Reseña: El mañana empieza hoy

El mañana empieza hoy
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Tamara Goodwin podría considerarse la típica niña rica que nunca ha pensado en otra cosa que en vivir el presente. Vive en una preciosa mansión de lujo, viste ropa de diseñador y tiene un maravilloso grupo de amigos (también ricos, por cierto). Hasta que su padre murió... y su mundo dio un drástico giro de trescientos sesenta grados. Las deudas que dejó su progenitor solo pudieron pagarse vendiendo todas sus pertenencias, incluida la casa. Ella y su madre huyen de la bulliciosa Dublín para asentarse en Kilsaney, una comarca en la que su tío Arthur vive con su esposa en una casita cercana a un castillo abandonado. Pero sus tíos son extraños y la casa queda a millas de cualquier otra vivienda. Su madre ha caído en una profunda depresión, sus tíos poco hacen por ayudarle y mientras Tamara añora su antigua vida, la tan ansiada distracción llega a su puerta y a sus manos. 

Cecelia Ahern me conquistó con Donde termina el arcoiris y estaba ansiosa por leer cualquier otra novela suya. Cogí El mañana empieza hoy sin saber mucho y lo cierto es que, aunque me ha gustado, no ha terminado de encandilarme como esperaba. Las historias realistas y contemporáneas son el punto fuerte de Ahern, y ese es precisamente mi problema con esta novela. La historia de Tamara empieza con la muerte de su padre y la posterior mudanza de ella y su mamá a un pueblito alejado de la mano de Dios, donde poco a poco empezará a echar en falta los lujos y comodidades a los que estaba acostumbrada. Pero también se dará cuenta de otra realidad y conocerá a un par de personas que le enseñarán que en la vida lo material es lo menos importante. Hasta ahí todo bien... hasta que empezaron los giros paranormales. 

Sí, yo también me quedé con cara de what?! ¿Qué pasó ahí? La historia iba por buen camino (un poco pesado al comienzo, pero nada que no se pudiera superar) hasta que un buen día apareció un cuaderno mágico que le contaba a la protagonista lo que ocurriría en el futuro. Al comienzo no lo cree, por supuesto, pero poco a poco va cayendo en sus redes y la curiosidad por comprobar qué pasaría si altera el curso de los acontecimientos empieza a ganarle. A ello hay que sumarle los problemas con sus tíos (Arthur, demasiado taciturno y Rosaleen, demasiado sobreprotectora), el hecho de que conoce a una monja extraña pero que parece comprenderle y también - como no - que conoce a un chico (¡con una biblioteca!) que quiere llevarle a conocer el mundo a través de las páginas. Sí, la vida de Tamara empieza a cambiar muchísimo: sigue siendo cínica, con una lengua casi viperina, pero también se ve envuelta en un misterio que parece involucrarla directamente y ella hará todo por descubrir la verdad. Eso la hace madurar y es sorprendente la evolución que tiene a lo largo de la historia. De esta manera, los primeros capítulos que se centraban en Tamara y lo mucho que detestaba su nueva vida, empiezan a virar de rumbo y darle más protagonismo al suspense que la autora ha añadido a su novela.

¿Qué es lo que se está perdiendo Tamara? La única forma de descubrirlo es acompañándola a investigar a través de las páginas. Debo decir que el enigma principal me sorprendió mucho. Sospechaba algo, pero el giro fue completamente inesperado. Y me gustó, al igual que la historia en conjunto. Creo que mi única pega para El mañana empieza hoy es ese componente paranormal que tiene la novela, que me ha tenido chirriando durante un par de capítulos y que no ha terminado de resolverse al final del libro. Siento que Cecelia Ahern lo metió para darle un plus a la historia, lo desarrolló bien, pero al final no supo que hacer con él ni explicarlo de manera coherente. Y eso fastidia un poco, aunque no lo crean, 

En resumen, El mañana empieza hoy es la novela más juvenil de Cecelia Ahern y si bien se hacen presentes todos esos componentes suyos (una perfilada pluma, personajes bien caracterizados y el bonito escenario de fondo), el ritmo al comienzo de la novela juega un poco en contra suya y la misma protagonista puede resultar algo cansina (solo al comienzo, recuerden eso). No obstante, el suspense equilibra la balanza y el desenlace hace lo suyo, dejando un buen sabor en el paladar y ganas de seguir leyendo más de esta maravillosa autora.