Libro vs película: Academia de Vampiros

Una semana. Eso es lo que duró Academia de Vampiros en carteleras peruanas y estoy segura de que si hubiesen podido la hubieran sacado antes. Esto es algo que me apena muchísimo, porque la película es la adaptación de mi serie favorita de vampiros juveniles y el libro tenía mucho que ofrecer al lector. Sin embargo, no se ha logrado transmitir todo ese maravilloso mundo creado por Richelle Mead, ese mundo que, de haber sido bien presentado y con una buena campaña de publicidad a sus espaldas, hubiera gustado a más de uno.

Comenzando por los posters promocionales que no me gustaron ni una pizca y siguiendo con el trailer, que me dejó una extraña y confusa sensación, Academia de Vampiros ha sido una pequeña decepción considerando las grandes expectativas que tenía con su estreno. Creo que son una serie de factores los que me llevan a sentirme así, pero es mi opinión - y por mucho que quisiera - la película no logró ser lo que esperaba.

El primer fallo, a mi parecer, es haber retratado el mundo de los Moroi y Dhampirs de una manera un poco superficial. Había un montón de información que ofrecer al lector - y al igual que otra adaptación conocida - no ha logrado transmitirse de la mejor manera. De hecho, creo que los pocos espectadores que fueron a verla sin haber leído el libro pudieron sentirse perdidos en varios momentos de la película, incluso yo, que soy fan absoluta de los libros de Vampire Academy, tuve que fruncir el ceño en varias ocasiones. Por otra parte, ¿alguien más ha notado que toda la película ha estado un poco... forzada? No sé si es cosa mía, pero me da la sensación de que todo está contado con prisas. Entiendo que adaptar un libro requiere cortar ciertas escenas, sintetizar otras e incluso modificar algunas. Pero me parece que la esencia de las novelas no ha podido reflejarse del todo en la gran pantalla. Eso y un tono que no termina de consolidarse (¿sarcástico, cómico o dramático?) que ha guiado a la película han hecho que no logre conectar del todo con ella ni con sus personajes.

Los actores son otro punto a discutir. Más allá de las preferencias de cada uno, no siento que todos hallan logrado meterse en sus personajes. Me gustó la elección de Zoey Deutch como Rose Hathaway, la sentí convincente en su papel. Dimitri también, aunque un poco menos y me gustaría añadir que entre ambos actores no sentí esa química que me hubiera encantado ver. Creo que mi problema es con Lissa, a la que le faltó un poco más de carácter para ser aquella Moroi que mi imaginación había construido, pero en general, podría decirse que el elenco en conjunto era más que aceptable. Ahora, los efectos especiales y el desarrollo del argumento son otro asunto. Lo primero estuvo bien, aunque pudo ser mejor. Lo segundo... en fin. Dejando de lado algunas escenas que eran MUY diferentes a la novela (por ejemplo, que Lissa nunca se da cuenta de que Rose está enamorada de Dimitri) y los guiños a Crepúsculo (¿de dónde y por qué salieron esos?), la historia sigue más o menos la línea trazada por los libros, con algunos saltos, escenas añadidas y en general, un ritmo más o menos estable. 

Creo que el principal problema con el que Academia de Vampiros tuvo que lidiar es que el público ya no quiere ver películas sobre vampiros adolescentes, al menos no de momento. Y nuevamente, esto me apena porque pese a todo, la película no está mal si no vas con grandes expectativas, entretiene e incluso ese cliffhanger final (y con poco sentido, teniendo en cuenta por donde discurre la historia en los libros) logran dejarte con el bichito de la curiosidad por saber qué pasará. Tanto si hay continuación (a mí Frostbite me gustó aún más que la primera novela) como si no, te recomiendo que leas Vampire Academy (y Bloodlines también, es un spin-off realmente bueno) porque te aseguro que el mundo que Richelle Mead ha creado te encantará.
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