Reseña: El corazón de Hannah

8 jul 2013

El corazón de Hannah
Autora: Rocío Carmona
Libro único · Editorial La Galera
450 páginas · ISBN: 9788424642518

Hannah es una joven amish de Pensilvania; vive en un entorno rural, aislado y rígido, que aún hoy sigue las normas y códigos del siglo XVII. El mismo día en que cumple dieciséis años, y por vez primera en décadas, se permite la entrada de un forastero, Daniel, un joven que acaba de llegar de Seattle para hacer un reportaje fotográfico a los amish. Hannah enseguida siente algo por él, y Daniel se enamora de ella al instante. Inician una relación que rompe todos los códigos de la comunidad. Cuando la familia de ella se entera, prohibe que se sigan viendo y Daniel es expulsado del pueblo. Pero Hannah decide escaparse e ir a buscarlo a Nueva York, donde se enfrentará a un nuevo mundo, vivirá toda clase de peligros y aprenderá lecciones que nunca olvidará.


El día que Hannah cumple dieciséis años es el día en que conoce a Daniel, un chico de ciudad que está haciendo un reportaje sobre la comunidad amish de Pensilvania. Ella lo ve, él le roba una foto. Ella lo odia por eso, él se enamora al instante. Y después de hablar poco más de tres veces, se dan cuenta de que no pueden estar el uno sin el otro. Por eso, mi primera crítica para con esta novela va para el tema del romance. Siendo esto uno de los hilos que mueven la historia, creo que la autora debió cuidar más detalles del tema amoroso. Todo se da tan rápido, tan precipitado, que termina resultando inverosímil. Y no me refiero al número de páginas en las que empieza a desarrollarse la relación entre nuestros protagonistas, sino al tiempo que transcurre entre conocerlo, compartir algunas palabras y enamorarse el uno del otro. El amor que surge entre Hannah y Daniel es lo que da origen a esta historia y lo que en cierto modo sustenta toda la novela. Que haya detalles que resulten poco creíbles desde el inicio no es comenzar la novela con buen pie y en lo personal, durante cada página que leía no podía dejar de preguntarme si un sentimiento tan fuerte pudo haber nacido en tan poco tiempo y ser suficiente para dejarlo todo (casa, familia, costumbres) e ir en busca de un destino incierto. 

Hasta casi la mitad del libro, la novela se centra en la relación de Hannah y Daniel, ofreciendo bonitos pasajes de lo que es el primer amor y el ser correspondido. Hay que reconocer que la autora ha hecho un estupendo trabajo en la documentación de la comunidad amish y que ha sabido retratarlo apropiadamente, sin dejar al lector en el aire con pocas descripciones ni apabullarle con párrafos interminables. Me ha gustado mucho conocer un poco más de esta comunidad anclada en las costumbres del SXVII porque poco o nada sabía de ellos hasta antes de comenzar el libro. Hannah, nuestra protagonista, irá madurando en cada capítulo: salir del campo a la ciudad no es cosa fácil y menos aún si el contacto que se ha tenido con la tecnología ha sido casi inexistente. Como personaje me ha gustado su evolución a lo largo de la novela y aunque a veces me resultaba demasiado ingenua a pesar de lo inteligente que era, he tratado de comprender cada decisión que tomaba. Por otro lado, es con Daniel con quién no he terminado de congeniar. Si en un comienzo me parecía un chico tierno capaz de hacer cualquier cosa por ella, ese pensamiento se esfumó en cuanto la dejó por miedo a represalias. Y cuando lo ubicamos nuevamente en Nueva York, me pareció un ser egoísta que no sabe lo que quiere.

Nuevamente, en este libro la autora repite la fórmula de La Gramática del amor en cuanto a mencionar clásicos conocidos de la literatura universal. Y nuevamente, como lo dije en la reseña de su primera novela, me parece un recurso interesante, pero que se debe manejar con cuidado. Si yo leo un libro es para enterarme de qué va el mismo, no para conocer cómo termina otra novela. Me disgusta en sobremanera que me cuente detalles esenciales de otras novelas, las cuales tenía planeado leer pero que casi se me han quitado las ganas. Además, me da la sensación de que si quitásemos las menciones a los clásicos conocidos, las conversaciones quedarían vacías y carentes de contenido. 

Por último - entre otros detalles - están los hechos que la autora se saca de la manga para justificar cosas a las que pudo dedicarle más espacio debido a que son cosas que dan sustancia a la historia y al futuro de los personajes. Un párrafo más no le hace mal a nadie pero resumirlo en una sola línea da la sensación de que tenía prisas por terminar la novela, lo que le resta emoción a la historia. Y el final, no fue lo que esperaba (en realidad, ya no sabía que esperar después de tantos giros) pero me quedo con que fue el mejor desenlace que pudo tener la novela porque para mí, esta historia no va del amor, sino de las ansias por conocer el mundo, de dejar esa jaula, de estirar las alas y volar hacia un mundo incierto que te ofrece cosas buenas y no tan buenas.

En conclusión, El corazón de Hannah no fue exactamente lo que yo esperaba. La novela prometía mucho en la sinopsis y considero que tenía bastante para explotar, sobre todo porque se ambienta en una escenario rural poco conocido y usado en la literatura juvenil (y en literatura general, a mi parecer).  Sin embargo, los puntos negativos que he encontrado opacan mucho a las cosas buenas, por lo que no puedo decir que me haya gustado, aunque eso tampoco quiere decir que no lo haya hecho. Por eso no sé si volveré a leer otro libro de esta autora, dos no tan buenas experiencias logran que me entre cierta desconfianza frente a sus libros ¿qué me dicen ustedes? 


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1 comentario

  1. Que pena :( al parecer no es como lo pintaban pero igual espero leerlo, gracias por la reseña, besicos ^^

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