¿Alguna vez has dormido en un cementerio?
Cuando se pierde lo que uno quiere en esta vida, las cosas se ven desde otra perspectiva. Nada vuelve a ser como antes, más aun si uno mismo fue el responsable de una desgracia que terminó por desintegrar una familia. Ahora que su hermano gemelo ha muerto por su culpa, Christian no encuentra el sentido a su vida. Él es quién debería haber abandonado el mundo; él, que era el arrogante, desobediente y despreocupado. La muerte te cambia la manera de ver el mundo… uno llega a no temerle casi a nada, ni siquiera a los cementerios. A veces, ni a la muerte misma.
Todo cambia para Christian un día en que se hallaba camino al cementerio del pequeño pueblo en el que vivía. Una femenina voz aguda, un fino guante negro sobre una lápida y la sensación de que las vida aun tiene algo por lo que luchar. Christian conoce a Robert, Lorena y Alexia, tres chicos algo extraños que se hacen llamar “los pálidos” y que han creado una especie de orden denominada Retrum, en la que intentan comunicarse con los muertos, entre otros rituales fuera de lo común. No obstante, para iniciarse hay que pasar una prueba que a más de uno disuadiría de unirse a ese grupo de tres chicos que aparentemente han perdido algún tornillo: dormir en un cementerio. ¿Lo logrará nuestro protagonista? ¿Encontrará en ellos – y sobre todo en Alexia – el consuelo que necesita y un aliciente para seguir con su vida?
La portada del libro no es una preciosidad de las que últimamente ando viendo, pero tiene algo que atrae y bastante. Eso me ocurrió a mí: un libro fuera de lo común en cuanto a diseño, tapas duras y negras con sobrecubierta en la que destaca el morado casi ecléctico y los bordes de las páginas del mismo color. En cuánto lo vi, supe que tenía que llevármelo a casa y así lo hice. No me arrepiento en absoluto.
Aparentemente, la historia podría girar en torno a la muerte, los secretos y cosas del Más Allá. No lo niego, pero también tiene muchísimo más. Francesc Miralles ha sabido mezclar varios temas con gran habilidad, entretejiendo su historia con una prosa que expresa de maravilla las emociones que se van viviendo. La música bien escogida enriquece una novela llena de incógnitas, lo justo de romance y sobre todo, amistad. Gracias a la pluma del autor, nos sumergimos en el mundo de Christian (¡un protagonista masculino! Hace eones que no me topaba con uno) para conocerle, entenderle y vivir sus peripecias. El ritmo es perfecto, el lenguaje fluido y los personajes muy bien construidos. Todos tienen algo que los caracteriza, que los hace únicos y especiales, sobre todo el protagonista. Christian tiene lleva a cuestas recuerdos dolorosos, desgracias que se pudieron haber evitado. No obstante, el tiempo no permite vuelta atrás y la vida continúa, para bien o para mal y el tiene que decidir si seguir con ella.
Sin embargo, el libro tiene unos pequeños detalles que no terminan de convencerme del todo: la parte gótica. Como ya dije, el diseño es particular y atrayente, pero da la sensación de encontrar entre sus páginas una historia más oscura de la que en realidad es. Salvando ese pequeño detalle, no encuentro nada negativo en este libro.
Si estás cansado de tópicos, historia trilladas y repetidas hasta el cansancio, Retrum es el libro que tienes que probar a como dé lugar. No hay pierde, te lo aseguro.
Retrum: cuando estuvimos muertosFrancesc MirallesEditorial La Galera366 páginasISBN: 978-842-4633-783
1 comentario
A mi tambien me gusto, es raro pero entretenido.
ResponderEliminarUn beso!!