Autor: Jordi Sierra i Fabra
Libro único · Editorial SM
198 páginas · ISBN: 9788467555837
Lee los primeros capítulos
Dora escucha cómo las puertas del psiquiátrico se cierran tras ella. Sabe que todavía está en la cuerda floja, como le recuerdan las marcas de sus muñecas. Necesita tiempo para ella, para asimilar lo que pasó, lo que la llevó a esa situación a la que está empezando a sobrevivir.Hilario sabe que todo el mundo tiene secretos. Pero los suyos pesan como una losa. Todavía no sabe si ayudando a los demás se está ayudando a sí mismo. Necesita tiempo para él, para asimilar lo que pasó, aquello que le llevó hasta ella.
Todos los días, nuestro camino se cruza con el de personas a las que quizás
no volvamos a ver jamás pero que, aun así, pueden
cambiar nuestra vida para siempre. Para bien... y para mal.
¿Qué pasa cuando vuelves a encontrarlas?
Dora acaba de salir del psiquiátrico y está a punto de cumplir dieciocho años. Ella debería ser una chica como cualquier otra, disfrutando de la vida, de su juventud y de sus sueños. Pero Dora jamás volverá a ser la misma, no desde que perdió a sus padres y a su hermana en un terrible accidente de tránsito. Y, aunque aún le quede su abuelo, hay muchas heridas en su alma que tardarán mucho en cicatrizar ¿Ayudará Hilario, un chico mono pero quizás un poco extraño, a sanar esas heridas? ¿O por el contrario, le demostrará que en realidad no existen los finales felices?
-Dora- volvió a hablar Hilario-, te sientes vulnerable, es lógico. Vulnerable y perdida. Puedo entenderlo. Pero todos necesitamos a alguien, siempre, en cualquier momento. No pienses que este es diferente.-Salgo de un manicomio - (...) -Lo único que le pido a la vida es que nadie vuelva a hacerme daño.Hilario se desmoronó.Aun así consiguió decir:-Muchas veces somos nosotros mismos quienes nos hacemos daño.
Quizás mañana la palabra amor... no estaba en mi lista de lecturas pendientes, pero animada por esa sencilla pero bonita portada (que tiene un no-se-qué misterioso y evocador) me he atrevido a conocer la historia de Dora, a deleitarme con esa prosa sencilla pero llena de encanto con la que su autor va encadenando una frase tras otra, sumergiendo al lector en una novela cargada de reflexiones, real y dura como la vida misma.
Jordi Sierra i Fabra no ha necesitado de mucho para poder transmitir al lector su mensaje. Con una narración fluida y cargada de experiencia, nos guía a través de capítulos cortos en los que conoceremos a Dora, nuestra protagonista, una muchacha a la que el destino le ha jugado una mala pasada pero que pese a todo, está dispuesta a superar todos aquellos obstáculos que amenazan con derrumbarla. Y también sabremos de Hilario, de los motivos que le llevaron a acercarse a una chica que apenas conocía y del terrible secreto que no hace más que ocasionarle desazón cada día. Si bien es cierto que no he terminado de congeniar del todo con los personajes, tengo que admitir que pese a las pocas páginas con las que cuenta el libro ambos están muy bien logrados, son complejos a su manera, tienen sus dudas, miedos, inseguridades, son tan reales que no cuesta mucho imaginarlos.
El argumento de la novela no es muy complejo, pero si profundo, de buen ritmo y rebosante de ganas de superación. Es increíble como en tan casi doscientas páginas pueden caber tantos sentimientos que van desde un débil rayo de esperanza hasta el miedo más profundo. Y claro está, también hay espacio para el amor y no sólo del romántico. Quizás mañana la palabra amor... rescata el amor fraternal, el amor de los padres hacia sus hijos, el que hay entre amigos; todo aquel amor que muchos libros juveniles actuales han relegado para centrarse solo en un amor que parece ser más producto de las hormonas que de los sentimientos del corazón. Realmente da gusto ver cómo un novela puede ser buena sin necesidad de caer en los tópicos.
El título es una de las cosas que más me llamó la atención de esta novela y durante más de la mitad del libro estuve pensando en qué sentido calza con la historia. Pero me he sorprendido gratamente al ver como el autor se las ha ingeniado para dar sentido a la frase sin quitarle un ápice de emoción a esa escena tan bonita, tan tierna que da el nombre a la historia. Si hay algo que podría tenerme un poco descontenta es el final que dio el autor a su novela. El giro que dio la trama en las últimas páginas fue inesperado, pero el epílogo confirmó mis sospechas. Este punto es más un asunto personal que otra cosa, pero para ser un libro que dista mucho de pintar a la vida de color rosa, el final fue demasiado ¿feliz? para mi gusto (y aclaro que en realidad no fue a lo vivieron felices y comieron perdices).
En definitiva, Quizás mañana la palabra amor... es una novela intensa que llegará al corazón de muchos lectores. Es entretenido y dará mucho para pensar, para cavilar cuán corta es la vida y cuántas cosas nos faltan aún para hacer. Pero sobretodo, para enseñarnos que aquel refrán que dice que la esperanza es lo último que se pierde es tan cierto como que el amor existe.
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PD: Jordi Sierra i Fabra estará en Lima la próxima semana en un encuentro abierto para todos los lectores y estaré publicando toda la información relacionada al evento en el siguiente post ¡estén atentos!
4 comentarios
Holi :)
ResponderEliminarA mí me pareció que le faltaban más páginas para ser una mejor historia aunque no estaba tan mal, besicos ^^
Me encanta este autor, lo adoro, su único fallo es que las historias suelen ser demasiado cortas, pero lo veo mejor a que falten páginas... Yo no me esperaba lo de Hilario para nada xD Pero me metí mucho en la historia de la protagonista y espero que su final fuera bonito.
ResponderEliminarUn beso :)
¡Me encanta tu reseña, Anneliesse! Espero leerlo muy pronto :)
ResponderEliminarTengo una opinión un poco difusa sobre este libro. Sí, es muy deprimente, y no es lo que suelo buscar en los libros. Los nombres... Hilario... Hilary, vale, ¿pero Hilario? ¿Ramona Artigas, es que sus padres no la quieren? Además los protagonistas, no sé, no me convencen. Lo que menos me gustó fue el inicio de la historia de "amor" (sí, en comillas) entre Dora e Hilario. Lo sentí un poco insta-love, que avanzó muy rápido. El final, bastante predecible. Pero la forma de narrar y el abuelo, sinceramente el único personaje que me gustó me hacen decir que no es mala obra. Este libro lo tuve que leer obligada para hacer un reporte del instituto, y siento que... no estuvo tan mal. Pudo ser peor.
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