Reseña: Te daría el mundo

Te daría el mundo
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Noah y Jude siempre fueron los mejores hermanos del mundo. No solo porque son mellizos - y eso de por sí constituye un vínculo muy fuerte - sino porque les apasiona el arte en todas sus formas. Son tan diferentes el uno del otro pero se complementa de forma maravillosa: Noah es un solitario y Jude es la chica guapa extrovertida. Tienen una familia un poco excéntrica, pero todo ello no hace sino que sean aún más especiales. Hasta que ocurrió algo que lo cambió todo: su presente, su pasado y puede que también su futuro.

Hoy, con dieciséis años, ninguno de los dos se habla. Su familia ya no es la que antaño sacaba sonrisas y el futuro de cada uno se ve cada día más incierto. La pintura y la escultura, eso que ellos tanto adoraban, se ha convertido en una carga... pero hasta de ello se puede hacer un punto de inicio, ¿verdad? En Te daría el mundo no encontraremos una historia de fantasía, ni de drama innecesario ni exageradamente romántica. Este libro de Jandy Nelson nos trae una historia realista, una historia que nos pudo pasar a mí o a ti, pero que le ocurrió a Noah y Jude y ambos tienen que aprender a vivir con ella. 

Deseamos con nuestras manos; eso es lo que hacemos los artistas

Lo que me llamó la atención de este libro, más allá de su portada, es la forma en la que está narrada. Jandy Nelson tiene una pluma muy particular: musical, cadenciosa, eligiendo la palabra precisa para el momento exacto. ¿Se han encontrado con algún libro cuya pluma destaque por eso? Si es así, consérvenlo como pequeños tesoros. Un autor que es capaz de llegar al corazón del lector por la forma en la que escribe - independientemente de la trama, los personajes u otros elementos - es muy especial porque a veces ese el reto más difícil de todo escritor. Cuando leí El cielo está en cualquier lugar me enamoré de su prosa y sabía que cualquier cosa que Jandy Nelson escribiera iba a terminar en mi estantería de preferidos. Y así ha sido. 

¿Qué puedo decir de la historia sin arruinarles la experiencia? Que es perfecta en su sencillez. Tenemos a dos protagonistas llenos de virtudes y defectos, tan reales como cualquier persona que puedas conocer. Jude es nuestra narradora del presente, que con sus dieciséis años nos va contando una historia cargada de tristeza, resentimiento y cierta frustración por el mundo. Noah es quién nos cuenta el pasado, cómo a los trece años tuvieron que afrontar un hecho terriblemente desgarrador y cómo ello llevó a que el camino de estos hermanos se separara. Pero así como la pluma de Nelson es musical, también está cargada de esperanza: las personas salen y entran de la vida de uno. Pero a veces llega alguien que está dispuesto a quedarse, a cambiar nuestro mundo. Y es decisión nuestra dejarlo entrar.

Aunque la sinopsis que viene en contraportada y la misma cubierta puedan dar a entender que estamos frente a un libro de juvenil romántica, yo me atrevo a decir que en eso se equivoca la publicidad. Hay romance, claro que sí, pero no es lo principal y creo que por eso me gustan tanto la edición de Walker Books, porque Love is only half the story. Para mí lo importante de Te daría el mundo es cómo la autora es capaz de explorar el vínculo - tan complejo - que existe entre dos hermanos y cómo nos lleva a armar el rompecabezas a través de dos puntos de vista muy distintos sin perder la esencia ni el ritmo en el proceso. Cada uno de ellos tiene la mitad de la respuesta. ¿Serán capaces de juntar nuevamente sus caminos para tener un panorama completo?

Te daría el mundo fue una de las lecturas del mes del Club de Lectura CLME y no podía estar más contenta con esa elección. Releer un libro bonito siempre será una grata experiencia, sobretodo porque te permite captar aquellos detalles que habías pasado por alto. En en caso de esta novela, Jandy Nelson se ha lucido: desborda ingenio y amor al arte en cada página y eso la ha llevado a convertirse en la favorita de muchos.