Autora: Tracey Garvis Graves
Libro único · Editorial Salamandra
320 páginas ISBN: 9788498385397
A sus treinta años, Anna Emerson siente que su vida se ha estancado. Harta de los largos inviernos de Chicago y de una relación de pareja que no parece tener futuro, Anna acepta sin pestañear la oferta de una acaudalada familia de pasar el verano en las Maldivas como tutora de su hijo T. J. Éste, por el contrario, no está precisamente entusiasmado con el plan. Aún no ha cumplido los diecisiete, acaba de superar un cáncer con pronóstico incierto y lo único que desea es recuperar su vida y volver a ser el de antes.Tras un largo viaje plagado de contratiempos, el destino coloca a Anna y T. J. en una avioneta rumbo al paraíso, pero, mientras vuelan sobre las aguas azul turquesa del océano Índico, el aparato se estrella en un mar infestado de tiburones. Anna y T. J. sobreviven milagrosamente y son arrastrados por la corriente hasta una isla deshabitada. Los días se convierten en semanas, las semanas en meses, y sus esperanzas de rescate se van disipando. Así, con apenas alimentos y a merced de un clima despiadado, Anna y T. J. aprenden a subsistir en un entorno tan bello como peligroso, pero el mayor desafío para Anna será el de convivir con un chico que rápidamente se está transformando en un hombre.
¿No les suena de alguna película el argumento de esta novela? A mi sí y justamente fue después de ver por enésima vez The blue lagoon cuando me topé con este libro y decidí - sin mucho esfuerzo - ponerme a leerlo. La historia de Anna y T.J. no será la más original del mundo, pero tiene su encanto y la autora ha sabido aprovechar muchos detalles que le proveía el argumento. El escenario, por ejemplo, es un tremendo punto a favor de la novela y Tracey Garvis se ha encargado de transportarnos a esa isla perdida en Indonesia gracias a una pluma ágil, sencilla, pero sin escatimar detalles ni exagerar en las descripciones.
La historia está contada desde los dos puntos de vista de nuestros protagonistas y el efecto sobre la novela se siente en cada capítulo: aunque T.J pueda ser físicamente un adolescente, el cáncer sufrido le ha ayudado a madurar y ver la vida desde otra perspectiva, por lo que rendirse a la muerte es la última de sus opciones. Por su parte, a sus treinta años Anna tiene muy claro las cosas: pase lo que pase, jamás podría involucrarse con T.J, no solo por la diferencia de edad, sino también porque no sería lo correcto. Pero en una isla abandonada a la mano de Dios... ¿cómo resistirse al torbellino de sentimientos que nacen cada día? Pero aun más importante que eso, ¿vale la pena conservar las esperanzas de volver algún día a ver a sus familias?
En la isla me ha sorprendido gratamente, es uno de esos libros que uno coge sin pensarlo mucho y termina disfrutando más de lo esperado. Los personajes son complejos, con una personalidad muy marcada y capaces de llegar al lector desde las primeras página. El argumento tampoco tiene pierde, como ya lo mencioné, la autora ha sabido sacar provecho al escenario y la situación, enriqueciendo su novela con una serie de detalles que la hacen más amena y profunda. Cada escena, cada capítulo, están tan cargados de sentimiento que inevitablemente el lector se involucra en la historia y empieza a vivirla junto a los personajes: desde la más profunda desesperación, hasta el anhelo y los deseos ocultos. Sin embargo, creo que lo que más me ha gustado de En la isla ha sido la forma en la que la autora ha tratado el tema relativo a la diferencia de edad: sin prisas, de manera pausada, absolutamente creíble y verosímil. En un comienzo era este detalle el que me tuvo un poco reacia a la lectura, pero luego fue aquello lo que me atrapó entre sus páginas y no deseaba más que saber cómo terminaría la historia.
Me gustaría comentar más sobre la historia en general - y sobre ese final que tanta angustia me había causado - pero para ello necesitaría revelar ciertas cosas que considero spoilers (y de los peores), así que lo dejaré en que me encantó la novela de principio a fin y que si tuviera que buscarle una pega, este sería los saltos temporales entre algunos capítulos. Hay escenas en las que este detalle calza a la perfección, pero otras en las que me ha dejado perpleja por lo mucho que se distancian temporalmente. Un poco más de cuidado no le hubiera venido nada mal. Otro detalle es la suerte que tuvieron Anna y T.J en ciertos aspectos de la supervivencia, pero podemos achacarle la culpa al destino.
Por último, no podía terminar esta reseña sin despotricar un poquito sobre la portada ¿no les parece demasiado simple? Como si la hubieran hecho con Paint y encima con prisas... La original es preciosa, ojalá hubiera quedado así. La italiana también me gusta mucho, sobre todo por el contraste de colores y el precioso fondo utilizado ¿ustedes con cual se quedan?
En definitiva, En la isla es una novela amena, hasta cierto punto veraniega, pero capaz de llegar al lector, sumergirlo entre un mundo de palmeras, océano salado y peligros al acecho para desembocar en un final quizás un poco previsible, pero que encantará a más de uno.
4 comentarios
Pienso lo mismo de la portada y por ese detalle no lo compré en la feria, no pensé que el libro estaría tan bien así que seguro cae, espero leerlo prontito y me quedo con la última portada *.* es fenomenal, besicos ^^
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarDe esta novela únicamente he leído buenas críticas, sin embargo, a mí no me termina de llamar. Tiene algunos detalles que me parecen interesantes, pero no pesan lo suficiente como para darle una oportunidad por mi parte.
De todas formas, me alegro de ha ti te haya gustado, ¡un beso!
Hola! justo acabo de leer Robinson Girl y no había leído nada de islas hasta el momento y me ha gustado mucho así que apunto este tomo por si lo encuentro por ahí!!
ResponderEliminarAcabo de descubrir tu blog, te invito a visitar el mío, besos =)
Hola! A mi este libro me enamoró por completo, me resultó adictivo y hermoso. La historia de amor, los protagonistas, lo que tienen que pasar juntos y el modo en que todo termina, es simplemente perfecto. Y la escritura de Graves, simplemente preciosa.
ResponderEliminarun beso!