Reseña: Herejía

Herejía
+ Datos del libro | Lee los primeros capítulos

Zaragoza, 1493.

La Inquisición se encuentra en pleno apogeo: comerciantes, conversos, plebeyos e incluso nobles aristócratas. Cualquiera puede ser acusado de herejía y la ejecución pública se convertirá en la única escapatoria. En esta atmósfera donde cualquier acto puede dar pie a sospechas y acusaciones, donde la ambición por la riqueza puede llevar a incriminar a un inocente y donde las conspiraciones llegan a ser el pan de cada día es donde comienza nuestra historia: el joven Luis de Ortuña acaba de llegar a España para reencontrarse con su padre tras largos años de separación, pero el recibimiento no podía ser peor: su padre acaba de ser arrestado por herejía y el mismo figura como sospechoso. Huir parece ser la única solución, pero pronto dará con amigos que le ofrecen una alternativa: si quiere salvar a su padre, resarcir los daños y de paso desenmascarar al Inquisidor que se han hecho contra su linaje debe hacerse pasar por un mercader e infiltrarse en las filas de la institución más temida de la Península Ibérica.

Así comienza Herejía, que nos transporta a la España del Siglo XV para ser testigo de las aventuras de Ginés de Alcoy, un noble infiltrado con la única misión de rescatar a su padre de las torturas a la que está a punto de someterlo la Inquisición. La novela, dividida en tres partes, puede parecer un poco lenta e introductoria al comienzo, pero es esencial para contextualizar al lector y conocer a los personajes que nos llevarán a lo largo de sus páginas. La ambientación también está muy lograda: me gusta cuando soy capaz de imaginar con claridad los escenarios y aún más cuando la pluma del autor es capaz de transmitir todos los sentimientos a los que se ven expuestos los personajes, algo que David Lozano logra sin dificultad. A pesar de ser una novela ambientada varios siglos atrás, el autor ha decidido utilizar un castellano no tan propio de ese tiempo - sin quitar los rasgos principales, claro está - tal vez con la finalidad de darle un enfoque más juvenil y menos tedioso para leer. No me molestó en absoluto, al contrario, creo que ha sido una buena estrategia para aquellos que no se encuentran familiarizados con términos rebuscados o los modales y la dicción que se hablaban en la España de la Inquisición. 

Teniendo como protagonista a un joven era casi inevitable no esperar alguna pequeña dosis de romance. Sí que lo hubo, pero más como un añadido que como tema principal, un ingrediente que adereza un poco más la historia sin acaparar la trama principal porque ante todo, estamos frente a un thriller histórico juvenil. Y hablando de thriller... debo confesar que en un comienzo estaba un poco descontenta porque sospechaba cómo terminaría la historia y que el misterio no era tal. Pero el final me sorprendió mucho, fue completamente inesperado y con un sabor agridulce, creo que perfecto para cerrar una novela como esta. 

No obstante todas las cosas buenas que he encontrado en Herejía, siento que le ha faltado un poco más de desarrollo con los personajes y repito lo que mencioné en otra reseña: quizás el hecho de estar contado desde varios puntos de puntos de vista es lo no me ha permitido acercarme y conocer más a fondo cada uno. Sin embargo, es también esta característica lo que lleva a mantener la tensión en la historia: no sabes en qué momento narrará uno u otro y ser testigo de una escena a través de un personaje es muy distinto a serlo a través de otro. He ahí mi pequeño dilema, pero lo he pasado por alto porque la novela me ha entretenido mucho y ha resultado justo lo que yo esperaba.

En resumen, repito lo que llevo diciendo cada vez que me veo frente a una historia de David Lozano: se nota que el autor disfruta escribiendo sus novelas, creando personajes y sumergiendo al lector en diferentes aventuras, así que yo lo considero una apuesta segura si es que aún no se han animado por alguna de sus novelas.

*****