Reseña: Cruel Beauty

Cruel Beauty
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Érase una vez una joven educada para casarse y asesinar a la bestia que dominaba en reino de Arcadia. Nyx, la bella hija del primer ministro, creció adquiriendo todos los conocimientos sobre Artes Herméticas necesarias para adentrarse en el castillo y derrotar a quién sería su esposo - el Bondadoso Señor -, una criatura que comercializa con tratos y que domina a las sombras que atormentan a su pueblo. Llena de odio y rencor, Nyx se adentra en el castillo sabiendo que su destino está marcado: o mata a Ignifex o muere en el intento. Pero aunque la sed de venganza corre por la sangre de la protagonista y aunque su estadía en el castillo sea todo menos placentera, tal vez no pueda evitar empezar a sentir cierto afecto por quién ahora es su esposo, aunque eso implique tener que decidir entre continuar sus días presa en ese castillo o cumplir la misión, regresar a casa y vivir sus días bajo la sombra de la traición familiar.

Bonita como pocas, la portada de Cruel Beauty empezó a tentarme desde la primera vez que lo vi y he aquí que he caído en la tentación de comprármelo sin antes haber curioseado alguna que otra reseña que me advirtiera sobre la calidad de su contenido.  Lo cierto es que, aunque no me arrepiento del todo, todavía me queda el regusto a expectativas poco satisfechas y la sensación de que la novela pudo dar para muchísimo más. Actualmente la historia ya se encuentra disponible en español, pero yo me atreví a probar la edición original en inglés y quizás eso fue algo que jugó un poco en mi contra: si bien no suelo tener dificultad al leer en ese idioma, la autora tiene una prosa bastante descriptiva con alguno que otro término nuevo que me han tenido consultando en diccionario quizás lo suficiente como para distraerme de la historia.

Nyx Triskelion, la protagonista, se aleja del típico prototipo de heroína juvenil. Vive resentida, llena de desprecio hacia su familia y a sí misma, en una constante lucha interna de sentimientos que necesitan (pero no pueden) salir a la superficie. Es un personaje tan diferente de los que haya leído que me ha llamado la atención por su forma de pensar y por los hechos que le han llevado a tomar sus decisiones. Sin embargo, toda esa aversión hace que sea un poco difícil empatizar con ella y si tenemos en cuenta de que es ella quién cuenta la historia... en fin, espero que me entiendan que, por mucho que me pareció peculiar, no he terminado de disfrutar la novela debido a su punto de vista. Ignifex no es precisamente su contraparte, sino que también convive con sus propias sombras, las cuales rivalizan con las de la protagonista. Aunque podría no parecerlo, ambos están hechos el uno para el otro, tienen personalidades tan parecidas que se comprenden con facilidad y entre los dos podrían llegar a alcanzar la luz. Sin embargo, aún cuando ya había un romance de por medio (un rotundo instalove), la autora se empecina en crear un triángulo amoroso casi sacado de la manga y que no termina de cuadrar (en mi caso, he sospechado desde el principio cómo acabaría todo y lo cierto es que es casi tan obvio que hasta fastidia).

Ahora podía odiarlo de verdad. Odiaba sus ojos, su risa, su sonrisa burlona. Odiaba que pudiera besarme, matarme o encerrarme con absoluta facilidad. Y por encima de todo, odiaba que me hubiera hecho desearle.

Aunque la ambientación es algo digno de destacar (la autora no solo ha sabido describir muy bien los escenarios, sino que le pone especial cuidado a los detalles), ciertos aspectos negativos opacan esto y el buen perfil que haya podido crear para los protagonistas. A mí me gustan los finales inesperados, de esos que te sorprenden por las buenas porque no te lo veías venir ni en sueños. Aquí he encontrado un giro tremendo que me desconcertó un poco, pero por lo enredado que era, lo conveniente que resultaba y lo jalado de los pelos que se veía. ¿Realmente costaba desarrollar un poquito más ese final? De haberlo hecho, quizás la historia hubiera mejorado mucho.

En resumen, si bien Cruel Beauty parte de una premisa muy interesante y construye personajes que pudieron dar mucho más de sí, el argumento queda casi en el aire por falta de desarrollo y los giros un poco inverosímiles que dio la novela. Como una versión más dark del clásico La bella y la bestia no ha estado taaan mal, pero hubo muchos detalles que de haberse mejorado pudieron tener un mejor resultado. La portada, la edición (muy bonita, por cierto) y el argumento de por sí ya eran incentivos para conseguir la novela, pero faltó que la historia interior estuviera a la altura de lo que prometía lo exterior. 

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