Reseña: Un monstruo viene a verme

31 oct 2016

Un monstruo viene a verme
+ Datos sobre el libro | Lee los primeros capítulos

Conor O'Malley está pasando por un momento difícil. Su madre se encuentra cada día más débil los tratamientos invasivos que buscan curar el cáncer y a su padre le separa un océano de distancia. La abuela, la otra persona más cercana que tiene, le es realmente indiferente. Es distinta, es lejana y no la quiere en su vida. Pero al ser todavía un niño es la única solución que queda, además de refugiarse en sí mismo e intentar ser valiente hasta que las cosas tomen un mejor rumbo. Pero un día el reloj marca las 12:07 y un monstruo llega a verle. Un monstruo que resulta ser el viejo árbol de tejo del vecindario que le propone un trato: vendrá durante tres noches a contarle tres historias que le ayudarán a ver las cosas desde otra perspectiva. A cambio solo quiere una cosa, que la cuarta historia sea la de Conor, aquella que habita en lo más profundo de su corazón.
- Es solo un sueño - dijo otra vez.

- Pero ¿qué es un sueño, Conor O’Malley? - El monstruo bajó la cabeza hasta la cara de Conor -¿Quién dice que no es todo lo demás lo que es un sueño?

Un monstruo viene a verme es una novela que está sonando bastante durante los últimos días. Gran parte de ese barullo se debe a la adaptación cinematográfica (que está cosechando buenísimas críticas, dicho sea de paso). El libro siempre estuvo entre mis pendientes, pero por una razón u otra no terminaba de caer... hasta que le llegó el turno durante el club de lectura al que asisto. Si tuviera que escoger una sola palabra para describir el cúmulo de emociones que es capaz de evocar esta historia sería intenso. Más allá de las pinceladas de fantasía que pueda tener, más allá de los personajes secundarios, Un monstruo viene a verme tiene momentos que calan en el espectador, momentos que punzan el corazón y te llevan a ver - una vez más - que todo es relativo en esta vida. 

Tu vida no la escribes con palabras. La escribes con acciones. Lo que piensas no es importante. Lo único importante es lo que haces.

Conor O'Malley es nuestro protagonista. Tiene apenas trece años pero se ha visto obligado a encarar una de las situaciones más difíciles que puede enfrentar un niño: la pérdida de su madre a manos de una enfermedad, una pérdida lenta, dolorosa e incierta. Quienes le rodean se niegan a admitir lo que Conor sabe inconscientemente: que quizás ella no sobreviva, que tal se quedará solo en este mundo. Él quiere creer lo contrario, necesita creerlo. Pero aparece el monstruo en su vida para ayudarle a liberarse de esa carga, para romper su escudo y darle un espacio en el que pueda dejar de ser valiente por todos y sea un niño capaz de llorar y sufrir por lo que se avecina. Las historias que le va contando son solo un preludio para lo que se avecina, un primer paso que prepara a Conor para abrir su propio corazón. La justicia, la injusticia, el bien y el mal son relativos en este mundo y el monstruo no ha llegado para aliviar el dolor, sino para ayudarle a curarse.

La creencia es la mitad de toda curación. La creencia en la cura, la creencia en el futuro que nos espera.

No hay duda de que Patrick Ness ha hecho un maravilloso y conmovedor trabajo retratando la historia de una pérdida, el tránsito de la negación a la aceptación, junto lo doloroso y desgarrador que puede ser. Es difícil ser indiferente a esta novela, especialmente si, como Conor, has vivido la experiencia de tener que despedirse de un ser amado. Cierro esta reseña recomendando esta historia a todo el mundo. Sí, puede que parezca más infantil o middle-grade pero lo cierto es que encierra una metáfora poderosa. No sé si llegue a hacer llorar a más de uno (conmigo no ha ocurrido), pero sí estoy segura de que algo de Un monstruo viene a verme quedará en cada lector y creo yo que eso es lo importante. 

Reseña: Dos chicos besándose

28 oct 2016

Dos chicos besándose
+ Datos sobre el libro | Lee los primeros capítulos

A sus diecisiete años, Harry y Craig están a punto de embarcarse en una aventura que va a cambiarlo todo en sus vidas: quieren romper el récord mundial del beso más largo, pero también quieren mostrarle a la sociedad que dos chicos besándose son tan iguales como cualquier otra pareja. 

