Reseña: Cartas a los perdidos

8 sept 2017

CARTAS A LOS PERDIDOS
Mi puntuación: ★ ★ ★ 
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El dolor emana de cada palabra como una llamarada. 
Ese dolor que te hace escribir cartas a alguien que nunca las va a leer.  Ese dolor que te aísla. 
Ese dolor que puedes asegurar que nadie más ha sentido, jamás

Para Juliet Young, la fotografía siempre fue una parte muy importante de su vida. Su madre fue su modelo a seguir, una mujer que logró saborear el éxito y el reconocimiento antes de morir de forma trágica en un accidente de tránsito. Toda esa admiración que Juliet sentía por ella ahora sólo le ha dejado un vacío inmenso, una lucha a la que ella no quiere sumarse porque sabe que jamás será capaz de volver a tocar una cámara, porque nunca llegará a ser ni la mitad de buena que lo fue ella. Lo único que ahora puede hacer es escribir cartas – llenas de desesperación y anhelo – y dejarlas en su tumba a manera de catarsis. ¿Qué si está yendo demasiado lejos? Cada quién tiene su propia forma de lidiar con el dolor y el de ella lleva también matices de culpa por ser incapaz de dejar que las cosas transcurrieran como debían hacerlo.

Por su parte, Declan Murphy grita problemas por donde se le vea. Cumplir una condena de trabajo comunitario en el cementerio local es solo la menor de sus complicaciones, el verdadero desafío le espera siempre en casa: una madre emocionalmente inestable y un padrastro que se inmiscuye en donde no le llaman. Y no, no es el típico chicho malo (pero guapo) con pasado oscuro, sino que es más el chico normal a quién los rumores pintan peor de lo que debería y que debe lidiar con sus propios problemas (como todos) al que se añade un nuevo: acaba de encontrar una carta en el cementerio y contra toda lógica ha terminado leyéndola. Y lo que es más, incluso ha llegado a responderla, porque la intensidad que destilan las palabras escritas cala demasiado hondo para dejarlas pasar. De esta manera, ambos empiezan una especie de correspondencia anónima, una vía en la cual poder ser honestos sin temor a ser juzgados y la posibilidad de encontrar en el otro una fuente de comprensión. Alternando entre el punto de vista de Declan y Juliet, la historia transcurre a la par que ambos van contando más detalles de sus propias vidas y, sobre todo, dando la posibilidad de abrirse para poder sanar las heridas.

¿No te parece curioso que la gente hable de “perder” a alguien, como si no supieran donde esta? Pero quizás se trate de un significado distinto de “perder”, en el sentido que uno no sabe a dónde se fue

Desde que vi Cartas a los perdidos, supe que había encontrado una historia que llega al corazón, de esas que nos conmueven y nos hacen reflexionar sobre nosotros, sobre quienes nos rodean, sobre la vida misma. Confieso que después de leer la sinopsis estuve bastante confundida: ¿serán quinientas páginas capaces de llenar una historia de manera eficaz, sin alargar (o acortar) innecesariamente la trama? A manera de respuesta, les puedo decir tres cosas con total seguridad: la sinopsis le queda pequeña para todo lo que en realidad abarca este libro; la historia me hizo desear que Cartas a los perdidos tuviese más páginas; y, por último, he amado cada segundo de lectura.

Cartas a los perdidos no es, ni de lejos, la típica historia romántica que podemos encontrar en muchas novelas juveniles. Al contrario, aborda diferentes temáticas y lo hace con fuerza y de forma directa. Se habla de muerte, de culpa y remordimientos. Y no necesariamente es una novela triste y lacrimógena, sino que da espacio para el autodescubrimiento y las segundas oportunidades con otros y, especialmente, con nosotros mismos. Uno de los puntos positivos que he encontrado en la historia es que ambos personajes tienen la misma importancia en el libro. No son personajes creados con la intención de hacer brillar al otro, sino de ambos tener el protagonismo y apoyarse mutuamente. Cabe agregar que tanto Juliet como Declan son personajes con bastantes capas y profundidad en la historia. Sobre los secundarios puedo decir mucho, pero siento que podría entrar mucho en detalles con riesgo de spoiler. Lo que sí les puedo decir, es que hay algunos personajes que van a odiar y otros que amarán, pero sobre todo, les recomendaría que no se dejen llevar por las primeras impresiones. Aun así, puedo afirmar que Rev, el mejor y único amigo de Declan, ha sido mi personaje secundario favorito, un chico que también tiene su propia historia por contar. Con todo esto dicho, me animo a decir que mi parte favorita ha sido descubrir como el dolor y la culpa pueden ser mejores antagonistas que cualquier otro villano de carne y hueso.

A veces pienso que el destino conspira en contra de nosotros. 
O quizás el destino conspira con nosotros

Sobre el estilo de escritura de la autora, tengo que avisar que lo he disfrutado bastante. Cada capítulo empieza con una carta/correo y con el punto de vista del destinatario del mismo. A pesar que se tratan temas que son fuertes y delicados, la historia es bastante fácil de leer gracias a la pluma de Kemmerer. Hubo un momento en el que quería que el libro siguiera y siguiera, pero me he dado cuenta que no hubiese podido disfrutar tanto de esta historia si la hubiesen alargado innecesariamente. Además, el próximo año saldrá un libro dedicado exclusivamente a Rev, por lo cual ahí podremos descubrir más sobre este personaje y cumplir mi sueño de saber un poquito más sobre lo que sucedió con los protagonistas (espero).

El libro me ha hecho reír por momentos, tener un nudo en la garganta con otros, pero sobre todo reflexionar bastante sobre la culpa y el perdón. Creo que es un libro con el que todos se pueden sentir identificados, sea por algo que les ha pasado o que les está pasando. Como he mencionado, se trata de una historia bastante profunda y que va mucho más allá de lo que parece de buenas a primeras, nunca pude dar nada por sentado, cada giro me demostraba que la autora aún tenía mucho más que contarnos. Puedo decirles, con el corazón en la mano, que ha sido una de mis mejores lecturas de este año.

Si no puedo culpar al destino, ¿Quién tiene la culpa?

No quiero terminar esta entrada sin dejar de recomendarles este libro a todos: léanlo y disfrútenlo tanto como yo lo he hecho. Por ahora, yo me iré a seguir esperando a que el libro sobre Rev salga lo antes posible para poder seguir disfrutando de las historias de esta autora. 

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