La vida de Lexi Smart es un asco: tiene un trabajo mal pagado, su empresa no le da las bonificaciones al igual que los demás, los dientes los tiene torcidos, el cabello reseco, las uñas mordidas, su vida amorosa es un desastre y parece que Dave, su presunto novio, se está liando con otra a sus espaldas. Vaya vida, no quisiera estar yo en su misma piel...
Pero ya se sabe ¿qué mejor que una salida nocturna con sus amigas a un bar que no da buena espina pero que es lo suficientemente económico para tomar tantas copas como sea posible? Lexi no lo piensa dos veces y junto a su grupo de toda la vida deciden ir a emborracharse para olvidar las penas y la mala suerte. Pero aun así, Lexi sigue sin suerte. Cansada y aturdida por el alcohol, decide irse a casa (si es que a su minúsculo y desordenado apartamento puede llamarse así), meterse en su cama y no salir jamás. Con esa idea va en busca de un taxi, peleándose con su mermado equilibrio y la resbaladiza acera mojada por la lluvia.
Y sin saber como, se cae.
Cuando despierta, su vida ha dado un giro de trescientos sesenta grados. Literalmente hablando: han pasado tres años y no recuerda absolutamente nada de lo ocurrido en todo ese tiempo.
Me voy al baño, tambaleante, y me echo agua por la cara. Apoyada en el lavamanos, observo mi rostro magullado, mi reflejo extraño y conocido a la vez. Creo que se me va a colgar el disco duro ¿Me están gastando una broma monumental? ¿Sufro alucinaciones?
Tengo veintiocho años, unos dientes perfectos, un bolso Louis Vuitton, una tarjeta de «Directora»… y un marido. ¿Cómo demonios ha ocurrido?
Así es, Lexi Smart no es la misma de antes. Su vida parece de ensueño: tiene un esposo increíble, un buen trabajo, mucho dinero, es hermosa y popular. ¿Qué es lo que realmente ha pasado? ¿Acaso murió y está en el paraíso? Aturdida, empieza a lidiar con la que es su nueva vida. Tiene todo lo que siempre soñó a su alcance, pero hay algo que no termina de encajar. Y no lo hará, hasta que ella recuerde todo.
Poco a poco, se da cuenta de que ese maravilloso estilo de vida tiene su lado oscuro y terrible, un lado que tendrá que descubrir y hacer frente ella sola.
¿Qué pasará cuando tenga que regresar al trabajo y no sepa qué hacer
¿Qué hará la pobre Lexi cuando se dé cuenta de lo que hizo para obtener ese puesto? ¿Cuánto ha cambiado en esos tres años?
¿Donde quedan sus amigas, su pequeña hermana Amy, su vida en su destartalado departamento? ¿Logrará recordar o es todo tan solo un sueño?
Este es otro libro de Sophie Kinsella que he devorado en un par de horas y con el que he reído a mares. Más que la historia en sí, he disfrutado con todos los pensamientos, locuras y debates interiores de nuestra alocada y aturdida protagonista. El final es algo que les dejará un poquito desconcertados (vamos, que yo me esperaba otro, estaba segurísima de que pasaría lo que pensaba que pasaría pero me equivoqué) pero es lo suficientemente real para dejarles con una sonrisa en los labios al terminar.
La historia es fresca, sencilla, muy cómica y se lee de un tirón, como la mayoría de novelas chic-lit. Leerla no cuesta mucho y si no has probado aun algún libro de la autora, te lo recomiendo absolutamente.
1 comentario
Desde el principio se me hizo un libro con el que te matas de risa mientras lees XD y la historia (así como la cuentas, ya que yo no lo he leído) me recuerda a la película "Si yo tuviera 30" ...JAJAJA.
ResponderEliminarMuy buena reseña, me encantan :)