Treinta y dos horas pueden ser mucho o poco tiempo, pero son las horas que tienen para lograr su cometido. Y mientras es reloj va contando los minutos, mientras ellos mismos empiezan a ser conscientes de la importancia de su decisión, jóvenes y no tan jóvenes se van uniendo (o no) a su causa. Algunos de curiosos, otros para mostrarse en contra. Unos para mostrar su apoyo y otros para ser meros espectadores. Puede que Harry y Craig sean los protagonistas, pero otras voces se van incorporando a este relato: chicos que empiezan a lidiar con su sexualidad, con las ganas de contárselo al mundo y buscar ser felices mostrándose tal y como son. Dos chicos besándose es eso justamente: la historia de dos jóvenes que buscan igualdad, esperanza y aceptación para todos, sin importar la orientación, el género o la raza.

La libertad no es solamente votar, casarse y besarse en la playa. La libertad también tiene que ver con lo que te permites hacer.

Las novelas de temática LGBT poco a poco se ha ido haciendo un espacio dentro de la literatura juvenil y da gusto ver que se está dejando de considerar un tema tabú para pasar a hablar de ello de manera abierta. No creo que este tipo de libros busquen convencer o no el aceptar la homosexualidad, sino acercarnos a una realidad que puede ser distinta o no a la nuestra, pero que sin duda se vive de manera diferente, porque cada persona es un mundo, tiene una forma distinta de ver y enfrentar la vida. En Dos chicos besándose tenemos a Harry y a Craig como protagonistas y mientras Levithan nos cuenta su historia (el conocerse, el primer beso, los momentos difíciles) al son de un reloj que va en cuenta atrás, conocemos también a Cooper, a Neil, a Peter, a Avery y a Ryan, maravillosos secundarios que aportan su punto de vista a la historia, pero que además nos llevan a conocer sus propias realidades, sus temores, los abusos que sufren por ser gays.... y también el apoyo que reciben de personas que se niegan a rechazarlos en plena década de los noventa. Levithan no quiere buenos ni malos en su historia: él quiere plantearnos una situación y sus diferentes ángulos y que sea el propio lector quién tome decisiones. 

Pasamos tantos minutos, horas y días sin valorar la vida, sin sentirla demasiado, dejando que transcurra. Pero luego hay momentos como este en que la vivacidad de la vida es cristalina, palpable, innegable. Es la boya final a la que aferrarse cuando uno se está ahogando. Es la salvación

Había leído antes a David Levithan en Wil Grayson, Will Grayson y Cuaderno para dos y me pareció un escritor interesante, de esos a los que vale la pena seguirles la pista. Pero es con Dos chicos besándose donde realmente se luce, donde es capaz de llegar al corazón del lector a través de una historia que parte de una premisa sencilla, pero que va profundizando con el pasar de las páginas y la anexión de personajes. La fuerza de su voz - de su pluma - es algo realmente maravilloso: con sencillez, casi como poesía, pero sin perder ni un ápice de sinceridad nos va narrando una historia desde el pasado, una historia de personas que ya no existen, pero que han querido dejar su huella en este mundo.

Existe lo repentino y lo ineludible. Y en el medio, está la vida

Sé que va sonar muy fangirl y puede que deje de ser objetiva, pero dudo mucho que una novela LGTB vuelva a gustarme tanto como esta. Has dejado la valla muy alta, Levithan, y creo que solo tú podrías superarte. Soy consciente de que más que una reseña esto es un mini compendio de frases y alabanzas pero... ¿qué puedo hacer al respecto? Siempre se me presenta un dilema con los libros a los que suelo ponerle cinco estrellas: es muy difícil contar mucho (no vaya a ser spoiler) y es más difícil aún no decir más que cosas buenas. Dos chicos besándose se merece todas las buenas críticas que pueda tener y a todas ellas les doy la razón. Es una novela conmovedora recomendada para todo tipo de público: puede que sientas más afinidad con algún personaje o tema de los que se abordan, pero si de algo estoy segura, es que esta novela no deja indiferente a nadie. Léanlo y disfrútenlo, cada una de sus páginas vale muchísimo la pena. 


