Meghan Chase ha
vivido durante los últimos años en una granja ubicada en un diminuto pueblo de
Louisiana, siendo una marginada social en el instituto y hasta casi olvidada
por su familia. No, no es mentira: las personas la ven y tienen tendencia a no
recordar su existencia. A veces, hasta su propia madre y su nuevo esposo
también lo hacen. Aquellos años en los que vivía con su padre han quedado
atrás, porque un día desapareció sin dejar rastro dejándole a ella con los
recuerdos más bonitos de su infancia. Sólo hay dos pequeñas grandes cosas que
alegran su anodina vida de adolescente: el pequeño Ethan, su adorable
hermanastro al que quiere más que nada en el mundo y Robbie, su pícaro y
carismático mejor amigo, el único con el que puede contar pase lo que pase y
también el único experto en chicharle llamándola princesa.
Para cualquier
chica, la víspera de sus dieciséis años es una fecha que celebrar por todo lo
alto. Pero como ya se veía venir, con Meghan las cosas son un poquito
distintas. El pequeño Ethan desaparece y en su lugar queda una agresiva
criatura que amenaza con atacar a toda la familia. Y ese es solo el principio de un sinfín de
sucesos que podrán la vida de nuestra protagonista de vuelta y media: resulta
que Robbie – más conocido como Puck – es en realidad un duende y que Ethan ha
sido secuestrado y llevado hacia el Nuncajamás, el país de las hadas, donde
gobierna la gélida reina Mab en su fastuosa corte de invierno y también Oberón,
el rígido e imponente rey de verano. Verano e invierno siempre han estado
enfrentados en más de una batalla y solo un enemigo común podría lograr unirlos
(o al menos, hacer el intento). Cuando Meghan llega a la corte no sólo descubre
que hay una nueva amenaza que se cierne sobre el Nuncajamás – el hierro, el
único material de destruir a los duendes – sino también que ella, que nunca fue
más que una chica del montón, ahora es la princesa de verano, la hija mestiza
de Oberón, la única capaz de tener inmunidad frente al hierro y también una de
las enemigas declaradas de Ash.
Ah, el príncipe Ash. ¿Aún no les he hablado de él, verdad? Siendo uno de los tres únicos hijos de la reina de Invierno ha crecido siendo guapísimo, inteligente, un experto en armas pero también frío y hasta cierto punto calculador. Desde hace años que arrastra un odio profundo por Puck y ha jurado que sólo acabará el día que uno de los dos muera. Esto resulta un pequeño inconveniente cuando Meghan se da cuenta de una cosa: quizás sus sentimientos por Ash no son los que debería, quizás su corazón no quiere seguir las normas impuestas por el País de las Hadas. ¿Con quién debería quedarse? ¿Con el guapísimo príncipe de Invierno o con el carismático duende de Verano? O quizás debería dejar de lado a ambos, porque su meta en el Nuncajamás es, al fin y al cabo, rescatar al pequeño Ethan...
Ah, el príncipe Ash. ¿Aún no les he hablado de él, verdad? Siendo uno de los tres únicos hijos de la reina de Invierno ha crecido siendo guapísimo, inteligente, un experto en armas pero también frío y hasta cierto punto calculador. Desde hace años que arrastra un odio profundo por Puck y ha jurado que sólo acabará el día que uno de los dos muera. Esto resulta un pequeño inconveniente cuando Meghan se da cuenta de una cosa: quizás sus sentimientos por Ash no son los que debería, quizás su corazón no quiere seguir las normas impuestas por el País de las Hadas. ¿Con quién debería quedarse? ¿Con el guapísimo príncipe de Invierno o con el carismático duende de Verano? O quizás debería dejar de lado a ambos, porque su meta en el Nuncajamás es, al fin y al cabo, rescatar al pequeño Ethan...
No siempre se lucha con espadas. Las emociones pueden ser armas mortíferas, y conocer las flaquezas del enemigo puede ser la clave para ganar una batalla. Por ejemplo, tú harías cualquier cosa por encontrar a tu hermano: ponerte en peligro, pactar con el enemigo, entregar tu libertad, si con eso consigues salvarlo. Posiblemente harías lo mismo por tus amigos, o por cualquier persona que te importe. La lealtad, esa es tu debilidad, princesa.

