Autor: Dan Brown
Serie: Robert Langdon (4 de ?) · Editorial Planeta
640 páginas · ISBN: 9788408114178
Lee los primeros capítulos
El profesor de simbología Robert Langdon se despierta en un hospital en mitad de la noche, desorientado y con una herida en la cabeza. No recuerda nada de las últimas treinta y seis horas. Ni como ha llegado hasta allí, ni el origen del macabro objeto que los médicos descubren entre sus pertenencias. El mundo de Langdon pronto se convierte en un caos y se ve obligado a huir por las calles de Florencia junto a una inteligente joven, Sienna Brooks, cuyas hábiles maniobras le salvan la vida. Langdon no tarda en darse cuenta de que se encuentra en posesión de una serie de inquietantes códigos creados por un brillante científico; un genio cuya obsesión con el fin del mundo sólo es equiparable a la pasión que siente por una de las obras maestras más influyentes jamás escritas: Inferno, el oscuro poema épico de Dante Alighieri.En su huida a través de escenarios tan conocidos como el Palazzo Vecchio, los jardines Boboli o el Duorno, Langdon y Brooks descubren una red de pasadizos ocultos y secretos antiguos, así como un nuevo terrorífico paradigma científico que podría ser utilizado para mejorar la vida en la Tierra... o para destruirla.
«Los lugares más oscuros del infierno están reservados para aquellos que mantienen la neutralidad en épocas de crisis moral»
Hace ya un par de años que leí "Ángeles y demonios", la primera entrega de una serie que tiene como protagonista al conocido experto en simbología Robert Langdon y sus peripecias. Por entonces tendría unos trece o catorce años y me encantó el argumento, los personajes y la forma en la que el autor conducía la historia. Con las sucesivas entregas me ocurrió lo mismo y aun hoy me siguen gustando muchos los libros de Dan Brown, pero no tanto como antes. No sé si es cosa de Inferno como libro mismo (que no llegó a cumplir todas mis expectativas) o es que mi yo de catorce años no era tan crítica y exigente en cuanto a thrillers históricos, pero lo cierto es que a diferencia de los anteriores títulos de esta serie, este libro en concreto no me ha dejado todo lo satisfecha que esperaba tratándose de una novela de Dan Brown.
No voy a tocar el tema de la polémica religiosa/moral/ética que pueden levantar los títulos de este autor porque este es un blog literario y precisamente es en los componentes del libro en lo que me quiero enfocar. En lo personal, una de las cosas que más me gustan de esta serie es la narración. Me fascina cómo el autor conduce sus novelas, los sorprendentes giros argumentales que va dando a lo largo de la libro y el componente histórico presente en cada uno de ellos. Adoro las novelas históricas y me gustan las de suspense y si me ofrecen una que mezcle ambas cosas, yo soy feliz. Yo esperaba con ansias la publicación de este libro, pero a la vez tenía algo de miedo de que uno de mis escritores preferidos no estuviera a la altura de sus anteriores libros, además de que ya empezaba a cuestionarme que tantas aventuras no las podía vivir un solo hombre en solo una vida. Con Inferno suman ya cuatro entregas con el mismo protagonista y es más que evidente que los cuatro están cortados casi por el mismo patrón. Está Robert Langdon, por supuesto, y siempre acompañado de una coprotagonista femenina que le ayuda en sus búsquedas. En cada entrega alguna entidad poderosa (véase el Vaticano, la OMS o la Interpol) le contacta y lo embarca en una misión por el bien de la humanidad. También está la sociedad secreta que se esconde a ojos de todo el mundo, una nueva fémina que le acompaña y siempre se encuentra en medio de una ardua búsqueda a contrareloj, además de que en cada entrega termina enamorándose de su compañera y guardando secretos que cualquier otra persona sacaría a la luz. Una pizca de romance no le hace mal a nadie, así como que reincidan ciertas características, pero que se repita el mismo esquema (sin disimular, por cierto) en las cuatro entregas ya empieza a resultar tedioso.
