Reseña: La Joya

9 dic 2016

La Joya
Mi puntuación: ★ ★ ★ ☆
+ Datos sobre el libro | Lee los primeros capítulos

La Joya es riqueza. La Joya es belleza. La Joya es realeza. 
Pero para chicas como Violet, la Joya no es más que sumisión.
Desde que detectaron que su sangre poseía un ADN especial, Violet fue separada de su familia y es recluida junto a otras chicas con las mismas características. ¿Su misión? Ser las madres sustitutas de los hijos de la realeza, niños que al ser concebidos naturalmente mueren y que requieren de un vientre de alquiler para crecer, nacer y seguir perdurando la sangre aristocrática. Pero las sustitutas no son elegidas sólo por su talento o belleza, sino por ser capaces de manejar los Augurios, poderes que las dotan con capacidades únicas, las diferencian entre sí y les otorgan un valor especial a cada una. Por eso, al ser capaces de dominar sus poderes todas ellas pasan a la Subasta, a ponerle un precio a su cabeza y resignarse a vivir y concebir el niño de la familia que las compre. Violet no ve otro camino, nadie tiene otra opción. En cuanto alguien pague por ella, está destinada a ser un elemento más dentro de las lujosas mansiones de La Joya.
Quiero ser valiente, pero no sé cómo. El miedo es tan poderoso, tan real

Mi historia con las distopías es realmente breve: conocí el género con Los juegos del hambre y si bien es cierto que ese y algunas otras que siguieron me llamaron la atención, nunca llegué sentirme del todo cómoda con este tipo de historias. Para gustos hay colores y así como hay muchas novelas que me animo a leer solo por ser de X o Y temática, a las distopías siempre me enfrento con cierto recelo, especialmente si tienen portadas bonitas, que con La Selección resultó un completo fiasco y no quería repetir la experiencia. Pero aquí es donde vengo a precisar una excepción: resulta que La Joya me ha gustado, que las malas críticas que leía en GoodReads no resultaron ciertas para mí y que he renovado mi fe en que el aspecto exterior puede venir acompañado de un buen contenido. 

Para aquellos aficionados a las distopías quizás encuentren pinceladas similares en los ya mencionados LJDH, La Selección, Divergente y alguna otra novela del género, pero también reconozco que la autora ha sabido darle su sello personal. Amy Ewing no se detiene dando una larga y complicada explicación sobre las reglas de este mundo, sino que prefiere mostrarlo a través de los ojos de Violet. ¿Quién dice que el protagonista no puede avanzar a ciegas, como el propio lector? Creo yo que esa incertidumbre le da cierta emoción a la novela, a la par que contribuye a sacar algún gritito de sorpresa con los giros que tiene preparados (desde ya les aviso, la autora no tiene piedad ni compasión si necesita eliminar a alguien de la historia). La idea de las sustitutas, la pizca de magia y fantasía, las intrigas políticas, los propios personajes y el escenario forman un conjunto preciso y una buena base para construir una historia entretenida, de esas que da ganas de seguir leyendo hasta el final. Esta primera parte ha estado a la altura de una novela introductoria y confío que las dos entregas que siguen la superen.

Ya no puedo ignorar toda la injusticia. Una vez que se ve una grieta, de pronto aparecen cientos de otras. Y luego las paredes que han sido construidas con tanto cuidado comienzan a derrumbarse

Hablemos brevemente de los dos personajes que para mí se robaron el show. El primero, Violet sin duda. Me esperaba una protagonista sosa y manipulable, que tiene miedo y se aferra a las órdenes para seguir con vida. Pero Violet tiene esa chispa de rebeldía, esa necesidad de demostrar que es una persona con sentimientos y que no le pertenece a nadie por el simple hecho de haber pagada una suma por su cabeza. Tomó decisiones temerarias y hubo momentos en que dan ganas de hacerle espabilar a la fuerza, pero son parte de su evolución y para ser el primer contacto que tenemos con ella no ha estado mal. El segundo personaje es La Condesa, la ama de Violet y la actual dueña de su vida. Ella encarna el tipo de personajes que no sabes si amar u odiar, que tiene momentos en los que parece una vil antagonista y en otros que asoma una faceta de humanidad. Quizás sea esto último, que es humana, con defectos, virtudes y decisiones difíciles por tomar. Estoy segura que ambas tienen aún mucho por contar.

El romance quizás sea el punto del que más cojea La Joya, pero llegados a este punto he intentado pasarlo por alto. Me pareció apresurado sí, casi instalove. Pero a estas alturas de la vida y la literatura juvenil he visto casos realmente preocupantes y debo decir que en La Joya el componente romántico no llega a opacar el contenido realmente importante. Sin embargo, si mis sospechas son ciertas y la segunda entrega da en giro que espero ¡no saben lo mucho que voy a disfrutar con esto! Definitivamente será un incentivo más para terminar esta trilogía.

Nadie merece esta vida. Nadie merece que le arrebaten sus opciones.

En resumen, tengo que admitir que La Joya ha sido una sorpresa de las buenas. Aún con ese final terriblemente abierto (¡¿qué clase de cliffhanger es ese?!) y con lo ligera que es a pesar de ser novela introductoria, me he entretenido mucho con la lectura y estoy deseando saber más de este mundo. He obviado contar algunos detalles porque es mejor que lo descubran ustedes mismos, aún cuando hayan leído ya varias novelas de este tipo y sospechen por hacia donde irá el argumento. Vale la pena, al menos sé que habrá algunos detalles que sorprenderán a más de uno.

2 comentarios

  1. Hola! No conocía esta trilogía y dudo que me llegue a animar de momento. Demasiadas empezadas y quiero cerrar ciclos!
    Besos 😉

    ResponderEliminar
  2. Opa, qué bueno encontrar una opinión diferente de este libro. Mantengo que no es el tipo de libro que busco ahora mismo, pero eso, me encanta que lo hayas disfrutado :)
    Un besote!

    ResponderEliminar

Síguenos la pista en Instagram: @palabrasqv

© Palabras que vuelan | Libros & literatura. Design by FCD.