Reseña: Flora y Ulises

Flora y Ulises
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Ella es una cínica irremediable
Él es tan solo una ardilla
Juntos, Flora y Ulises vencerán a los villanos, defenderán a los indefensos y protegerán a los débiles... o algo así. 

Todo empieza el día en que Flora salva a una ardilla de morir a manos de una Ulises Supersucción 2000X, la nueva aspiradora todoterreno de la señora Tickman, su vecina. Cuando la pequeña criatura asoma moribunda (y casi sin pelo) por debajo de la máquina, Flora no tiene mejor idea que adoptarla como su nueva mascota. Pero Ulises - la ardilla, no la aspiradora - ha dejado de ser común y ahora posee la fuerza de un superhéroe y la inteligencia de un genio. ¿Es eso posible? En el mundo de Flora claro que sí. Peor lo peor no serán los posibles villanos que aparezcan en la historia. No, lo peor es lograr que la mamá de Flora acepte a Ulises en la casa, aunque con lo excéntrica y trabajólica que es el asunto va a estar complicado. 

A simple vista, Flora y Ulises podría parecer una historia infantil para compartir con los pequeños de la casa y, aunque la idea no está equivocada, he preferido catalogarla como juvenil porque estoy segura de que cualquier público, sea joven o adulto, puede disfrutar de esta historia. A través de las páginas vamos conociendo a todo tipo de personajes, muchos más excéntricos y atípicos que otros. Por supuesto, también conoceremos más de Flora Belle Buckman, de su madre (una escritora medio hippie), de su melancólico padre y de lo sola que se siente desde la separación de ambos. Pero ella, nuestra protagonista, es una cínica y no dudará en recalcarnos que no le importa lo que piense el mundo, que ella puede sola con sus problemas. La aparición de Ulises cambiará un poco las cosas: puede ser solo una ardilla, pero le da a Flora una razón para empezar a romper su coraza. 

- Ulises es un superhéroe - dijo Flora - Pero no ha hecho nada heroico todavía. Principalmente ha volado, levantado un aspiradora sobre su cabeza y escrito algo de poesía. Sin embargo, aún no ha salvado a nadie. Y eso es lo que se supone que deben hacer los superhéroes: salvar gente.

- ¿Quién sabe lo que hará? ¿Quién sabe a quién salvará? Hay muchos milagros que aún no han ocurrido.

Al ser un libro relativamente corto donde coexisten el texto escrito junto a muchas y bonitas ilustraciones (aquí, aquí y aquí pueden ver algunas), poco es lo que se puede develar de él sin correr el riesgo de que algún spoiler pueda escaparse. Lo mejor de la novela son sin duda sus personajes, especialmente nuestra (¿ya lo mencioné?) cínica protagonista. Me gustó que, aún cuando la historia no haya llegado a profundizar en diversos aspectos, la autora se haya preocupado por crear a un personaje con características tan reales como lo es Flora, una niña de apenas diez años que se ve en una situación en la que muchos podrían encerrarse en sí mismos. Lejos de caer en la depresión, Flora se construye un escudo para enfrentarse al mundo, pero esta coraza, lejos de protegerla, le aísla y no le permite disfrutar como debería hacerlo una niña de su edad. 

La pluma de Kate DiCamillo es ágil, divertida y con toques de ironía nos va conduciendo por una historia cargada de un humor peculiar que va dando giros cada cual a más sorprendente. Desde ya les aviso: esta es una historia en la que ocurren hechos cotidianos, pero también algunos bastante extraños. El que nuestro coprotagonista sea una ardilla es solo el comienzo, porque la autora nos tiene preparadas un par más de excentricidades. No sé si esto sea bueno o malo, pero en lo personal me he divertido bastante con cada un de las ocurrencias del variopinto elenco que conoceremos en el libro.

Cuando yo era niña y vivía en Blundermeecen siempre nos preguntábamos si volveríamos a vernos otra vez. Cada día era una incertidumbre. Por lo tanto, decirle adiós a alguien también lo era. ¿Los vería de nuevo? ¿Quién podría saberlo? Blundermeecen era un lugar de secretos oscuros, tumbas anónimas y maldiciones terribles. ¡Los trols estaban por todas partes! Así que decíamos adiós de la mejor forma posible. Decíamos: prometo que siempre volveré a tu lado.

Un detalle que me encantó de Flora y Ulises es la facilidad que tiene DiCamillo para ir dejando mensajes bonitos en cada una de sus páginas. El libro no solo va sobre las increíbles aventuras de una niña y una ardilla, sino que nos lleva a reflexionar sobre los pequeños detalles de la vida. Temas como los valores, la amistad y lo importante que es la perseverancia están presentes de una manera que es capaz de llegar al lector de tal modo que se detenga un momento a pensar la forma en la que conducimos nuestra existencia. Muchas veces, es ahí donde nos damos cuenta que los verdaderos héroes no son los de capa y espada, sino nosotros mismos.  

Muchas gracias a Editorial Océano por el ejemplar