Reseña: La princesa prometida

29 jun 2015

La princesa prometida
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Esgrima. Lucha. Torturas. Venenos. 
Odio. Venganzas. Gigantes. Cazadores. 
Hombres malos. Hombres buenos. Las damas más hermosas. 
Arañas. Serpientes. Bestias de todas las clases y aspectos. 
Dolor. Muerte. Valientes. Cobardes.
Persecuciones. Fugas. Mentiras. Verdades. 
Pasión. Milagros
¿Crees en el amor verdadero?
Desde la creación del beso en el año 1642 a. C ha habido cinco grandes besos que han sido catalogados como los más puros, los más intensos, los más apasionados de todos los tiempos… El primer beso entre Buttercup y Westely los superó a todos… Esta, es su historia.
Díganme si todo eso no es suficiente para correr a comprar el libro y empezar a devorarlo, ¿a que sí? Lo cierto es que, hasta hace algunos años, yo no tenía ni idea de la existencia de este libro. Luego me enteré de que La princesa prometida había sido parte de la infancia de muchos niños (lectores y no lectores) y empecé a preguntarme dónde rayos estaba yo que me he perdido semejante novela. O si realmente he tenido infancia. Gracias a el fantástico blog de Clara es que he caído en cuenta de que me estaba perdiendo una historia épica, que da lo que promete y que, si realmente la hubiese leído cuando era más pequeña, estoy segura de que lo hubiera adorado con todo mi corazón. 

La bella Buttercup (vaya nombre, eh) vive con sus padres en una apacible granja de Florin, un reino a medio camino entre la Europa medieval y la renacentista, con caballeros andantes, damiselas en apuros, príncipes y malvados piratas incluidos. Con sus apenas diecisiete años se ha convertido en una de las mujeres más hermosas del mundo, pero ella solo tiene ojos para Westley - el mozo de cuadra - del que se acaba de dar cuenta de que está perdidamente enamorada. El chico no le es indiferente, al contrario: su historia de amor surgió de esos típicos tira y afloja, de miradas y pequeños roces. Hasta que Buttercup cayó en cuenta que un Como desees era más que un asentimiento a sus órdenes. Pero (porque toda historia trágica y romántica tiene un pero), Westley sabe que él no es suficiente para su amada y decide partir a América en busca de fortuna, prometiendo regresar para desposarla. Sin embargo, su barco cae en manos del temible pirata Roberts, un corsario que no deja supervivientes y el corazón de Buttercup se parte en mil pedazos, prometiendo que nunca más podrá volver a amar a alguien que no sea aquel que le prometió un amor verdadero.
Sus pasatiempos favoritos eran montar a caballo y atormentar al muchacho que trabajaba en la granja. Su nombre era Westley, pero ella nunca lo llamaba así. Nada proporcionaba tanto placer a Buttercup como dar órdenes a Westley a todas horas. Como desees, es lo que siempre contestaba él. Un día descubrió con asombro que cuando él decía como desees, en realidad significaba te amo.
Cuando el príncipe Humperdinck - cuya única pasión en la vida es la caza - le ofrece (o mejor dicho, le obliga) casarse con ella, Buttercup acepta su destino creyendo que nunca habrá otro como su adorado Westley, No obstante, poco antes de la boda es secuestrada por un singular trío de personajes: Fezzik, el hombre más fuerte del mundo, Íñigo, el mejor espadachín de la historia y Vizzini, un siciliano que compensa la malformación corporal con una agudeza mental admirable. ¿Su misión? Matar a la princesa para que Florin pueda declararle la guerra al reino vecino. ¿Lo lograron? Difícil decirlo, pues un misterioso hombre de negro (con máscara y capucha incluida) les va a la zaga, con la aparente intención de llevarse el precioso botín de cabellos dorados. ¿Y luego que pasa? Me temo, querido lector, que tendrás que leer La princesa prometida para averiguarlo.