Infinitas gracias a Distribuidora Inca por permitirme conocer esta historia, 
una de las mejores que he tenido la suerte de conocer este año. 

Libro vs película: Inferno

24 oct 2016


Creo que Dan Brown es uno de esos autores cuyas novelas amas u odias, casi sin término medio. A algunos les parece fascinante la forma en la que entreteje una historia de tal manera que parezca real, sin perder ese toque de suspenso ni dejar de lado la importancia que tiene la simbología y la historia del arte. A otros puede que les resulte repetitivo, cansino y con ánimos de generar polémica. Yo me incluyo en el primer grupo: sí, sé que Brown suele repetir fórmula en sus novelas - sobre todo en la serie de Robert Langdon - pero reconozco que tiene algo que te mantiene al lector enganchado a sus páginas. Inferno, la última entrega de esta serie fue la que menos me gustó en cuanto a desarrollo, pero también el que planteaba una cuestión más cercana a la realidad que los anteriores (al menos, en mi opinión). Con todo, tenía algo de sentimientos encontrados al momento de ver la película y aunque me ha resultado entretenida, hay cosas que no me terminaron de convencer.
Pero vayamos por partes.

LO BUENO
No he visto muchas películas de Ron Howard, pero las pocas a las que he tenido acceso han sabido mantener la intriga por el ritmo que mantiene. En Inferno la acción está desde el comienzo, con la incertidumbre que está viviendo nuestro protagonista al no recordar cómo y cuándo llegó a Florencia ni la razón por la cual está siendo buscado por la policía. Persecuciones, armas de fuego y momentos de angustia logran que el ritmo sea frenético y no decaiga en ningún momento. No hay forma de aburrirse con la película y lo mejor es que tanto el personaje principal como el espectador están en la misma situación: ambos desconocen el origen de la situación y ambos irán descubriendo las pistas a la par. El planteamiento general - el problema de la sobrepoblación humana y la forma de erradicarla - de por sí sienta una base a partir de la cuál hay mucho que explorar, muchos giros por dar y sobre todo tener en claro la

Otro gran punto a favor - tanto de las novelas como las películas - es que cada una se puede ver / leer de manera independiente. Robert Langdon es el protagonista, pero cada historia es un nuevo caso a resolver. Sin embargo, no voy a negar que quien sigue fielmente sus aventuras caerá en cuenta de algunas frases, momentos o escenas que hacen alusión a las entregas anteriores. Nada de importancia vital (al menos en la historia en papel). Sin embargo en la película sí noté un pequeño vacío, concretamente con un personaje de cierta relevancia. ¿Alguno se acuerda de la doctora Elizabeth, que dirige la Organización Mundial de la Salud? No estoy segura de haberla leído en entregas anteriores, pero si alguien sigue las novelas de Brown y puede ayudarme a refrescarme la memoria se lo agradecería demasiado. 


LO MALO
Veamos, ¿por donde empiezo? No es que la película no me haya gustado. Lo ha hecho, me ha tenido al borde de la angustia por momentos y ha sabido capturarme durante las poco más de dos horas de duración. Pero solo como película. Si la vemos como una adaptación siento que le ha faltado bastante. 

Soy consciente de que no se pueden meter más de seiscientas páginas de libro en alrededor de ciento veinte minutos, pero al llevarlo a la pantalla han cambiado cosas que cualquier lector se da cuenta sin mucho esfuerzo. Y no me refiero solo al argumento, sino también a los personajes. Me hizo falta más esencia de Robert Langdom (más de ese "soy experto en simbología y puedo encontrar la clave"), más de Sienna Brooks y su conflicto interno. Más Italia, que apenas se ha asomado en la cita. ¿Donde quedó la Florencia llena de arte e historia? En las obras de Brown los escenarios se convierten en un personajes más de las novelas, pero eso se ha perdido. Si tomamos al guión y los actores y los trasladamos a otro país no creo que se note mucha diferencia. Las escenas de persecuciones son importantes pero no lo son todo en Inferno. Sacrificar la parte más reflexiva para no perder la atención del espectador deja vacíos que uno cae en cuenta cuando termina la película.


