Reseña: Nueve reglas que romper para conquistar a un granuja

Nueve reglas que romper para conquistar a un granuja
Serie Love By Numbers (1 de 3) · Editorial VersátilLee los primeros capítulos

Nueve reglas que romper para conquistar a un granuja:
1. Besar… apasionadamente.
2. Fumar puros y beber alcohol.
3. Montar a horcajadas.
4. Practicar esgrima.
5. Asistir a un duelo.
6. Disparar una pistola.
7. Jugar (en un club de caballeros).
8. Bailar todos los bailes en una fiesta.

9. Ser considerada hermosa. Una sola vez.

Una de las reglas sociales más conocidas dice que una joven de buena familia nunca debería acudir a casa de un marqués de mala reputación y pedirle un beso apasionado. Sin embargo, para conquistar a este granuja, lady Calpurnia Hartwell deberá romper todas las reglas….

Cansada de ser una solterona con una reputación intachable, lady Calpurnia "Callie" Hartwell está decidida a tomar cartas en el asunto para dejar de ser considerada una chica pasiva y tímida, aunque eso presuponga ir en contra de las rígidas normas de la sociedad londinense del SXVII. Ni corta ni perezosa, decide elaborar una lista con las cosas que le gustaría hacer para sentirse bien consigo misma al menos una vez en sus veintiocho años de vida, comenzando por besar apasionadamente al hombre que lleva ocupando sus sueños desde hace mucho, muchísimo tiempo.

Gabriel St. John, marqués de Ralston, es considerado el mayor libertino de Londres, no solo por su turbio pasado (personal y familiar), sino por su afición al juego y la cantidad de amantes que ha tenido en su vida. A ello se le suma un nuevo problema con el que lidiar: una hermanastra que recién conoce y a la que la sociedad le será muy difícil de aceptar. ¿Quién mejor que una mujer de intachable reputación para ayudarlo con esto último? Pero cuando Gabriel selló aquel trato con Callie, no sospechó que eso era solo el comienzo de algo que nunca pensó experimentar.

- Si tanto lo quieres saber, es una lista de… actividades… que me gustaría experimentar. 

- ¿Perdón?

- Son actividades. Cosas que los hombres pueden hacer sin peligro pero que se nos prohíbe realizar a las mujeres para no dañar nuestra delicada reputación. He decidido que, en vista de que mi reputación no me ofrece mayor satisfacción, no tengo ninguna razón para quedarme durante el resto de mi vida haciendo punto con mis compañeras de soltería. Estoy cansada de ser considerada pasiva. 

- Puede que seas muchas cosas, emperatriz, pero jamás diría que eres «pasiva»…

Había tantas buenas críticas sobre esa novela que al final caí entre las páginas del libro sin poner mucha resistencia. Lo cierto es que lo leí en un par de horas y terminé encantada, tanto por sus carismáticos personajes como por el hilo argumental de la historia. Sarah MacLean entreteje la novela sin mucho esfuerzo, arrancando muchas risas en el camino y desembocando en un final que se esperaba (como casi cualquier novela de romántica adulta, hay que añadir), pero que no deja al lector indiferente.

Los personajes son el plato fuerte de la novela, especialmente Callie, a quién le he tomado mucho cariño. Ella es una chica romántica, soñadora, de las que creen firmemente en el amor, aunque a su edad ya se está resignando a no experimentarlo. También es tozuda y cuando sale a flote su vena aventurera no hay quién la detenga, ni siquiera el marqués Ralston, por muy guapo, cínico y encantador que sea. Él, que en un comienzo solo quería una madrina para su hermana, se verá envuelto en más de un enredo con tal de proteger la reputación de Calpurnia (y también de sí mismo), iniciando un tira y afloja que hará las delicias de los lectores como una pareja que parecían no tener nada en común, pero que es capaz de amar incondicionalmente.

El escenario londinense, tan bien retratado por la pluma de MacLean, me ha cautivado desde la primera página. Es oficial, adoro las novelas de romántica histórica, más aun si tienen como trasfondo al Londres victoriano, con todas sus costumbres, excentricidades y estiradas normas tan bien descritas que no pierdes ni un detalle. Si tuviera que ponerle una sola pega al libro, este no sería ni por su ambientación, ni por su trama, ni sus personajes (hasta los secundarios están bien aprovechados), sino por la evolución quizás un poco demasiado apresurada de nuestra protagonista, que en un comienzo se mostraba tan recatada y de un momento a otro se armó de valor y pasó a ser una muchacha de armas tomar. Y quizás también por el ritmo, que empezó a acelerarse más de la cuenta conforme llegaba al final cuando el comienzo había sido mas bien tranquilo. Pero bueno, estos son detalles que pueden llegar a pasar por alto y que no creo que interfieran mucho en la lectura si esta les engancha como lo hizo conmigo.

Cargada de diálogos chispeantes, situaciones divertidas y con dos carismáticos personajes como protagonistas, Nueve reglas que romper para conquistar a un granuja es de aquellas novelas que recomiendo a todo aquel que no ha probado nada de romántica adulta y quiera iniciarse en el género, asegurándose risas de por medio. Y si eres de los que gustan de la infalible combinación de novela histórica y romance, ¡no pueden perdérselo! Este libro es capaz de enganchar en un suspiro y alegrarles el día sin mucho esfuerzo.