Reseña: Y por eso rompimos

Y POR ESO ROMPIMOS
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¿A quién no le han roto alguna vez el corazón? Min no ha sido la excepción. Acaba de romper con su novio, Ed, y la mejor forma de superarlo es devolverle todas esas cosas que alguna vez fueron de su relación. Un lapicero, una lámina, pétalos de rosa... varias cosas que poquito a poco ayudaron a construir su historia, pero que ahora solo están cargadas de dolor, de recuerdos que nunca debieron existir. 

Te entrego esta caja, Ed. Dentro está todo.
Toda nuestra historia. Toda la historia de por qué rompimos

Las apariencias engañan, ¿cuantas veces me he repetido eso? Pero soy humana y he caído. Otra vez. Me he dejado encandilar por una edición bonita y una aparente prometedora historia. La idea de una novela fresca y juvenil me ha tentado y he pasado un buen par de horas renegando por culpa de mi poca firmeza (seguro que el verano tiene que ver, hace tanto calor que me estoy ablandando).  No sabría si calificar este libro como una decepción, porque lo cierto es que había visto muchas críticas negativas y presentía sabía que no me iba a gustar Entonces, ¿por qué lo leí? Ni idea. Tal vez mi vena masoquista salió a flote justo en ese momento, tal vez la curiosidad pudo conmigo. Pensé que podía leerlo rápido, pero he tardado más por dos cosas: Min, la insufrible protagonista, y lo aburrido que se hizo la historia hacia la mitad de la novela.

Sabemos desde la sinopsis que Y por eso rompimos no es una historia con final feliz, por tanto, lo más importante no es el final, sino como es contada la novela y qué ocurrió para que terminara así. Aquí quiero decir que la prosa del autor destaca, está cuidada y me gusta su estilo narrativo. Pero nada más. Una pluma ágil no es suficiente para construir una buena historia, no si tiene a Min como voz narradora y a una relación inverosímil como eje central. ¿Y por qué me cae tan mal Min? Porque es egocéntrica, quisquillosa, quejica, porque se pasa la vida hablando de lo bueno que está su novio, porque menciona una y otra vez a películas antiquísimas que solo ella conoce y que marean al lector porque no tiene idea de lo que habla. Pero lo peor de todo es porque se hace un lío por una relación que comenzó casi de la nada y duró ¿dos meses? Y ella atribuye su ruptura a lo diferentes que son ambos (ella, bohemia; él, deportista por excelencia), cuando no es así. Terminaron por otra razón muy distinta, y me sorprende que hayan aguantado siquiera una semana

Ed, o lo que conocemos de él a través de los ojos de Min, es un personaje detestable. No digo que tenga que ser el príncipe encantador (de hecho, ser imperfecto lo hace ver más humano), pero hace cosas que - si yo hubiera sido la protagonista - hubieran hecho que lo dejara mucho antes. Min lo ve, pero lo pasa por alto. Ella sabe que son diferente, es consciente de que son diferentes, repite hasta el cansancio que son diferente y le ve muchos defectos porque son diferentes. Entonces, digo yo, ¿por qué sales con él, querida? Desespera, realmente desespera.

Me olvidaba comentar la guinda del pastel: supuestamente, todo el libro es una carta que Min le deja a Ed en la caja, junto a las cosas que las devuelve y que la va escribiendo en el trayecto en auto de su casa a la de él. Yo imagino que Ed debe vivir en la otra punta del continente, porque escribir trescientas y pico páginas no se hace ni en media hora. 

Si he terminado este libro es porque quería saber cuál era la causa del rompimiento. Lo cierto es que no me sorprendió para nada, no después de haber conocido el comportamiento de Ed. ¿Lo único bueno de la novela? La premisa original de la que parte la historia. Me pareció curiosa la forma que Min tenía en mente de superar su ruptura, pero no imaginé qué tan tediosa sería leerlo. ¿Por qué le he puesto dos estrellas de cinco? Primero, porque una estrella le coloco solo a las novelas infumables y esta se puede digerir (no sin cierta pesadez, claro), Lo segundo es por la ya mencionada idea original con la que comienza la historia y porque pese a todo, la pluma del autor es buena, lo suficiente para continuar y saber en qué termina la novela. Y lo siento por los que adoraron la novela, pero esta es mi opinión personal y no dejaré de pensar que Y por eso rompimos deja mucho que desear.