Reseña: Hacia el fin del mundo

HACIA EL FIN DEL MUNDO
Serie Malamor (1 de 3)
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La leyenda del Malamor siempre ejerció cierta fascinación en Ángela, quién no dudó es escogerlo como tema para un trabajo de la universidad. Pero nunca pensó que el día que pisara Almahue, el pequeño pueblo donde se originó todo, las circunstancias que rodearan su llegada serían tan... siniestras. 

Primero, su amiga desapareció hace más de una semana dejando como única pista un video demasiado confuso que apunta al pueblo. 

Segundo, ella sabe que no es supersticiosa, pero están ocurriendo tantas cosas extrañas que empieza a dudar cuál es la línea que separa la fantasía y la realidad.

Tercero, la leyenda del Malamor dice que nadie en Almahue será capaz de sentir amor porque si no, será el camino hacia la perdición y la muerte. Entonces, ¿hay alguna posibilidad de que en ese pueblito ubicado en el fin del mundo Ángela pueda encontrar la verdadera amistad y el verdadero amor? 

Una de las mejores sensaciones que he tenido como lectora es la que se siente cuando comienzas un libro sin muchas ideas ni expectativas... y termina gustándote más de lo que pensabas. Esto es lo que me ocurrió con Hacia el fin del mundo, la primera parte de una trilogía que vi durante muchos meses en las estanterías y nunca me atreví a probarla. Hasta ahora, que por casualidades del destino llegó a mis manos. Es cierto que no es la novela del año ni lo mejor de literatura juvenil, pero lo que he encontrado entre sus páginas es una historia que con sus más y sus menos ha sabido atraparme desde las primeras páginas. El autor nos presenta a Ángela, una joven de diecinueve años que a pesar de haber sufrido la traición de su amiga se arriesga a dejarlo casi todo por buscarla en un pueblito alejado de la mano de Dios. Aunque es una protagonista decidida, muchas veces peca de ingenua y tengo que reconocer que durante todo su viaje ha tenido mucha suerte. Demasiada, diría yo, lo que hace que la historia resulte a veces poco creíble. Pero lo que en las primeras páginas parecía ser una historia de búsqueda se convierte poco a poco en una novela que entreteje el pasado con el presente a través de una leyenda de amor trágico que no tuvo el final feliz que merecía. 

El autor juega con la realidad y la ficción con facilidad, introduciendo los componentes mágicos casi sin notarlos pero que poco a poco se va adueñando de la historia. El escenario es precioso: el sur de Chile, muy cerca a la Patagonia es uno de los lugares que sueño con visitar y si a eso le añades referencias a culturas populares, no puede más que gustarme el trasfondo. Además, ¿cómo se puede tener una novela que hable sobre el amor (o el desamor) sin tener romance entre sus páginas? Para todos aquellos que tienen una vena romántica les comento que esta saldrá a flote durante varias escenas, sobretodo cuando nuestra protagonista conozca a Fabián, un chico que le hace estremecer desde la primera vez que lo vio. Si bien es cierto que su relación es tierna pero prohibida (recuerden que la persona que se arriesgue a enamorarse puede morir en el intento), creo que lo sentí demasiado instalove para mi gusto. Soy fiel defensora de que el amor no nace de una mirada o de un roce, sino que se construye con el tiempo. Si el autor hubiera dado más páginas para desarrollar esto la historia hubiera resultado más creíble (y quién sabe, a lo mejor podría arrancar un par de suspiros).

Una cosa que no me gustó y que en general me desagrada encontrar en las novelas es la constante mención a las marcas y funciones tecnológicas (véase iPhone y derivados). Siento que le resta atemporalidad a las historias y que encima distrae al lector. En una novela tan cargada de magia y componentes místicos, hace que quiebre un poco la atmósfera y hasta resulta algo frustrante. Sin embargo, para intentar compensarlo podemos hablar de la edición ¡es preciosa! La cubierta y la contracubierta tienen detalles muy bonitos y logrados, que combinan perfectamente con la historia. Se ha eso le añadimos que todas las páginas están también decoradas con un aire tenebroso, encuentro que es un plus que ayuda a sumergirse en la historia. 

En conclusión, Hacia el fin del mundo es un comienzo de trilogía bastante entretenido, que sabe mezclar componentes mágicos con realistas y cuyo final promete una segunda entrega con más acción y nuevas pistas por resolver. Aún cuando la novela tiene varias cosas por pulir, ha sabido mantener la tensión sin desvelar el misterio principal - lo cual se agradece - dejando un final que hace querer conseguir la siguiente entrega tan pronto como sea posible.

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