Review: Por trece razones

9 abr 2017


Trece razones. Trece personas. Trece cassettes que guardan la respuesta a un por qué doloroso. Por trece razones es uno de los últimos estrenos de la plataforma Netflix y hasta ahora lleva teniendo mucho éxito. ¿Quizás por el tema tan delicado que aborda? ¿Acaso porque lo produce la conocidísima Selena Gomez? ¿O tal vez porque es un retrato acertado - en mayor o menor medida - de lo que puede llegar a experimentar un adolescente en la época escolar? Fuera cual fuera la razón (muy posiblemente la combinación de varias), esta serie está dando mucho de qué hablar y lo seguirá siendo por un tiempo más. En este punto tengo que confesar dos cosas: primero, que leí el libro de Jay Asher hace algunos años y no tengo todos los detalles claros. Lo segundo es que la novela me gustó de manera regular, lo justo para llamar la atención pero no lo suficiente para pasar por alto los agujeros que se podían encontrar. Sin embargo, los clips que iban publicando de esta adaptación lograron llamarme la atención, muy especialmente el hecho que se decidieran por una serie antes que una película. Y hoy, a pocas horas de haberla terminado, tengo que decir que ha sido todo un acierto. 

Para quienes no conozcan el argumento, aquí una pequeña sinopsis con ánimos de ponernos en contexto: Hannah Baker, la chica casi nueva del pueblo, se ha suicidado. No era una joven con problemas y tenía una familia maravillosa. No ha dejado ninguna nota ni indicio de que estuviera pasando por un momento terrible. Días después de que la noticia se supiera en todo el instituto, Clay Jensen recibe un extraño paquete: es una caja de cassettes en la que Hannah ha dejado grabado un mensaje. Lo que viene a continuación son trece historias, trece razones que explican el motivo por el cuál ella decidió quitarse la vida y trece personas que estuvieron involucradas en esa decisión. La regla es sencilla: escucha cada una de las pistas y pásalo a la siguiente persona de la lista. No vale saltarse los pasos, no vale deshacerse de las cintas. Si ello ocurriera, una copia de ellas irá directamente a la policía.... y los involucrados en esas pistas podrían perder algo más que su reputación.


"Facebook, Twitter e Instagram nos han convertido en una sociedad de stalkers...” es una de las primeras frases que se escuchan al iniciar la serie y una de las que va cobrando fuerza con el pasar de los minutos. Por trece razones se va contando en dos perspectivas: Clay desde el presente, mientras va escuchando cada una de las cintas y va descubriendo el enrevesado mundo de la escuela en la que él también ocupa un lugar; y desde el pasado, con la voz grabada de Hannah mientras asistimos a los episodios más crudos y dolorosos de su vida. Lo saltos temporales se van sucediendo uno a otro y aunque en un principio puede ser confuso, una vez que se coge el hilo de la serie termina resultando adictivo. Con ello no solo se crea un atmósfera dramática, sino que le aporta la cuota de suspenso necesaria, especialmente a quienes no han leído la novela (o a quienes - como esta servidora - han olvidado varios detalles). Si bien es cierto que los primeros capítulos empiezan a sentar las bases, una vez que llegas a la cinta cuatro o cinco solo hay una cosa cierta: que como espectador terminas enganchado y con ganas de saber cómo termina todo (y muy a pesar nuestro, lo sabemos aunque no lo queramos admitir).

Creo que una de las mejores decisiones de los guionistas al trasladar esta historia del papel a la pantalla ha sido manejar el componente espacio - tiempo. Si mal no recuerdo, el libro transcurre en apenas unas horas (una noche, me parece), pero en la adaptación lo han extendido a varios días y con justa razón. Siento que le da tiempo a Clay a aceptar lo que está viviendo y que tiene coherencia con lo que buscaba Hannah y no me ha sorprendido para nada que tomase la decisión de cobrar cierta venganza, dejando de lado su rol de mero espectador. No solo porque él sentía algo por ella o porque de alguna manera se convirtieron en amigos, sino porque es coherente con su personalidad. La serie nos da tiempo para conocer a Clay, a Hannah, a sus familias y sus vidas en esa ciudad y eso es algo que en el libro no llegué a ver. Permite también conocer a los secundarios - involucrados o no en las cintas - y ver su propio lado de la historia. Juzgamos a cada uno, nos encariñamos con otros y finalmente caemos en cuenta de por qué aparecen en cada cassette. Punto para la serie porque definitivamente he preferido ver trece horas de serie a que hubiese estado condensado en solo dos, aunque haya escenas agregadas y pequeñísimos giros no previstos. 


