Más que libros: The Lizzie Bennet Diaries

Es una verdad universalmente reconocida que un hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita una esposa...

Así comienza Orgullo y prejuicio, el clásico de Jane Austen que casi todo lector ha podido conocer de primera mano o que al menos ha escuchado y conoce de qué va la historia. Y así comienza también The Lizzie Bennet Diaries, un proyecto que trae a la vida los personajes de Austen para insertarlos en una sociedad moderna... y contarnos su historia a través de videoblogs.

Elizabeth "Lizzie" Bennet, recientemente graduada de Comunicaciones, tiene una idea en mente. Aún vive en la casa de sus padres, tiene dos hermanas tan opuestas como el agua y el aceite - la dulce y tímida Jane y la extrovertida y díscola Lydia - y una mejor amiga, Charlotte, que es la única que de momento conoce sus planes: grabar una serie como parte de su proyecto de tesis, comentando sobre su no tan tranquila vida y su no tan normal familia, despotricando un poco sobre las excentricidades de su madre, pero sobretodo, sacándose un par de espinas sobre lo que le ocurren a diario. Tal como el hecho de que Bing Lee, estudiante de medicina, acaba de mudarse a la mansión Netherfield que está al lado de su vecindario y su madre ha empezado a redoblar sus esfuerzos (de manera poco discreta, dicho sea de paso)  para emparejarlo con alguna de sus hijas. El problema no es Bing, sino su mejor amigo: Darcy ha llegado como parte del grupo y Lizzie no puede sentir más que antipatía por esa criatura tan grosera, snob y completamente estirada... ¿qué? ¿acaso les suena este argumento? Señoras y señores, bienvenidos a Los diarios de Lizzie Bennet, una secuencia donde la propia protagonista - en carne y hueso - nos contará de primera mano sus peripecias en el mundo de hoy y las decisiones que deberá tomar para sacar adelante su tesis porque... ¿quién dijo que el amor estaba en sus planes?

¿Alguna vez se imaginaron qué sería de los personajes de Jane Austen si vivieran en pleno siglo XXI? Los diarios de Lizzie Bennet se acercan bastante a responder a esta pregunta. De forma desenfadada, sincera y completamente racional, Ashley Clemens encarna a una Elizabeth moderna que conserva las características de la heroína austeniana. Se sienta frente a una cámara en medio de su habitación y relata su historia de tal forma que hace que el espectador la viva en carne propia. Adopta tonos de voces y características al imitar al resto del elenco y ¿lo mejor de todo? Maneja un sentido del humor absolutamente genial. Esto último por sí solo sería razón más que suficiente para darle una oportunidad. Pero hay más, mucho más.

Bing Lee, Charlotte, Darcy, Caroline, los señores Benett, el señor Collins.... todos los personajes de Orgullo y prejuicio están aquí, con sus propias personalidades, sin perder un ápice de temperamento al modernizarse y convertirse en estudiantes de universidad. La historia se mantiene, pero la forma de contarla es la que cambia: la serie completa cuenta con cien vídeos cortos de no más de ocho minutos cada uno, entre algunos que so parte de la historia, otros en las que hay preguntas y respuesta y algunos más en que se cuelan ciertos personajes. ¿El tip? Evitar a toda costa los spoilers. No de la historia, sino de la apariencia de los personajes. Les aseguro que sorprende. 

¿Sabían que Los diarios de Lizzie Bennet fueron creados por Bernie Su y Hank Green? Sí, el hermano del ahora conocidísimo John Green estuvo involucrado en este proyecto y lo cierto es que la crítica les ha sido muy favorable, habiendo ganado incluso un Emmy. Ojalá algún día se animen a llevar a cabo otro proyecto similar. ¡Les aseguro que se disfruta de principio a fin!

En resumen y viendo por donde va la historia (y porque si sigo, me temo que puedo contar algo demás), cierro esta recomendación reiterando (una vez más) que le den una oportunidad a esta serie. Vale totalmente la pena, seas o o fan de Jane Austen, hayas leído o no Orgullo y prejuicio. ¿No les parece una manera ingeniosa de acercarse al clásico de siempre? Desde luego que sí.