Reseña: Eleanor & Park

Eleanor & Park

Autora: Rainbow Rowell
Libro único · Editorial Alfaguara
432 páginas · ISBN: 9788420415703
Lee los primeros capítulos

Eleanor es nueva en el instituto, su vida familiar es un desastre… con su intenso pelo rojo, su extraña y poco conjuntada forma de vestir no podría llamar más la atención aunque se lo propusiese. Park es un chico mitad coreano y su vida familiar es tranquila; no es exactamente popular, pero con sus camisetas negras, sus cascos y sus libros ha conseguido ser invisible.

Todo empieza cuando Park accede a que Eleanor se siente a su lado en el autobús del instituto el primer día de clase. Al principio ni siquiera se hablan, pero poco a poco comparten sus hobbies y empiezan una relación de amistad... para terminar enamorándose de la forma en que te enamoras la primera vez, cuando eres joven, y sientes que no tienes nada y todo que perder.

Eleanor & Park nos traslada al Estados Unidos de 1986, un escenario poco común para las novelas juveniles que salen al mercado últimamente. Rodeados de un ambiente desbordante de jazz, rock y mangas, Eleanor conoce a Park en su primer día como la chica nueva del instituto. Ser una novedad conlleva ciertos riesgos y más aun si se trata de una muchacha con un cabello tan llamativo, una contextura que se presta a burlas desde el primer momento y sobretodo, con una manera tan extraña de vestir que destaca aunque no lo quiera. Todo el mundo se fija en Eleanor, pero sólo en su exterior. ¿Qué hay debajo de esas capas de aparente excentricidad? Casi sin querer, Park va descubriendo de a pocos a una chica mordaz e inteligente, que no se corta en nada y que tiene mucho que contar. Una muchacha con un maravilloso corazón que hace lo posible por cuidar a sus hermanos e intentar proteger a su madre de un padrastro cruel e insensible. Una chica que, pese a las cosas que le ha tocado en la vida, no se sume en la autocompasión y busca siempre mirar hacia adelante. Y entonces ¿cómo no enamorarse de una persona tan maravillosa como ella?

El escenario es un tremendo punto a favor de la novela: singular pero muy bien logrado, sobretodo por la prosa casi poética que maneja la autora al momento de narrar la historia. La falta de tecnología (sin celulares o computadoras) nos da un nuevo panorama del amor entre dos jóvenes: más tierno, más personal y quizás, también más intenso. Escrito en primera persona desde ambas perspectivas, Rainbow Rowell tiene una manera única de atrapar al lector y llevarlo a vivir la historia, a presenciar como - poco a poco - Park y Eleanor pasan de ser unos simples compañeros de asiento a dos personas que se necesitan el uno al otro. Les aseguro que la novela está llena de frases bonitas, de escenas que destilan ternura, de fragmentos cortos pero desbordantes de sentimiento.

Los personajes son lo mejor de la historia, particularmente Eleanor, a quién he llegado a querer a través de las páginas. Es cierto que muchas decisiones suyas no terminaron de gustarme y aunque a veces me hubiera gustado darle una buena regañina por varias cosas, es su carácter inteligente e irónicos y su complejidad psicológica los que han terminado por encariñarme con ella. Y aunque Park no se queda atrás, definitivamente siento que Eleanor lleva mucho más el peso de la novela. La relación entre ambos nace tímida y lentamente, de a poquitos, casi como los cortejos de antaño. Si bien es cierto que me parecen un par muy adorable, hubo un  par de escenas en los que pecaron un poco de empalagosos y otras tantas en las que la relación me ha parecido un poco madura para su edad. No digo que no deberían serlo, es solo que con diecisiete años se ve la vida de otra manera y un para siempre puede no significar lo mismo que a los veinte o treinta. 

Sobre el final, ¡¿cómo puede la autora dejarme de esa manera?!. Después de haberme mantenido con el corazón en un puño durante las escenas finales me da un final abierto, imprevisible, hasta cierto punto ideal, pero creo que ha tenido descontentos a muchos lectores, incluyéndome a mí. Creo que los personajes se merecía un poco más: después de haber desarrollado todas sus facetas es casi impensable que la historia llegara a su fin de esa manera. Pero bueno, entiendo a la autora: hay cosas que es mejor dejarlas a la imaginación y al menos la mía cree adivinar cuales fueron esas palabras que quedaron plasmadas en esa carta. 

No obstante las muchas cosas buenas que he encontrado en Eleanor y Park, no dejo de pensar que es una historia bonita y sencilla, cargada de sentimiento, que no es EL libro del año ni el candidato para causar tanto alboroto en la blogósfera. No sé exactamente lo que me ha llevado a esta conclusión, pero a pesar de que me ha gustado, hay algo que le falta para terminar de encandilarme. Tal vez se deba a que los chicos como Park suelen parecer irreales, quizás a que el argumento parecía ir armándose sobre la marcha o tal vez ese final es lo que me tiene descontenta. Mientras lo descubro, iré en busca de otras novelas de Rowell, se ve que la autora promete otros títulos quizás aún mejores que este.

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