hizo responder mentalmente, subrayar y hasta poner en negrita, todo lo que le quería decir a ese señor en ese momento y que la calma que aplaca mis demonios no dejó que lo hiciera.

Adolescentes, jóvenes: de 13 a 25 años. Estudiantes, adictos al internet y a otras drogas. Fines de semana de fiesta. Videojuegos. Películas. Series. Un mundo audiovisual completo, un mundo masticadito. Un mundo donde no tienes que ser imaginativo para saber cómo son las cosas pues, todas ellas, te las dan para que las entiendas. “para que no pienses”. Para hacerte la vida más fácil, dicen. Un contexto en el que todos saben quién baila el Toto, pero nadie sabe qué autor escribió La divina comedia. Un contexto donde un señor con el Trome, puede generalizar y hacer reflexionar a un chico con Orwell bajo el brazo. Y un contexto en que ese mismo chico acaba de generalizar a los jóvenes y tú has estado de su lado. O acaso, tú que lees esto (gracias, por cierto) ¿eres adicto a alguna droga? NO. O bueno, no creo…

He ahí el primer punto que le quería comentar cariñosamente al señor del bus. Aprenda a no generalizar, señor. Así, todo amable y con una sonrisa muy linda, le hubiera dado con 1984 en la cabeza. 

Mi siguiente punto: Yo, que tengo 18, ¿hubiera leído 1984 a los 13 o 14? Probablemente no. ¿Por qué? Es muy sencillo. A esa edad, quiero algo que me divierta, lo cual es natural, y posiblemente hubiera cogido de mi estantería, llena de juguetes en ese tiempo, el único libro que se arrimaba al costado de Max Steel, un libro que por cierto, mis padres me compraron. (Porque el hábito de la lectura se tiene que incentivar por algún lado, ¿no?) El diario de Greg, ¡vaya qué obra! Tiembla Gabo, que Greg es un best seller mundial, y no hace más que ir al colegio y dibujar bonito. Y es que por aquí va mi punto número dos.

Un lector progresa poco a poco, descubre su género favorito, se adentra en sus títulos, y expande sus mundos, a nuevos géneros y nueva literatura, hasta que poco a poco, libro por libro, se acerca a los clásicos que el señor del bus, imagino, quiere que leamos, (aunque el lee el Trome, a wait, es un clásico causa). Todo este recorrido progresivo de un lector, no es más que meses para unos y años para otros. Nosotros elegimos qué leer, apreciamos las recomendaciones, pero no nos intentes meter un clásico por los ojos, que según tú no es basura. Por algo es un clásico, lo entiendo, pero ¿Te da el derecho a hablar de los libros contemporáneos con tanta desfachatez? Ahí te respondo: NO. 

Déjanos leer y deja que nos descubramos a nosotros mismos y a nuestros gustos, que yo no te digo qué periódico comprar. (Aunque a la próxima te digo) Dime tú, ahí desparramado esperando tu paradero, ¿diciendo que leemos basura, incentivas de alguna forma el hábito de la lectura? ¿Aportas en algo? ¿Me estás recomendando algún libro con tu comentario? ¿No? Ah, vale, entonces haznos un favor y cállate. Sin más. Sin peros y sin tiempo a refutar, el señor se hubiera callado y casi se hubiera caído al bajar del bus. Carajo, ahora que lo pienso así, se lo hubiera dicho. 

“Los jóvenes de ahora leen pura basura”. Y me sentí indignado en ese momento, pero callé. Porque sé, y no le tengo que demostrar a nadie, que a lo largo de mi vida como lector ha habido libros contemporáneos que me han dejado muchísimas enseñanzas, y me han hecho reflexionar sobre el mundo actual. También sé, que ha habido clásicos que me han hecho analizar cada palabra, me han abierto la mente con sus propuestas y me han hecho saber el cómo veían al mundo en sus tiempos. Y sé, que como agua de río, cambio mis gustos, pero doy una mirada a atrás y comprendo, que tengo influencias del pasado y del presente, para crear mi propio futuro.



4 comentarios

  1. Suscribo a estas palabras. Gracias por escribir una entrada así. Qué bronca me da esa gente.

    Un besote.

    ResponderEliminar
  2. Te doy la razón , y si va a hacer esos comentarios , que escondan su trome ¡ :D

    ResponderEliminar
  3. Te doy la razón , y si va a hacer esos comentarios , que escondan su trome ¡ :D

    ResponderEliminar

Síguenos la pista en Instagram: @palabrasqv

© Palabras que vuelan | Libros & literatura. Design by FCD.