Sobre el argumento, este se sostiene muy, muy precariamente. Una vez terminada la novela, el mensaje final al que se llega es interesante, pero por eso no se va a pasar por alto que alguien que quiera llevar a cabo un plan en contra de la humanidad tienda a regar pistas por la mitad del continente europeo sabiendo que alguien puede encontrarlas, descifrarlas y desbaratar todo su trabajo. Por otro lado y como dije anteriormente, me agrada la pluma de Dan Brown, pero esta vez se ha excedido un poco. Me gustan las descripciones de los escenarios donde se desarrolla la novela porque me interesa conocer nuevos lugares, sentirme parte de la historia. En Inferno Brown describe mucho, casi demasiado, atosigando un poco al lector, desviando su atención de la trama. Por supuesto que me interesa el Palazzo Vechio o los jardines Boboli, pero lo que yo quiero saber es cómo se desarrolla ahí la historia, no una clase de simbología arquitectónica. He leído un par de críticas en las que dicen que más que un thriller, Inferno es una guía turística de Florencia y casi tienen razón. Los detalles deben ser los justos y necesarios para situar al lector, no para rellenar páginas o dar una clase de arte pictórico o arquitectónico.
No obstante, si bien es cierto que Inferno repite mucho en algunos casos, también innova en otros. Poco, es cierto, pero lo hace. Para quienes no han leído anteriores entregas no darán cuenta de esto y disfrutarán del libro, pero para quienes sí lo han hecho, estos detalles no pasan desapercibidos. Sin embargo, he sido incapaz de calificarlo con baja nota porque pese a todo, me ha gustado lo necesario. Eso sí, me ha dado la sensación de que el libro estaba casi hecho para ser adaptado, a ratos lo sentía demasiado peliculero para mi gusto. ¿Soy solo yo o alguien más ha notado este detalle?
En resumen, esta no es la mejor novela de Brown. Fue un acierto hacer uso de la figura de Dante Aligheri y situar la historia en Florencia, porque dota a la novela de una suerte de romanticismo algo macabro, una mezcla que al comienzo no me convencía, pero que al final terminó agradándome bastante. Dan Brown ha encontrado la fórmula del éxito al mezclar en una sola novela diferentes elementos: conspiraciones, suspenso, adrenalina, simbología, intrigas, todo ello con una trasfondo histórico preciso y un carismático protagonista. Pero tras tres entregas sucesivas, esa fórmula ya está demasiado exprimida para dar el mismo resultado en una cuarta parte de la serie. El mensaje final me gustó, suscita cierta controversia y llama a la reflexión. ¿Si lo recomiendo? Sí y no. Si ya has leído anteriores entregas de este autor, léelo pero sin muy altas expectativas porque no está a la altura de los anteriores. Si no has leído nada de Brown, te recomiendo que busques mejor Ángeles y demonios o El código Da Vinci, no vaya a ser que termines enemistándote con el thriller histórico. En lo personal, prefiero no recordar mucho este libro porque no quiero empañar el bonito recuerdo que tengo de las anteriores entregas.
6 comentarios
No creo que lo lea, le tengo mania a este señor xD
ResponderEliminarBesos
Comparto manía. Considero que son historias muy mal construidas, pero contados muy bien (bueno, de una forma fácil de leer y ameno).
ResponderEliminarAhora bien, tu reseña no es una crítica a la ligera. Cada punto que criticas está razonada y explicada.Enhorabuena.
Dan Brown es divertido; hay muchos otros divertidos que no han tenido su marqueting; Nain dixit ja ja ja
ResponderEliminarPues yo si que me animo a leerlo!!!
ResponderEliminarPues yo si que me animo a leerlo!!!
ResponderEliminarA mí me gusto mucho, no sé que tengo con Dan Brown, a pesar que repite el mismo esquema en sus novelas. Amo lo que escribe y lo leería mil veces.
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