Reseña: Adiós, mi loca europea

31 mar 2017

Adiós, mi loca europea
Mi puntuación: ★ ★ ★
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Perry Stormaire se encuentra en esa difícil etapa entre terminar la preparatoria y escoger la universidad en la que seguirá la carrera de su vida. Mientras tanto, aprovecha sus días trabajando como ayudante en el despacho de su padre (¡una carta de recomendación del bufete no le vendría nada mal en Columbia!), asistir a talleres de debate (aunque el sigue prefiriendo la natación) y tocar junto a su banda de rock, Inchworm, e incluso ayudar a la estudiante de intercambio que ha llegado a su casa. ¿Rubia, alta y escultural? Quizás sea lo que muchos imaginaban que sería Gobija, pero no resultó exactamente así. Más bien es excéntrica, distraída y con un gusto peculiar en cuanto a sentido de la moda. Lo más extraño, sin embargo, es que apenas faltan dos semanas para que regrese a su natal Lituania y Gobi tiene una petición muy particular: quiere que sea él, Perry, quién le lleve al baile de fin de curso. 

En fin, no es que sea muy amigos y además él tiene un compromiso con la banda, pero a base de cierta manipulación emocional por parte de sus queridos padres, termina llevando a Gobi al baile... y todo se convierte en una locura. Resulta que Gobi no es tan distraída como pensaba, ni siquiera es una estudiante de preparatoria. Más bien es una especie de asesina a sueldo, experta en todo tipo de armas, reina del espionaje y con cinco objetivos muy claros, repartidos por la ciudad de Manhattan y que no sobrevivirán a lo que queda de la noche. Como en las películas, vaya. Solo que esto no es un filme y Perry es obligado a ser coartada y conductor de esta loca europea, además de cómplice de asesinato (como si amenazar a su familia no fuera suficiente).

Me llamo Gobija, como la diosa del fuego de la mitología lituana. Se dice que cuando Gobija se enoja da un paseo y quema todo a su paso.

El título llama, ¿a que sí? Por lo menos estoy segura que habrá despertado cierta curiosidad (al menos así fue como llegué a ella). Buscaba algo ligero, pero interesante, una novela que me atrapara antes de continuar con mis próximas lecturas. Había anticipado que Adiós, mi loca europea sería una novela peculiar, pero no imaginé que fuera tanto. Lo cierto es que la historia llega apenas a las doscientas páginas, pero eso no es impedimento para condensar adrenalina, problemas familiares, crímenes e incluso involucrar a la mafia. Gobija no tarda en revelar su verdadera personalidad y todo se convierte en un vertiginoso cuenta atrás en la que cualquiera pensaría que ninguno terminará con vida... ni siquiera los propios protagonistas. Algo así como Agente 007 meets Fast & Furious, pero en versión adolescente (pero sin caer en clichés). 

No debes temer a un poco de sangre. La vida está llena de ella.

Sin duda los dos grandes protagonistas son Perry y Gobija (por algo la bilogía lleva ambos nombres). De la noche a la mañana él pasa de ser un adolescente más con problemas existenciales a ser casi un objetivo de la policía por andar dejando cadáveres y destrozos allá por donde vaya. No le basta con arrastrar sus propias discusiones con sus padres o sus amigos, sino que ahora tiene que intentar convencer a Gobi - aunque tampoco esté seguro de si se llama así - de que deje la locura que pretende cometer. Como personaje me ha parecido bastante entrañable (y el más trabajado) y su propio carácter le aporta las pinceladas de cinismo al argumento. Las pocas páginas de la novela no permiten profundizar demasiado en la psicología de ninguno, pero debo reconocer que sabemos de Perry lo suficiente para llegar a tomarle cariño. Gobija, por su parte, también aporta lo suyo y ambos se alejan de los estereotipos que normalmente se ven en literatura juvenil (además de que juntos tienen bastante química, aunque no lo parezca).

- Solo promete que no lastimarás a mi familia
- Las familias salen lastimadas, Perry, no hay garantías de este lado de la tumba.
- Eres una verdadera psicópata, ¿lo sabías?
- Nunca lo negué

Quizás mi único problema con la novela es al llegar a la página final, cerrar el libro y pensar con calma sobre los hechos. Vale, entiendo los motivos que tiene Gobija para cobrar venganza (que sólo se revelan hacia el final de la historia), pero no termino de creer que sea necesario llevarlo a tal escala. Mucho menos que en poco tiempo llegue a convertirse en una especie de ninja, experta en explosivos, venenos, camuflaje y espionaje. Digo, apenas tiene veintipocos años, a muchos le tomaría más tiempo. Si no fuera porque eso ha terminado chirriando durante los capítulos, quizás le hubiese puesto algún punto adicional, porque Adiós, mi loca europea es bastante entretenida, se lee de una sentada y divierte. 

En conclusión (¿ya les dije que es una bilogía?) aunque la novela tenga un final más o menos cerrado hay una segunda parte lista y publicada en español. No sé si llegue a leerla, porque los hechos me parecieron geniales donde quedaron, pero nunca se puede anticipar si algún día necesitaré otra dosis e acción y suspenso, con un ritmo tremendamente ágil como este. No les pienso adelantar más sobre la trama, creo que es una novela que se disfruta sin conocer muchos más detalles.



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