Reseña: Un beso en París

6 feb 2014

Un beso en París
Autora: Stephanie Perkins
Editorial Plataforma Neo · 434 páginas
ISBN: 9788415577539

La Torre Eiffel, Amélie y un montón de reyes que se llaman Luis. Esto es todo lo que Anna conoce de Francia. Por eso, cuando sus padres le anuncian que pasará un año en un internado de París, la idea no acaba de convencerla.
Pero, en la Ciudad del Amor, conoce al chico ideal: Étienne St. Clair. Es listo, encantador y muy guapo. El único problema es que también tiene novia. ¿Conseguirá Anna el ansiado beso de su príncipe azul?


París, la ciudad del amor, sería el perfecto destino para Anna Oliphant si no estuviera obligada a pasar su último año de instituto en un país donde no pinta nada. No habla francés, apenas conoce su historia y tiene mucho que dejar en casa como para disfrutar de su estadía en la Ciudad Luz. Pero no hay vuelta atrás, así que tendrá que adaptarse a las circunstancias: hacer nuevos amigos, codearse con el idioma e intentar descubrir cada romántico y bohemio rincón que le ofrece París y si en ello se incluye un chico con una personalidad arrolladora ¡bienvenido sea! ¿o no?

Un beso en París no es una novela juvenil del montón. Es cierto que tiene un argumento sencillo que se va desarrollando sin prisas, pero la autora también ha sabido crear a unos personajes estupendos, complejos y con personalidad propia. A través de su pluma ágil, y bien cuidada, Stephanie Perkins nos va relatando las peripecias de Anna en la ciudad del amor, de su pasión por el cine clásico, de su añoranza por su hogar, de los nuevos amigos que hace.... y del chico por el cual su corazón empieza a latir con fuerza. 

Pedimos paninis, unos bocadillos que se ponen en una plancha caliente. Él lo llama «comida rápida», pero lo que me han dado no tiene nada que ver con los bocadillos raquíticos de Subway.
Pagamos y damos un paseo, disfrutando de la noche. Saboreando la corteza crujiente. Dejando que el cálido queso fundido se deslice por la barbilla. Gimo de placer.
-¿Acabas de tener un orgasmo gastronómico? -me pregunta.
-¿Dónde has estado toda mi vida? -le pregunto al delicioso panini.
St. Clair da un mordisco al suyo y, sonriendo y con la boca llena, me contesta:
-Mmmf grmfa mrrfa.
Lo cual deduzco que se traduce por «porque la comida americana es una porquería».
-Mmmf mrga grmfa mmrg -contesto. Eso significa: «ya, pero nuestras hamburguesas no están nada mal».

Lo que hace perfecta a esta novela es lo perfectamente imperfectos que son sus personajes y las situaciones cotidianas que viven a lo largo de las páginas. Casi desde el comienzo me he sentido identificada con Anna: miedo en un país desconocido, la necesidad de hacerse un pequeño lugar en el mundo. Pero también las ganas de defender lo que te gusta y no cambiar tu personalidad por el simple hecho de agradar a alguien. Y Etienne St.Clair, nuestro protagonista masculino, está muy a su altura. No se parece en nada al típico guaperas de instituto. No es alto, no es rubio y está lleno de manías que lo hacen muy real. St. Clair es una mezcla encantadora: chico americano, nombre francés y un exquisito acento británico ¿cómo no adorarlo? Con tan buenos protagonistas, el giro romántico de la historia solo podría desembocar en una historia de amor bonita, pícara, muy realista, con un precioso telón de fondo como es París, escenario que la autora ha sabido retratar muy bien, transportándote a los mismos lugares a la par que nuestros protagonistas. 

Pero Un beso en París  no es solo una bonita historia de amor juvenil. Por encima de todo, me parece que el libro es la historia de como Anna se fue conociendo un poco más a sí misma, venciendo aquellos temores que pueden parecer nimios pero que en realidad, una vez superados, nos hacen mejores personas. Va también de la familia, de perdonar, de añorar. Y de los amigos, de cómo pueden ser tan cercanos que los llegas a sentir como parte de tu familia, que aun conociéndolos poco, siempre estarán ahí para cuando lo necesites. Es así que Un beso en París es una mezcla casi perfecta: tiene todo lo que busco en una novela juvenil y lo tiene en dosis justas.

Si hay alguna pega para Un beso en París es que durante las primeras páginas me molestó lo mucho que se resistía Anna a estudiar durante un año en Francia. Veamos, ¿quién no quisiera una oportunidad como la suya? Yo desde luego sí, y aunque esta es una apreciación personal, no pondría demasiadas pegas por irme a vivir un año a Europa. Lo otro sería que peca de previsible hacia la segunda mitad del libro. No sé si es cosa mía, que habiendo leído tantos libros juveniles ya empiezo a imaginar cómo terminará la historia, pero lo cierto es que ya preveía como terminaría el asunto y no me sorprendió nada el desenlace. Sin embargo, eso no resta puntos a la maravillosa pluma de la autora, los preciosos escenarios descritos con detalles suficientes y la historia en sí, que vale muchísimo la pena leer. 


******

5 comentarios

  1. A mi me encantó este libro.
    ¡Besos!

    ResponderEliminar
  2. Esta saga me llama muchisimo a pesar de ser contemporánea :D

    ResponderEliminar
  3. A mí me gustó, pero no tolero que me digan que no tiene tópicos xDDD Srsly ¬¬ Y tienes razón con respecto a la segunda mitad, se hace previsible. La parte en la que la protagonista cree que St. Claire ha vuelto con su novia me irrita SE VE A LEGUAS QUE NO ¬¬ Idiota

    Un beso! ^^

    ResponderEliminar
  4. A mí no me gustó tanto como a todo el mundo.
    Está bien, pero no es impresionante.
    Besos!

    ResponderEliminar
  5. Si dices que merece la pena leerla, habrá que hacerlo xD De momento el título y la sinopsis me llaman la atención, así que a ver que tal ^^ Un besin!

    ResponderEliminar

Síguenos la pista en Instagram: @palabrasqv

© Palabras que vuelan | Libros & literatura. Design by FCD.