LO ¿RARO?
Si has ido a ver la película (o planeas hacerlo) sin haber leído el libro este punto no tendrá mucha importancia. Pero si eres de esas personitas algo maniáticas (me incluyo) que deben conocer el libro en papel antes ya habrás caído en cuenta de que el final de Inferno de la pantalla es muy distinta al del libro. ¿Cuestiones de falta de tiempo o quizás para evitar la polémica? No lo sé, pero a mí eso me ha dejado un regusto algo amargo. La obra de Brown tiene un cierre interesante, uno que primero te hace sentir desesperanza y luego permite debatir muchos aspectos del virus. Pero... ¿por qué omitir esa parte y dejar un final feliz (en cierto modo)? Habrá que preguntarle a Ron Howard. En lo personal he tenido mi pequeño momento de indignación que me llevó corriendo a escribir estas letras y si alguien por aquí también está en desacuerdo con ese final que levante la mano (o deje un comentario).

En resumen, Inferno ha resultado una película deleznable. Tiene puntos a favor y también en contra. Como filme es entretenida y sabe mantener la tensión, aunque presenta vacíos que harán a más de uno preguntarse de dónde salieron X personajes o giros argumentales. Como adaptación pudo ser mejor. La historia de papel tenía mucho más por explotar, muchos más detalles que añadir pero lamentablemente han quedado en el aire y eso, como lectora, me entristece y enoja a partes iguales. ¿Habrá más libros y películas de Robert Langdon? Solo Dan Brown lo sabe.

6 recomendaciones por si buscas un buen thriller psicológico

11 oct 2016


Por alguna razón yo nunca he asociado Octubre con terror, sino con misterio, con secretos, con enigmas por resolver. Todo aderezado con un aura oscura, mejor aún si te da para pensar y preguntarte cómo es posible que un autor pueda jugar de esa manera con tu mente. Tampoco soy muy fan del terror, pero siempre he dicho que la mejor forma de asustarse es con el terror psicológico: sutil, sugerente e inteligente y personalmente, con un efecto mucho mejor que ver (o imaginar, en este caso), sangre por montones, extremidades mutiladas o terribles criaturas de la noche. Supongo que cada uno tiene sus gustos y por eso, antes que el terror puro, siempre escogeré un buen thriller psicológico para estas fechas.  

Por cierto, ¿qué es esto del thriller psicológico? También es conocido como suspense psicológico y suelen abordar temas de enfrentamientos entre personajes, pero de una manera más mental que física. La inteligencia y la agudeza suelen tener gran importancia en este tipo de historia, mientras que la muerte gratuita brilla por su ausencia. Algunos tienen una trama más compleja que otros, algunos tienen pinceladas de novela detectivesca. Pero sobre todo, casi todos (o al menos los que he leído) se caracterizan por una cosa: juegan con la mente de los personajes, sí, pero sobretodo con la del lector. Es de esos libros que cierras, te quedas conmocionado por unos segundos y te preguntas qué rayos acaba de ocurrir.  Y hoy, aprovechando que estamos cerca a Halloween les traigo seis buenas recomendaciones que no deben faltar en su estantería.

 NO SOY UN SERIAL KILLER: ¿Nunca has leído un thriller psicológico y quieres empezar con el género? Yo recomendaría probar con uno juvenil, especialmente con uno tan bueno como este. John Cleaver, el protagonista, es uno de los mejores personajes que haya visto en LIJ. Obsesionado con los asesinos en serie, sociópata en ciernes y trabajador temporal en la morgue de su pueblo. El trata de escapar de todo aquello que le predispone a convertirse en un serial killer, pero no parece estar lograndolo con mucho exito. ¿Lo mejor? La maravillosa complejidad psicológica que le ha dado su autor que, en mi opinión, se luce con esta novela. AQUÍ la reseña. 