¿Mencioné ya lo satisfecha que estoy con el cast? Tuve mis dudas cuando los rumores apuntaban a que Selena Gomez daría vida a Hannah, pero ahora puedo decir que ver a actores desconocidos ha sido un soplo de aire fresco. Creo que muchas adaptaciones de novelas juveniles prefieren apostar por rostros conocidos (vease Shailene Woodley o Chloë Grace Moretz) para, de alguna forma, asegurar su éxito por si la historia no es lo suficientemente atractiva. Me alegra saber que Por trece razones está demostrando que nuevos actores también puedes protagonizar papeles complejos y salir airosos de ellos. Tanto Dylan Minnette como Katherine Langford han hecho un estupendo trabajo encarnando a Clay y a Hannah, otorgándoles esa complejidad que no llegué a sentir en la historia de papel. La serie aborda el tema del suicidio, pero no se queda ahí. Bullying, acoso, violencia e incluso abuso sexual. Temas que no deben ser tratados como tabú ni de forma banal, que son delicados pero importantes y que merecen ser retratados con la seriedad necesaria, porque son cosas que pasan en las escuelas (me atrevería a decir que en todas, en mayor o menor medida) y tanto jóvenes como adultos deben ser conscientes de ello. Sí, los últimos tres capítulos son los más intensos de toda la serie, pero los diez anteriores iban preparando el terreno para ello, iban encaminando el desenlace de Hannah Bakker. Hay momentos crudos, pero abordados de manera significativa, no solo con ánimos de entretener, sino también dejar un mensaje e invitar a la reflexión.

Finalmente, no podía cerrar esta entrada sin hablar de ese último episodio. ¿Recuerdan que líneas arriba comenté que la serie daba pie a conocer más a los personajes secundarios? Pues bien, si bien es cierto que cerramos el círculo de Hannah, hay algunos cabos sueltos que quedan al llegar a los minutos finales. Muchos fans piden fervorosamente una segunda temporada, pero yo me uno a los que apoyan a la idea que debería quedar solo en esos trece capítulos. La historia empieza con Hannah y debería terminar con ella, aún cuando la curiosidad por saber qué pasó después sea muy fuerte. ¿Qué opinan ustedes de ello? De momento, terminaré esta entrada diciendo que Por trece razones me ha sorprendido y que la he disfrutado más de lo que esperaba. Definitivamente este es un caso - al menos para mí - en que la serie logra superar a su historia de papel.

8 comentarios

  1. Hola Otra vez! Sabes, pienso que sería interesante un segunda temporada, dejaron varios hechos inconclusos como una venganza en proceso; sé que dejaría de girar entorno a Hannah, pero cerraría las historias de los involucrados. No negarás que uno logra encariñarse con alguno de ellos. Sería como conocer las repercusiones de los cassets,pero lo que temo es que no alcance el nivel de la primera temporada, sólo me queda tener fe a los guionistas.jeje.

    Saludos!

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    1. ¡Hola Nicole! Justamente ese es mi mayor temor: que no alcance la intensidad de la 1T. Sí, también me encantaría saber qué ocurre con ciertos secundarios (muchos de ellos no los esperaba) pero no sé si habría material suficiente para una segunda temporada. ¿Y si mejor un spin off? ¿O uno o dos capítulos de Extra? Supongo que es cuestión de tiempo, porque presiento que algo más habrá con la serie (por el éxito que está teniendo).

      Un abrazo!

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  2. No lo voy a ver hasta que lea el libro!

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  3. El libro solo abarca esa temporada, no veremos más. Pero estuvo buena.

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  4. Espero que no hagan otra. Es todo lo que estaba en el libro y la serie la han hecho no solo para dar a conocer el libro sino para concientizar a las personas sobre los temas del suicidio, bullying y violación. Siento que crear una segunda temporada no es bueno ya que la primera hizo un gran trabajo para que se hable de estos temas.

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