Reseña: The Duff

The Duff

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Bianca Piper no será la chica más guapa del instituto Hamilton, pero a sus diecisiete años y con esa personalidad tan suya, una lengua afilada y dos incondicionales amigas, no necesita nada más para ser feliz... dentro de lo posible, claro está. Pero como la vida no es color de rosa, Bianca tiene unos cuantos dramas familiares con los que lidiar: tiene una madre que pasa más tiempo fuera de casa que preocupándose por su familia y un padre que está peligrosamente cerca de recaer en el alcohol. Cuando en la discoteca de moda se le acerca el guaperas Wesley Rush afirmando que ella es la Duff (la amiga fea y gorda del grupo) y que mostrándose compasivo con ella logrará ligar con más chicas, Bianca no encontrará mejor oportunidad para evadirse de sus problemas que besándole, y luego acostándose con él, dejando que sus caricias le hagan olvidar el mundo y lo enredada que está su vida. Y no porque se haya dejado seducir por Wesley, sino porque es la vía de escape perfecta: ellos ni siquiera son amigos y un poco de sexo casual y sin ataduras no le hace daño a nadie, ¿o si?. 

Había leído este libro hace poco más de dos años y ha sido una genial volver a sumergirse en la historia de Kody Keplinger, esta vez en español. Creo no equivocarme cuando digo que la novela engancha desde el primer capítulo (y no exagero) porque la mente sarcástica de nuestra protagonista te lleva a sentirte identificado en muchas situaciones. Bianca destaca por su lengua afilada, su sinceridad directa y su sentido del humor. Su manera de evadirse de los problemas no ha sido la mejor idea que haya tenido (quizás lo rápido que ocurre es la única pega que tengo con la historia), pero ha sido el punto de partida hacia muchas cosas. Muy aparte de ayudarle a dejar salir toda la frustración que ha ido acumulando, le ha llevado también ha replantearse un par de cosas: quizás sus padres ya no eran felices juntos, quizás sus amigas son lo mejor que le ha podido pasar en la vida y quizás a Bianca el amor no le repele tanto como ella cree. Tal vez Toby Tucker (el chico del que lleva enamorada muuucho tiempo) no es tan inalcanzable, quizás todos tengamos algo de Duff en el interior. Y quizás Wesley Rush no sea el mujeriego que todo el mundo piensa que es...

A través de las páginas, Kody Keplinger nos va contando una historia que parte de una premisa sencilla, una situación que nada tiene de extraordinario y que logra que uno se sienta identificado en uno o varios aspectos. Una chica normal que no se siente agraciada. Unos padres que afronta un divorcio en ciernes. Un pueblo pequeño, un instituto con gente superficial y un chico guapo que cree que todas caerán rendidas a sus pies. Si hay algo que me encanta de este libro es que, si bien en un comienzo puede parecer una novela juvenil más, a las pocas páginas deja muy en claro que no lo es y empieza a adentrarse en temas que pocos autores se atreven a tocar sin pelos en la lengua. Kody Keplinger no se hace problemas: si tiene que relatar escenas de sexo lo hace, realista y sin metáforas, pero tampoco llegando al nivel de libro erótico. Como ya habrán deducido, el amor no es a primera vista ni mucho menos, así que no encontraran escenas pastelosas ni conversaciones repletas de apodos cariñosos. Él le llama Duffy para fastidiarle y ella no se corta al momento de responder haciendo gala de su característico humor negro. Se odian tanto que nadie podría decir que entre ellos puede llegar a surgir algo... pero lo hace y es lo bonito de la historia, más aún si como yo son de los que las novelas de odio-amor están entre sus preferidas.

Me ha encantado la pluma de Keplinger, su manera de describir las escenas, de hacerme reír con los diálogos, de llevarme a conocer las diferentes facetas de tan estupendos personajes y descubrir que las apariencias engañan muchísimo, incluso a uno mismo. Me gusta que le haya dado espacio en su obra a no solo tratar el tema romántico, sino también dar cabida a la amistad, a la familia, al cariño que puede haber entre personas a las que serán parte de toda tu vida. Pero sobre todo, me ha gustado que The Duff sea una novela que no se queda con ser una historia divertida, sino que de algún modo critica los estereotipos de la sociedad, las etiquetas que asignamos a unos y otros sin conocerlos, que a veces sin darnos cuenta nos llevan a cambiar de actitud e incluso actuar de forma diferente a lo que somos. En definitiva, creo que es una novela que vale la pena leer y disfrutar desde la primera hasta la última página.

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