Libro vs película: The DUFF

Mi historia con esta adaptación es una crónica de un fracaso anunciado. Ya desde que salió el trailer sabía - casi con rabia - que ésta no sería la adaptación del año. Pero tampoco pensé que estaría tan mal. Sospechaba que habría muchísimos cambios, que quizás la historia tuviese poco que ver con el libro. Pero no me imaginé la magnitud que alcanzaría ese destrozo: para mí, The DUFF es la peor adaptación que haya visto en mi vida. Posiblemente esta entrada sea más de desahogo que otra cosa, razón por la cuál deberías dejar de leerla si no has visto la película y tienes ganas de hacerlo. O si no has leído el libro, que aunque pueda tener algunos tópicos, tiene también sus toques de originalidad que lo convierten en una buena novela juvenil. Por tanto, si no te importan los posibles spoilers que puedan haber en las siguientes líneas y quieres saber lo que realmente me pareció este filme, adelante.

Son varias las cosas que no me han convencido, pero quisiera centrarme en las principales, aquellas que le daban la esencia a la novela. No suelo ser demasiado quisquillosa con las adaptaciones, pero creo que las ideas principales siempre deben mantenerse. Los detalles secundarios se pueden cambiar u obviar, porque, aunque le dan alguno que otro toque especial a la historia, también hay que pensar en el espectador que va a verla sin haber leído poco o nada sobre ella. Para los que - como yo - no pueden ver una adaptación sin haber pasado primero por el libro, ya saben que la historia en el papel siempre estará ahí para nosotros.

En el libro, Bianca Piper - dieciséis años, sarcástica e inteligente - vive con su padre y tiene dos mejores amigas. Aunque su madre no se ha separado oficialmente de su papá, ambos llevan mucho tiempo distanciados por culpa del trabajo de ella. Suele desaparecer durante meses, y a Bianca eso le afecta. Trata de que no se note, por supuesto, pero la falta de una figura materna deja un vacío difícil de llenar y este es precisamente uno de los grandes temas que toca la novela. ¿Qué hicieron con la película? Pasaron olímpicamente de él y en lugar de darnos unas escenas bonitas de padre-hija nos dan a una madre "deprimida" por la separación que se dedica a dar charlas de autoayuda, a salir con desconocidos y a la que su hija le importa más bien poco. ¿Creyeron que acaso eso le daría más realismo a la historia? Al contrario, no hace sino darme cólera al ver cómo se han cargado parte del argumento, dejándonos escenas insulsas y tremendamente predecibles.  

Jess y Casey, las mejores amigas, entran más o menos en sus papeles. No hacen el ridículo, pero tampoco son las amigas que Bianca tenía en la historia. Les faltó darles más complejidad a la amistad, desarrollarla para que se viera más creíble y menos superficial. Y Madison, ¿quién se supone que es Madison? Me pareció un personaje irrelevante e innecesario que solo entra para reforzar los ya de por sí visibles estereotipos norteamericanos. Claro, la chica guapa y popular tenía que entrar para crear una especie de "triángulo amoroso" que diera algo de emoción a la historia, ¿no? Pues no, a mí me pareció que no aportó nada al filme y solo está ahí para hacer de relleno.

Aclaremos que The duff, la novela, va sobre como una chica intenta escapar de sus problemas personales y familiares gracias a un poco de sexo casual con Wesley Rush, el chico popular del que ni siquiera es amiga. Bianca no busca hacerse un cambio de look ni su objetivo es conquistar a Toby, deslumbrar en un baile o aprender cómo flirtear, que es lo que vende la película. Es más, en la adaptación pareciera que el conseguir un novio es la solución a los problemas, lo que habla no muy bien del orgullo femenino propio que creo que todas debemos tener. Ah, y antes que lo olvide, recuerdo que Kody Keplinger, la autora, trataba a las escenas de sexo con la mayor naturalidad posible y no de la forma burda con que lo hace la película. Si solo iban a conservar los nombres de los personajes y la idea más general de la novela, ¿por qué venderlo como adaptación y hacer enojar a los que sí nos gustó la historia sobre el papel?

Lo sé, esta entrada ha sido más de comparaciones, pero lo veía necesario para demostrar lo mucho, muchísimo que se diferencia el libro de su adaptación. ¿Y si solo viéramos a The Duff como una película independiente y no como adaptación? Podríamos decir que las cosas mejoran un poco. Pero muy poco. Aún independizándolo del libro, la película tiene demasiadas cosas que no terminan de cuadrar, otras que se hacen innecesarias, vacíos que no se explican y demasiado énfasis en los estereotipos de instituto norteamericano. Y la historia ni siquiera es divertida (al menos, no para mí, que no me reí ni un poco con el supuesto toque cómico) y encima es predecible. ¿Algo que rescatar? Casi nada, pero me quedo con que tanto Mae Whitman como Robbie Amell se parecen físicamente a la Bianca y al Wesley que mi imaginación había creado. Creo que es la primera vez que estoy contenta con un cast, lástima que todo lo demás haya dejado muchísimo que desear.

A estas alturas estarán pensando como si sabías que sería tan malo, ¿por qué lo viste? Supongo que la esperanza es lo último que se pierde, pese a que en este caso no ha quedado ni rastro de ella. Aunque siempre digo que primero hay que probar antes de opinar, hoy haré una excepción y les diré que mejor ahorren dos horas de dolor de cabeza y pasen de The Duff, que hay muchísimas películas buenas que sí merecen nuestro tiempo.