Si bien el prefacio puede despistar a cualquiera. lo mejor es seguirle la corriente al autor con cada una de sus ocurrencias. William Goldman comienzan relatando en las primeras páginas del libro cómo es que su padre le leía la historia cuando era niño y que gracias a él nació su amor por la literatura. También afirma que la versión de  La princesa prometida que hoy nos ofrece es en realidad una versión resumida y compendiada cuyo verdadero autor es en realidad S. Morgernstern. ¿Y quién se supone que es ese? Vaya usted a saber, porque durante mi documentación para esta reseña me he enterado que al parecer, todo es invención de Goldman, incluido esos pequeños añadidos e intervenciones que no hacen sino dar vueltas a quién es la verdadera mente detrás de este clásico. Como fuera, muy aparte de los quebraderos de cabeza que pueden resultar de plantearse esa cuestión, la novela es una historia demasiado buena para pasarlo por alto. No sólo tiene un poquito de todo y en cantidades necesarias, sino que es apto para todos los públicos, desde los más pequeñitos hasta aquellos que desean desconectar una tarde del trabajo o estudios y disfrutar de un buen libro. 
- ¿Por qué no me has esperado?
- Porque habías muerto.
- La muerte no detiene al amor; lo único que puede hacer es demorarlo.
- Nunca volveré a dudar.
- Nunca tendrás necesidad.
Si no llegué a ponerle cinco estrellas a la novela es básicamente porque mis expectativas me ha jugado un poco en contra. Eso no quiere decir que no lo haya disfrutado - porque me ha encantado cada página - sino que esperaba que, al titularse La princesa prometida la historia tuviera más a Buttercup como protagonista y menos a los secundarios (y también las insidiosas intervenciones de Goldman). No obstante, este punto también tiene algo a su favor: al mostrarnos la historia desde diversos puntos de vista, profundizamos mucho más en cada uno de los personajes, siendo testigos de cómo cada cual se va moviendo entre héroe y villano según su conveniencia, entendiendo que es posible odiar a un personaje para luego comprenderlo y desear abrazarle. Entre todos, me encantó sobretodo la historia de Íñigo y su "Tú mataste a mi padre. Prepárate a morir", así como la predilección de Fezzik por las rimas y el valiente corazón de Westley. Quizás Buttercup también hubiera pasado a engrosar la lista de favoritos, pero era demasiado poco espabilada para mi gusto y a veces pecaba de ingenua. 

¿Les conté que La princesa prometida viene con una especie de final alternativo? Para los románticos empedernidos (como yo) que se niegan a aceptar que la historia de Buttercup y Westley acaba donde acaba, existe una supuesta secuela titulada La hija de Buttercup. Mi edición incluía el primer capítulo de esta secuela, pero el mismo Goldman afirmaba que eso es todo lo que se leerá de ella, al menos por el momento. En lo personal, les recomiendo que no lo lean: tiene un cliffhanger terrible y quién sabe si algún día podremos resolverlo. Mejor dejarlo donde está, que la historia cierra bien todo este capítulo de aventuras, desventuras, amor verdadero y una pizca de magia. 

4 comentarios

  1. ¡Hola! Me alegro que hayas disfrutado cada página de este libro. A mí no me llama mucho la atención, así que de momento lo dejaré pasar. Gracias por la reseña. ¡Un beso! :)

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  2. Es un libro que llevo mucho tiempo queriendo leer. Al igual que tú, me he enterado tardísimo de su existencia, pero estoy segura de que aunque ya esté bastante crecidita, puede llegar a encantarme. Por tus palabras, parece que tú lo has disfrutado mucho, así que es una razón más para querer leerlo :) Gracias por compartir tu opinión.

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  3. Este libro se ve súper interesante, nunca había oído de el, pero soy fanática de las historias de princesas así que veré si me animo a darle una oportunidad al libro!

    Recién he encontrado tu blog y me encanta! te econtré por twitter ya que yo también soy peruana, te dejo mi blog por si deseas pasarte, un beso!

    http://librosdepastel.blogspot.com/

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  4. Quiero leerlo desde hace mucho tiempo, a ver si me hago con él :D

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