Así que Meghan se embarca en una aventura junto a Puck y Ash (obtener su ayuda a cambio de un trato no fue la mejor idea) a través de los enormes bosques donde las criaturas mágicas habitan en cada esquina. Conocerá a Grimalkin, un cínico gato parlante que parece tener respuesta a todo pero cuyo precio no es precisamente económico. Duendes, hadas, tratos, unicornios, miradas, gremlins, magia, pequeños roces, discusiones, sonrisas (aunque no muchas) es un poco de lo que hay en este viaje, que empieza por rescatar a Ethan y termina llevando a enfrentar a Meghan con el misterioso Rey de Hierro, cuya amenaza tiene aterrorizada a todo el Nuncajamás. Y que conste, eso es solo el comienzo...

No creo que nadie pueda negarme que The Iron Fey es una serie que entra por los ojos: las portadas son preciosas (muy feéricas también) y toditas juntas en la estantería hace un pequeño bonito espectáculo. En conjunto yo le pongo a la serie un 3.5,porque pese a que me ha gustado muchísimo, pese a que he disfrutado con las una y mil vueltas que le da la historia, ese instalove que surge en la primera entrega me ha tenido chirriando durante las siguientes porque no dejaba de parecerme muy apresurado. Quizas si Julie Kagawa hubiera decidido dejarlo para el segundo tomo la cosa hubiera sido más verosímil, pero personalmente a mi me fastidia ese te veo, me ves y nos amamos para siempre que muchos títulos juveniles se empeñan en vendernos.

Los cuatro libros principales (The iron king, The Iron daughter, The iron queen y The iron knight) se complementan con dos historias cortas (Winter's passage y Summer's Crossing) que mas vale no pasarlas por alto, porque se disfrutan de la primera a última página. Les aseguro que leerse la saga de un tirón tampoco es mala idea porque las hojas pasan volando y no se pierde la continuidad de la historia. ¿Me queda algo por decir? Ah, si, no dejen pasar esta historia. Tiene un poco para todos lo gustos y de forma balanceada, así que no hay riesgo de sufrir alguna sobredosis de azúcar o café. Les aseguró que conocer Ash, a Puck (♥) y a Meghan vale la pena, y adentrarse junto a ellos en el mágico Nuncajamás.
7 comentarios
La verdad, leí poco de la reseña porque creo que es de esos libros que debes leer sin saber mucho, pero todo el rollo de Nuncajamás y la reina, todo me llama la atención excepto el toque de romance... espero pronto leer este libro y ver qué tal me va con él, porque a lo que cuentas es una hitoria de lectura obligatoria jajaja
ResponderEliminar¡Saludos!
Yo me estoy leyendo The Iron King y me está gustando mucho. El mundo que ha creado la autora me encanta. Y los personajes principales me estan gustando bastante. Sobretodo Grim y Puck. Que Ash tiene su que, pero yo me quedo con Puck XD. Estoy impaciente por ver como sigue.
ResponderEliminarBesos :)
*-* ¡Justo estoy leyendo el primer libro!
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en algo contigo, odio eso de algunos romances de varios libros juveniles de que: apenas lo ves te enamoras.
¡Ya aburre!
Pero bueno la verdad es que como tu dices, el libro me llamo mas por su portada (es que todas son hermosas <3) y bueno espero que me guste, aunque hasta ahora la protagonista me esta cayendo mal xd.
Besos :)
Las portadas son preciosas, pero la saga no me atrae.
ResponderEliminarUn beso :D
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarNo eres la primera persona que comenta el tema del amor instantáneo en estos libros, y aunque es un tema que me irrita bastante, sigo con muchas ganas de leer estas novelas. Pintan muy bien, y parecen ser lecturas sumamente entretenidas.
ResponderEliminarUn beso ♥
¡Hola! no había leído mucho de esta historia y parece estar bien así que lo apuntaré.
ResponderEliminarme gusta mucho el blog ya te sigo :)
Besos.