• ÉRAMOS MENTIROSOS: Hermosos. Privilegiados. Mentirosos. Los Sinclair son la típica familia perfecta norteamericana... pero solo de cara al exterior. Internamente guardan muchos secretos, resentimientos y rencores y la hipocresía llega a ser el pan de cada día. Pero hay algo mucho más grande que eso y Cadence, nuestra protagonista, lo irá descubriendo a lo largo de la novela. Éramos mentirosos es uno de esos libros a los que más vale la pena acercarse sin saber nada y disfrutar cada página sin intentar abarcar más de lo que la autora plantea. Creánme, sorprende hasta en el último capítulo. AQUÍ la reseña

• WINK POPPY MIDNIGHT: si tuviera que calificar a esta novela con dos palabras sería "extrañamente mágico". Desde que vi la portada supe que tendría algo especial, algo diferente. La sinopsis dice más bien poco, pero ese es parte del encanto de esta historia, donde el lector, junto a los personajes, irán descubriendo quién de ellos es el héroe, quién el villano y quién el mentiroso. Nada es lo que parece, así que atentos a todas las pistas que la autora va soltando a lo largo de la historia. Ah, y preparense para dejarse seducir con esa pluma tan melodiosa que tiene April Genevieve Tucholke. ¿Quieres saber más? AQUÍ la reseña. 




Si lo que buscas es algo menos juvenil y más intenso, no puedo dejar de presentarte estas tres opciones:

• NO RECUERDO SI LO HICE: A sus casi cincuenta años, la doctora Jennifer White podría decir que se considera una mujer de éxito, pero el Alzheimer irrumpió en su vida para cambiarlo todo. Ahora no solo cada uno de sus recuerdos se desvanece ante sus ojos, sino que el más importante - aquel que podría salvarla o condenarla por asesinar a su mejor amiga - no está a su alcance. Alice LaPlante ha hecho un trabajo maravilloso con esta novela: no sólo mantiene en vilo al lector, sino que lo hace como si aquel fuera quién padeciera esta enfermedad. AQUÍ la reseña. 

• VIAJO SOLA: lo especial de esta novela es - para mí - la ambientación. Se aleja bastante a lo que suelo leer y nos lleva a un escenario nórdico, frío, donde los cuerpos de varias niñas vestidas como muñecas están apareciendo colgadas de un árbol. ¿Qué mente perturbadora está detrás de estos atroces crímenes? ¿Y qué tiene que ver todo eso con Mía Kruger, una joven policía que lo único que quiere es alejarse de todo ese mundo? Es la novela debut de Samuel Bjørk, pero sin duda te hace querer seguirle la pista a este autor noruego. En mi caso, la novela policíaca escandinava ha entrado a mi wishlist sin problemas. 

•  PERDIDA: ÉL thriller psicológico. Si no lo has leído hasta ahora no sé que estás haciendo con tu vida. Yo no pierdo la ocasión de mencionarlo y al menos a todos los que les he recomendado me han dicho que no tiene pierde. Les cuento un poco más en la reseña (AQUÍ), pero desde ya les dijo que este es un must read si lo que buscas es una buena novela de suspenso, de esas que juegan brutalmente con la mente del lector.



Hasta aquí mis recomendaciones de hoy y que sepan que estoy en busca de nuevas opciones para añadir a mi wishlist. ¿Ustedes tienen alguno entre sus favoritos? ¡Soy toda ojos! 

El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares

3 oct 2016


Siempre he dicho que un libro siempre será mejor que la película... pero me temo que en este caso tengo que hacer una pequeña excepción. No les voy a mentir, cuando supe que Tim Burton sería el director de El hogar de miss Peregrine para niños peculiares supe que esta sería una buena apuesta. Confié en él para que supiera pulir aquellos detalles que no cuadraban en la historia de papel, para que les diera más humanidad a los personajes y para que el argumento no se sienta forzado, pero sin perder ese toque medio siniestro y fantasmal que poseía la historia de Riggs. Confieso que el libro (aquí la reseña) no fue exactamente una de mis novelas preferidas de los últimos meses. No estaba mal, pero pecaba de un ritmo sosegado y giros desaprovechados, como si el autor no estuviera del todo seguro del lugar a donde conducía al lector. Sin embargo, la película toma esos pequeños deslices y los transforma, obteniendo un resultado más que satisfactorio y confirmando, una vez más, que cuando el autor está involucrado en la adaptación de su novela el producto final es muchas veces mejor.


