Reseña: Ojos azules en Kabul

26 sept 2013

Ojos azules en Kabul
Autora: Anabel Botella
Lee los primeros capítulos

Saira es diferente y ella lo sabe. Criada en un entorno donde la mujer no tiene voz ni voto, dónde el maltrato físico es el pan de cada día, la ternura que desprende a sus casi nueve años contrasta cruelmente con el sufrimiento que se respira en su natal Afganistán. Ni ella ni su hermana Mariam tiene padre, pero sí una madre que hace lo posible por mantenerlas vivas. También tenían un abuelo - cariñoso y adorable - que dejó de estar a su lado cuando apareció Ramin en su casa para cobrarse la una deuda obligándolas a servirle en todos los sentidos. Desde ese momento la vida de Saira dejó de ser el de una niña cándida y ahora solo le queda vivir el día a día intentando pasar desapercibida a los ojos de aquellos que la consideran una kharami. Y más de una vez no podrá evitarlo y tendrá que pagar las consecuencias de no parecerse físicamente a los demás. Ese mundo cargado de hostilidad es el único que conoce y el único al que puede aspirar ¿realmente vale la pena soñar con un futuro mejor?

Real y cruda como la vida misma, Ojos azules en Kabul es un vivo retrato del sufrimiento que aun hoy en día muchas mujeres padecen en las sociedades patriarcales. Anabel Botella ha vuelto a engancharme con una novela suya, transportándome a un escenario cargado de dolor, de sufrimiento, pero en el cual una débil chispa de esperanza se enciende gracias a unos ojos inocentes. El libro se divide en dos partes muy marcadas en las que me gustaría hacer hincapié por separado, porque aunque son dos partes de una misma historia, también son dos mitades que difieren mucho la una de la otra.

La primera mitad de libro es realista y desgarradora. Conoceremos a nuestra protagonista, que a sus ocho años se ve casi obligada a madurar de golpe y darse cuenta que para una mujer en Afganistán la vida no es nada sencilla. Es inevitable no caer rendidos ante la ternura que desprende un personaje tan bien construido como Saira, una niña que pese a su corta edad intenta no rendirse en cada situación dolorosa que tiene que atravesar. La historia transcurre a un ritmo equilibrado, deteniéndose un poco en las reflexiones y acelerando ligeramente en las escenas de mayor tensión. Los hechos se van sucediendo uno tras otro, enganchando subtramas ideadas a conciencia y que desemboca en una carta tan cargada de sentimientos que no he podido evitar derramar algunas lágrimas. 

Pero tras esa epístola, tras ese puente que une el pasado con el presente, sentí que la fuerza de la novela decaía con cada página. Si la primera parte me pareció perfecta, la segunda me hizo considerar si de verdad estaba leyendo el mismo libro. No digo que sea mala, porque eso sería mentir. No veo nada malo en que el libro esté articulado de esta manera, sino que - en lo personal - carece de la energía que desprendían las primeras páginas, como si estuviera fuera de contexto. Tampoco tengo ningún problema con las referencias a la música y la tecnología actual, pero la Saira que encontré en esta segunda parte distaba mucho de ser la que yo me imaginaba que sería teniendo un pasado tan doloroso como el suyo. Tampoco digo que tenga que vivir atormentada, pero a ratos la veía como una adolescente común sin más problemas que preocuparse por el chico guapo y las novedades del momento.

Si bien es cierto que hay muchas cosas que me han gustado de Ojos azules en Kabul, también hay otras tantas que no han terminado de convencerme. Me encanta el abanico de emociones que desprende cada página, la forma en la que Anabel Botella ha expuesto temas delicados como el aborto o el maltrato a través de los ojos de una niña inocente, temas tan difíciles de encontrar en la literatura juvenil actual. Y me ha gustado aún más el mensaje final de la novela y el hecho de que trate de acercarnos a ese lejano Kabul del que muchos no saben más de lo que se ve en las noticias, pero en el que la transgresión de derechos humanos no debería quedar impune. Pero es esa segunda parte la que me frena un poco de colocarle cinco estrellas al libro, aunque eso tampoco impide - en absoluto - que sea más que recomendado por mi parte.

10 comentarios

  1. Creo que es el unico titulo de Neo que nunca le daré una oportunidad :^P no me termina de llamar
    Besitos <3

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues yo creo que es de esos libros de los que no esperas mucho , pero te aseguro que es BUENÍSIMO , si ya has leido a Anabel botella deberias leerlo mucho mas , yo llegue a este libro por COMO DESEES que es otro libro de Anabel , que escribe maravilloso ¡

      Eliminar
  2. Espero poder leerlo cuando deje a un lado este etapa de sensibilidad máxima que estoy pasando ^^
    Muy buena reseña ♥

    ResponderEliminar
  3. Hace mucho que tengo pendiente comprarme este libro, a ver si cae pronto >.<
    Besos :)

    ResponderEliminar
  4. Me gustó muchísimo aunque opino como tú, que hay unas cuantas cosas que no han terminado de convencerme.

    Nos leemos, un abrazo :3

    ResponderEliminar
  5. Muchas gracias por la reseña. Te lo agradezco mucho j:€

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias a ti por pasarte por este pequeño rincón y por escribir un libro tan bonito. Espero leer pronto más obras tuyas :)
      Un besote,

      Eliminar
  6. Me encanta tus reseñas, creo que no te lo he dicho hasta ahora :3 y seguramente este libro lo lea super pronto (creo que me leeré todos los libros de neo de un tirón xd) besicos ^^

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y a mí me encanta que te encanten. Es bonito saber que a alguien le guste el trabajo que haces con tanto cariño :D
      A mí me gustan muchísimo las ediciones de Neo, se ve que la editorial mima mucho a sus libros ¡espero que sigan así!
      Un besote,

      Eliminar
  7. Hace tiempo que quería leer este libro, espero leerlo pronto.
    Besos :D

    ResponderEliminar

Síguenos la pista en Instagram: @palabrasqv

© Palabras que vuelan | Libros & literatura. Design by FCD.