Reseña: Wink Poppy Midnight

Wink Poppy Midnight
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Todas las historias necesitan un héroe.
Todas las historias necesitan un villano.
Todas las historias necesitan un secreto. 

Poppy es la chica popular. Rubia, extrovertida, guapísima y con un séquito que hará lo que sea al momento que ella lo pida.

Wink es la rara del pueblo. Vive en un mundo de fantasía donde hay héroes, villanos, brujas y donde su cabello rojo fuego le hace resaltar aún más que el hecho de vivir en una granja. 

Midnight es el melancólico, el chico que una vez quiso a Poppy con todo su corazón, pero que ahora solo busca alejarse de sus excentricidades mudándose a un nuevo hogar... que está muy cerca de Wink. 

Wink, Poppy y Midnight son nuestros tres protagonistas. Tres personajes muy distintos unos de otros que se verán envueltos en una historia oscura llena de mentiras y secretos donde nadie es lo que parece y todos esconden algo. La gran pregunta es, ¿quién es quién en esta historia? 

El día que Midnight se muda de casa pudo ser el día en que comenzó todo. Pero no. Esta historia empieza mucho antes y Wink lo sabe. Sabe que Midnight es el héroe que ella tanto ha esperado y sabe que Poppy es la bruja que se lo puede quitar. Poppy sabe que Midnight ya no es solo suyo y que su corazón empieza a latir por la excéntrica pelirroja. Y Midnight más que certezas tiene muchas preguntas, dudas que solo esas dos chicas tan distintas como el agua y el aceita pueden resolver. Todos tiene en su poder un trocito de la verdad pero no están dispuestos a descubrirla al completo. Pero en medio de una casa abandonada en el bosque, al ritmo de una leyenda sobre magia y muerte cada uno tomará decisiones que revelarán una parte de la historia... pero también una parte sobre sí mismos.

A veces, la gente simplemente se va. Se dan cuenta de que están en el camino equivocado o en la historia equivocada, y se marchan en medio de la noche y no regresan más

¿Alguna vez han estado frente a un libro que comenzaron sin saber casi nada y al terminar cayeron en cuenta de que fue lo mejor que pudo haber pasado? Ese es el caso de Wink Poppy Midnight, un thriller juvenil al que es mejor enfrentarse con la mínima información posible. Ya les he contado más de lo que debería y mucho me temo que no es la novela de fantasía que la portada parece prometer, sino una historia sorprendentemente bien construida a la que no le resulta ubicarse en la lista de favoritos de muchos lectores. ¿Querían un Gone Girl juvenil? Aquí tienen Wink Poppy Midnight.

April Genevieve Tucholke, ¿cómo has podido hacerlo? Aunque al comienzo la historia puede resultar un poco confusa, esa no es sino otra artimaña de esta autora norteamericana para envolvernos con su historia. Su pluma tiene una musicalidad envidiable, capaz de crear una historia macabra con pinceladas de ingenuidad y ternura. Nuestros tres protagonistas se turnan los puntos de vista de cada capítulo y la autora sabe darles su espacio. Es más, su propia manera de escribir varía según la persona que cuenta la historia: la vanidad de Poppy, la ingenuidad de Wink y la nostalgia de Midnight. A eso le llamo yo tener un buen excelente manejo de la atmósfera.

Yo nunca lloré porque solo hay dos razones para hacerlo: una es la empatía y la otra la autocompasión, y nunca sentí ninguna de las dos

¿Que si hay romance en esta historia? Lo hay, y aunque todo parte de un triángulo amoroso (uno de los más retorcidos que haya visto en literatura juvenil) siento yo que es solo el comienzo. Prepárense para una historia que juega con la mente del lector, que da giros inesperados (literalmente), y que lleva a odiar y amar a un personaje en menos de cien páginas, pero sobretodo, a cerrar este libro con una angustiosa sensación de incertidumbre. Porque sí, Wink Poppy Midnight es igual que sus personajes: nada es lo que parece.

A veces, la única manera de combatir el mal es haciendo el mal

Un héroe, un villano y un secreto psicópata. ¿A que no adivinan quién es quién en esta historia?