¿INFANTIL, MIDDLE GRADE O YOUNG ADULT? 
Respecto al libro mantengo mi idea de que es una novela middle grade, pero con la adaptación no puedo decir lo mismo. No solo porque los personajes son (o al menos lo aparentan) un poquito mayores que la historia de papel, sino porque Burton hace de las suyas y envuelve a El hogar de Miss Peregrine con su estilo gótico más puro, recreando un par de escenas que la mente del un lector difícilmente puede imaginar en una primera lectura, pero que una vez vista en la pantalla es difícil de olvidar. Si tenían en mente ir a ver la película acompañados de niños les sugiero que lo piensen dos veces: puede que el título e incluso el trailer den la idea de un filme con toques infantiles, pero creo que hay un par de secuencias que pueden resultar cuando menos perturbadoras (pero absolutamente fantásticas si eres fan de Burton). 

CAMBIOS PERFECTAMENTE IMPERFECTOS
Me ha costado lo mío pero por fin he aceptado que una buena adaptación no necesariamente está apegada al cien por cien a la novela en papel. En este caso en particular, creo que fue la mejor decisión que el director pudo tomar, porque si el ritmo de la primera media hora hubiera sido el mismo que la novela mucho me temo que habría huido de la sala de cine. Ya desde el trailer se podía anticipar que Burton no se había quedado con la novela tal cual, sino que había hecho pequeños y grandes cambios en el universo que Riggs ha creado, como es el caso de los poderes que cada niño tenía, alguno que otro giro argumental y sobre todo - doy gracias a eso - ha añadido su propio toque personal: un sentido del humor que salía a relucir en los momentos precisos, que buscaba reírse de las imperfecciones de los personajes y que los hacía ver más humanos, más coherentes y por tanto, más cercanos. ¿Cuantas veces el pobre Jake intentó atinar con el arco y no lo logró (aún cuando su vida dependía de ello)? Varias, pero es perfectamente comprensible porque en su vida se había visto en una situación parecida. 

¿Odiaron ese instalove que se formó en la novela? Me alegra decirles que en la película no es tan evidente ni cansino. Sin embargo, algo que no me esperaba es que Burton fuera más allá del primer libro. Aún no he leído La ciudad desolada (segunda parte de la trilogía) pero algo del estilo de Riggs se puede entrever. Ahí donde Miss peregrine quedó en un final medianamente abierto y con un lector dubitativo entre continuar o no, Burton tomó las riendas del asunto, añadió varios minutos más al filme e intentó cerrar la trama de forma satisfactoria. Si se anima a grabar un segunda parte no me quejo, pero si decide quedar en una sola película ha tomado una buena decisión. Por mi parte, me he animado a continuar con la serie. Gracias por eso, Burton. 


LOS NIÑOS PECULIARES, LOS VERDADEROS PROTAGONISTAS
Si hay algo que quiero destacar por encima de todas las cosas es que esos casi 130 minutos han servido para que todos y cada uno de los personajes puedan lucirse, muy especialmente los niños peculiares. El libro me dejó desconcertada en ese aspecto: ¿por qué presentar tantos personajes especiales si solo vas a mencionarlos de pasada? La adaptación busca corregir ese pequeño traspié y le da a cada uno un momento especial, una escena en que pueden sacar a relucir la magia que tienen y sentirse importantes dentro del desarrollo, algo que llega a su apogeo en una de las - muy debatidas - escenas finales, en las que el director intenta hacer una especie de batalla final que combina elementos de tensión, adrenalina con pinceladas ¿cómicas? No sé si ese fue su propósito (para gustos hay colores) y aunque muchos andas descontentos, a mí si me gustó. 

En resumen, tenía fe en la combinación Ransom Riggs + Tim Burton y la verdad es que no me ha decepcionado. Eso sí, si tienen la posibilidad de verla subtitulada la recomiendo muy por encima de la versión en español (ya saben que los doblajes y yo no nos llevamos bien) porque creo que oír las voces de los actores le da una emoción especial a esta adaptación.

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